Indiferencia

991 62 0
                                    

Domingo.

Eran las 8 de la noche mientras Ted y su padre caminaban de un lado a otro por el departamento de Alex, a pesar de los esfuerzos de Sam y Madison por calmarlos no podían.

Alex no desaparecía así sin más, la ultima vez que lo hizo fue cuando le dijeron que se iba a morir sin un trasplante, pasaron una semana sin saber de ella.

Todos supieron de la noticia esa misma noche. Sus hermanas sabían de los sentimientos de Alex y que seguramente no se lo tomaría bien, pero nunca pensaron que llegaría hasta tal punto en el que decidiera irse sin decir a donde.

Sam─ que esten asi no ayuda─ les dijo─ ella dijo que volvería en la noche y aun es temprano─ les dijo.

Ted─ seguras que no saben a dónde pudo ir?─

Mad─ cuantas veces?, no, no sabemos de hacerlo la hubiéramos buscado─ contesto ya irritada, le preocupaba la salud de su hermana.

Ana─ las chicas tienen razón, no ganamos nada preocupandonos sin razón─ dijo.

Ted─ aun─

Ana─ Theodoro!─ lo regaño.

Ted─ lo siento mamá─ se disculpó, entonces escucharon el pitido del ascensor para luego aparecer Afi corriendo por la sala y Alex con sus audífonos.

Christian─ hija!─ dijo lleno de alivio mientras la abrazaba seguido por su madre y Phoebe.

Alex─ les dije que no los preocuparan─ regaño a sus hermanas mientras la abrazaban también.

Mad─ créeme lo hicimos lo mejor que pudimos─ se defiende para después arrastrarla a uno de los sofá y examinar la.

Sam─ querían llamar a la Policía─ le dijo.

Alex─ les había dejado una nota, no la leyeron─

Mad─ si, pero al ver tu celular hecho trizas y que un loco te había llamado nos puso un poco en alerta─ explicó midiendo su ritmo cardiaco.

Phoebe─ a donde fuiste?─

Alex─ de excursión, quería estar lejos del bullicio de la ciudad─ contestó.

Alex hace algunos años cuando sus hermanas estaban en la universidad, en unos de sus viajes a escalar encontrao una vieja cabaña que le encanto para ir y relajarse de vez en cuando, nadie sabía de ella, ni siquiera Bastian.

Mad─ estas muy bien, tu ritmo está estable, por lo que veo has dormido bien y espero que comido también─ dijo.

Alex─ si lo hice, solo quería estar tranquila sin todo el alboroto, nada más─

Ana─ nos preocupaste mucho cariño─

Alex─ lo siento de verdad, solo actúe por impulso─

Ted─ tanto que volviste tu celular añicos─ Alex solo se encogió de hombros.

Ana─ lo importante es que ya estas aquí─ dijo─ cenaste?─

Alex─ si, de camino lo hice─ con testo con una sonrisa tranquila.

Conversaron por un rato, sin tocar el tema de Bastian, más bien le hablaron de que los chismes y mentiras sobre ella se habían controlado y que no tenía pistas sobre su admirador.

La Otra Hija De Anastasia Y Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora