Enamórate De Mí [KookJin] |•Adaptación•|

Capítulo 2

Tras un baño, para nada reparador, pues Jin pensaba que no había baño en el mundo que le hiciera sentir mejor después del más grande ridículo de su vida, Jin se sentó tranquilamente, con una taza de té, en el pequeño despacho de su casa. Entre semana, Jin se quedaba en un pequeño estudio alquilado dentro del campus de la universidad, era más práctico vivir ahí, que viajar todos los días desde Busan, los fines de semana sí se quedaba en su departamento, cuando cumplió dieciocho y le fue entregado el dinero de su herencia, Jin no había dudado en comprar un departamento y salirse del dominio de su madre. No era un apartamento lujoso y ni estaba en la zona más exclusiva de Busan, pero era suyo, el resto de su herencia lo estaba utilizando para su educación, su madre estaba muy en contra en que siguiera estudiando el doctorado y aún más en contra que el sueño de Jin fuera ser profesor de economía. El destino de Jin era asumir las riendas de la empresa de la familia.

Apenas había encendido su ordenador cuando sonó el teléfono. Tenía identificador de llamadas, así que reconoció el número. No contestar una llamada de su madre podría traer problemas.

—Hola, mamá—

—Hola, SeokJin. —La voz fría de su madre no era ninguna sorpresa— Es la segunda vez que te llamo. ¿Dónde estabas? —Exigió saber, como siempre.

—Trabajando en mi proyecto. —Explicarle que intentaba olvidarse del día solo llevaría a una conversación asfixiante…

—Tanto trabajo no es bueno, SeokJin —Anunció su madre —Ya sé que es importante, pero deberías pensar más en tu vida personal.—

<<Aquí vamos otra vez>> en el último año su madre había comenzado a insistir en que ya era hora que sentara cabeza y encontrara a una mujer para casarse, el director de una empresa en opinión de su madre, debería de estar casado y con una hermosa familia que sirviera de ejemplo a los demás, ya que asistiría a muchos compromisos sociales, tenía que tener una esposa a su lado. Y con esa decisión había insistido en presentarle infinidad de hijas de sus amigas. Todas según ella eran buenos prospectos de esposas. Lástima que Jin no lograba sentir nada al contemplar a tan bellas damas.

—Respecto a eso…—

—No puedes dilatarlo más, SeokJin, estas en una ideal edad para encontrar una bella esposa y casarte— Jin apartó el auricular de teléfono de su oído y puso el altavoz, su madre comenzó a hablar, hablar y hablar, y Jin continúo trabajando, siempre era lo mismo cuando hablaba con su madre, ya se sabía el discurso de memoria. En ocasiones Jin sentía compasión por TaeYong, el hombre era un santo, era la única persona con la sorprendente capacidad de escuchar a su madre, hablar, hablar y hablar, TaeYong soportaba toda la tortura con una sonrisa en el rostro, tal vez era la práctica de tantos años casado. En infinidad de ocasiones él se había ocupado de distraer a su esposa para que tanto Jisoo y él pudieran escapar de sus discursos. Pero había ocasiones como esta, en la que su padrastro no podía ayudarlo.

Mientras él continuaba trabajando, su madre comenzó a nombrar a varias mujeres, Jin las conocía a todas, eran hijas de amigas de su madre, habían convivido mucho de niños, y en su adolescencia muchas de ellas no fueran buenas con él. <<Ni siquiera le dirigían la palabra cuando se las encontraba en eventos que su madre organizaba>> pensó Jin. La mayoría de esas chicas lo trataron mal, se burlaron de él y fueron crueles en ocasiones, pero ahora necesitaban marido y Jin era la mejor opción << ¿Y qué pasa con la atracción? ¿el amor? ¿El deseo?>> Jin se rio, eso no era necesario para cerrar un buen trato, detuvo su trabajo cuando su madre mencionó a ShinHye. Frunció en el ceño ¿Era en serio? ShinHye había estado estudiando en el extranjero hasta que su padre enfermo y tuvo que regresar a Busan, ahora estaba a cargo de la dirección de la Editorial Park, recordó que de todas las niñas con las que tuvo contacto ShinHye no fue tan mala con él, también había tenido una conversación con ella en la fiesta de navidad de dos años atrás, el problema era que ShinHye era tan seria, educada, cortes, responsable… Justo como él.