La Otra Hija De Anastasia Y Christian Grey

Feria

Agosto.

Domingo.

Phoebe─ Sam dice que ella nunca se despierta tarde, solo si está enferma, muy enferma─ dijo a sus padres mientras las puertas del ascensor se abrían en el departamento de su hermana.

Christian─ tal vez sea todo lo que ha hecho esta semana, ambas han estado al pendiente de muchas cosas juntas─

Ana─ o le paso igual que a ti ayer, era casi medianoche cuando dio el discurso y ella debe dormir bien─ les dijo mientras subían las escaleras a la habitacion de Alex.

Llegaron a su puerta y tocaron con suavidad, al no escuchar respuesta la abrieron suavemente. Alex estaba plácidamente dormida boca abajo, abrazada a una almohada y chupándose el pulgar, sus padres sonrieron con ternura al verla, mientras que Phoebe le tomaba una foto para después.

Christian se acercó a ella para despertarla, no quería despertarla, se veía tan linda y adorable, como le hubiera gustado verla crecer y convertirse en la maravillosa mujer en que se había convertido. Colocó su mano en su hombro moviéndola suavemente para que se despertara, pero antes que lo pudiera procesar estaba con la cara en el colchón y una fuerte presión en su espalda y brazo.

Phoebe─ Alex!!─ dijo asustada al ver lo que le estaba haciendo a su padre.

Una muy importante cosa que a Sam se le olvidó mencionarles era que nunca la tocaran para despertarla, siempre reaccionaba de manera defensiva y a veces agresiva si se despertaba de una pesadilla. Alex le tenía una llave en el brazo mientras que con su rodilla hacia presión en medio de sus pulmones, dificultando su respiración, al escuchar su nombre levantó la mirada encontrándose con Ana y Phoebe muy sorprendidas y preocupadas, entonces miro a quien era que estaba sometiendo.

Alex─ Dios!!, señor discúlpeme de verdad perdon─ dijo a toda prisa soltandolo muy avergonzada─ lo siento de verdad, perdón no sabia que era usted, tengo mal hábito de atacar a quien me despierte perdon no queria lastimarlo de verdad, disculpe me─ decía acelerada, estaba muy agitada.

Christian─ Alex tranquila, estoy bien, sorprendido de tu fuerza pero nada más─ la tranquilizaba, alterarla era lo menos que quería.

Alex─ seguro?─ preguntó preocupada, Christian asintió─ por que están aquí?─ le preguntó unos minutos después más calmada aun sentada en su enorme cama.

Phoebe─ venimos por ti, los chicos se estaban preocupando porque no llegabas, dijiste que nos reuniriamos a las nueve y son las diez.

Alex─ Que!!─ se levantó de la cama sorprendida, pero un fuerte mareo casi la manda al piso, si no hubiera sido por Christian que la sostuvo y la volvió a sentar. Ana y Phoebe se acercaron rápidamente a ellos, entonces el celular de la más pequeña timbro avisando le una llamada de su cuñada.

Phoebe─ sí─ contestó poniendo el altavoz.

Sam─ encontraron a Alex?─ se escuchaba preocupada.

Phoebe─ sí estaba dormida─ le contestó mientras miraba a su hermana respirar lentamente para que se le pasara el mareo.

Sam─ ¿dormida?, ¿estás segura?─ pregunto sin creerlo, Alex no se acostumbraba a levantarse tarde ni siquiera los fines de semana.

Phoebe─ sí lo estaba─ le respondió.

Sam─ Tiene fiebre?─ pregunto, solo estando enferma se mantenía en cama obligada a menos que se sintiera pésimo.