Heridas

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─segura que podrás conducir conducir con la mano haci─ le pregunto Sam por quinta vez, no se negaba a que fuera con Phoebe, todo lo contrario, pero la herida de su era muy grande, además se habían ido en la moto, no lo veía bien.

─estaré bien, ni siquiera me duele─ la herida que tenía era como si tuviera una quemadura de segundo grado, pero en realidad no le dolía, Alex había experimentado el dolor real, su cuerpo era casi inmune al dolor, solo sentía una pequeña molestia en su mano.

─de acuerdo─ se rindió su hermana─ cualquier cosa que pase con Phoebe me avisas.

─ok─

Dos horas después se estaba desmontando de su moto fuera de la mansión Grey, las vendas que Sam la había puesto estaban llenas de sangre, por haber usado su moto. Sin darle mucha importancia fue directo a la puerta y toco, espero impaciente a que le abrieran, una rubia teñida que no conocía le abrió y la miró de arriba abajo con superioridad.

Esta quien carajos se cree.

─qué quieres?─ preguntó de mala gana.

─vengo a hablar con Phoebe─ respondió seria.

─ella no puede hablar con nadie─ contesto e intentó cerrarle la puerta en la cara a Alex, pero está la detuvo antes que cerrara.

─quien es Camill?─ la voz seria y fuerte de Ted la dejo parada en su lugar y Alex volvió a abrir la puerta─ Alex, qué haces aquí?─ pregunto sorprendido de verla.

─vengo a hablar con Phoebe─ contestó.

─si por supuesto pasa─ dijo en seguida, esperaba que ella tuviera mejor suerte y Phoebe le hablara. Alex entro, pasando por el lado de la tenida que la miraba seria─ por aquí─ le indico y Alex lo siguió.

Cuando terminaron de subir las escaleras y doblaron por un pasillo Alex tomó a Theodoro del brazo deteniendo.

─dame tu numero─ le pidió extendiendo su teléfono, Ted la miro confundido─ solo dame el numero y cuando este con Phoebe, lleva otro lugar donde solo esten los tres y que nadie más está escuchando─ le indicó, él aun sin entender bien lo hizo.

Continuaron caminando unos metros más y doblaron por otro pasillo, se podría perder en esa casa, pensó Alex, al doblar por el pasillo se encontró a los señores Grey a cada lado de una puerta, ellos se sorprendieron al verla.

─déjenos solas─ les pidió antes de que alguno hablara, Alex miró a Ted y este asintió llevándose a sus padres a otra habitación. Antes de Alex entrar soltó la mochila que traía dejándola en el pasillo y marcó el número de Theodoro y cuando contesto colocó el teléfono el la parte de su espalda. Tocó suavemente la puerta─ Phoebe soy Alex abre por favor─ Christian, Ana y Ted, escuchaban atentos lo que decían.

La puerta de Phoebe se abrió y de inmediato jalo a Alex dentro de la habitación, la abrazó con fuerza mientras lloraba, Alex le regreso el abrazo consolandola, Phoebe temblaba entre sollozos, dejó que se desahoga en sus brazos. Alex levantó la vista y vio la habitacion con horror, todo estaba tirado o hecho pedazos, ropa, fotos, libros, lo peor eran todo los insultos escritos en las paredes. Cuando Phoebe se calmó, Alex hizo que se sentara en la cama.

─cuando paso esto?─ le pregunto.

─a noche, ellas entraron cuando estaba durmiendo─ respondió en un susurro.

─que más te hicieron?─ pregunto de nuevo, bajo el atento oído de sus padres y hermano al otro lado de la línea.

─ella....─ sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo─ dijo que no volviera a verte, que no volviera a la fundación, que haría que mis padres me prohibieran volver contigo, yo no quiero, quiero seguir halla, seguir con mis amigas, con Sam, contigo─ volvió a llorar en los brazos de su hermana.

La Otra Hija De Anastasia Y Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora