Esa noche, Jin adoptó aún más la resolución de que nada más importaba, ¿Qué importaba lo que pensarán los demás? De hecho, en ese momento mientras se extendía bajo el cuerpo pesado y deliciosamente desnudo de su vecino, Jin pensó que, si su madre decidía aparecer en ese momento, no le importaría en absoluto que lo descubriera en tan precarias circunstancias. Sentir tanto placer, sin duda debería de ser ilegal en alguna parte.
SeokJin apenas había terminado de enviar su trabajo de tesis a su asesor, cuando llamaron a la puerta esa tarde. Kook había llamado a su puerta y le había anunciado que el problema con el guardia de seguridad estaba resuelto, después lo había acorralado contra la puerta y lo había besado mientras le contaba a gran detalle lo excitante que había sido mirar como follaban en la cinta de seguridad.
Después de eso, fue un borrón de placer. Jin sólo era vagamente consciente de que estaba gimiendo, se habían masturbado mutuamente en el living, ni siquiera recordaba cómo era que habían llegado a la cama. Durante horas habían follado en todas las posiciones posibles, intentando saciar el deseo enloquecedor. Nunca fue suficiente. Él jamás había sido capaz de algo así, era vergonzoso, pero la forma en la que Kook lo miraba mientras follaban lo hacía olvidarse de todo, el hombre era insaciable. ¡Le había chupado la polla! Jin fue capaz de realizar sexo oral. Al principio, fue torpe y bastante incómodo. Pero Kook le había enseñado cómo complacerlo. ¿Por qué todo era tan fácil con este hombre?
Así que ahí estaba con las piernas enganchadas alrededor de la amplia espalda de Kook, con los dedos agarrando sus hombros mientras Kook lo jodía tan bien que Jin solo podía hacer gemidos estrangulados en cada empuje de su polla. Miró aturdido el alto techo sobre ellos, sintiendo que estaba flotando en una nube de placer.
—Kook. —
—¿Qué? — Kook gruñó, con la cara tensa y las cejas oscuras juntas. Cuando entró y salió de Jin, sus bíceps se hincharon con el esfuerzo de mantener su peso fuera de Jin. La intensidad de la sensación lo asustó tanto que despejó un poco la bruma de la lujuria. Su mirada borracha de placer se encontró con los ojos igualmente vidriosos de Kook.
—Yo tenía que ir a recoger a una persona esta noche — Susurró. Vagamente acordándose que había quedado de pasar por ShinHye para llevarla a su casa. Ni siquiera sabía qué hora era. Kook lo fulminó con la mirada y le dio un empujón vicioso, su polla apuñaló contra ese lugar que se sentía particularmente bien, y Jin gimió, sus ojos rodaron hacia la parte posterior de su cabeza.
—¿Seguro de que quieres irte? — No le pasó desapercibido el tono burlón en la voz de su vecino.
—¿Ir? ¿A dónde? — A Jin le costaba pensar, sus ideas simplemente abandonaban su cerebro. Jin se humedeció los labios. Se sentían doloridos e hinchados por todos los besos que se habían dado desde que llegó.
—Eso mismo pensé yo— Inclinándose, Kook besó a Jin con fuerza. Jin le devolvió el beso y apretó las piernas alrededor de Kook, clavando los talones mientras se mecían juntos, los cuerpos estaban enredados con tanta fuerza que era difícil decir dónde terminaba él y comenzaba Kook. El ritmo de sus cuerpos se volvió demasiado rápido y duro. Kook estaba gimiendo, murmurando en el costado de su cara, su aliento caliente e inestable.
—Te sientes perfecto, maldita sea — Kook le gruñó, apretando su agarre en las caderas de Jin y chocando contra él. Ambos jadearon cuando el agujero de Jin apretó alrededor de su polla. Tan jodidamente apretado. Tan jodidamente gruesa. Kook lanzó sus caderas hacia adelante, golpeando ese punto dentro de él.
Gimiendo, Jin cerró los ojos y se relajó contra las frías sábanas debajo de él, entregándose a la sensación intensa y abrumadora de follar. Nunca pensó que se había sentido tan bien en su vida. Tan perfecto. Se sentía como si hubiera sido creado para esto, estar debajo de este hombre, tener su polla dentro de él. Él no quería que esto terminara nunca. Pero terminó. Se vino vergonzosamente rápido.
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Enamórate De Mí [KookJin] |•Adaptación•|
RomanceEn teoría tengo una vida y futuro definidos, nada puede estar fuera de lo establecido, sin embargo su llegada a mi vida a cambiado todo, ni siquiera sé su nombre, pero lo que sí sé es que me hace sentir vivo. ¿Tendré el valor de cambiar mi destino...