Al siguiente día aparco su auto en el estacionamiento de la universidad, era un nuevo día y a excepción de lo ocurrido a noche, hoy era exactamente igual que todos los días, siempre amanecía cansado, ya que no dormía bien, y todo era a causa del estrés, además de que siempre se levantaba muy temprano y se acostaba demasiado tarde, por lo tanto, solo tenía pocas horas de sueño. Así que todos los días Jin se levantaba, se preparaba un café y comenzaba con su rutina diaria, que consistía en tomar una ducha, un desayuno fugaz que por lo general era solo fruta y jugo de naranja y después se preparaba para su jornada, comenzaría con sus clases y más tarde podría encerrarse en la biblioteca para continuar con su estudio de investigación.
Al llegar al ascensor de su edificio recibió un mensaje de ShinHye, sonrió al leerlo.
“No olvides que hoy conocerás a mi otro novio, nos vemos a las siete, que tengas un buen día en la universidad, cariño”
Esto estaba en realidad sucediendo, y era una locura, pero una locura necesaria. A noche habían llegado a un acuerdo y ShinHye de madrugada le había dejado un mensaje de voz diciéndole que había hablado con su novio sobre su plan y que él deseaba conocerlo, solo esperaba que el hombre fuera razonable y no quisiera matarlo por ser el novio de su novia.
¿Qué tan raro sonaba eso? ShinHye también dijo en su mensaje que si tenía novia o amante del momento le gustaría conocerla, ya que estaban en esto en las buenas y las malas.
Pues para ella sería sencillo, ya que él no tenía a nadie, Jin era incapaz de comprometerse, para él, mantener relaciones con otros hombres no había sido tan sencillo como muchos afirmaban, en la universidad fracaso, lo intento años después y tampoco termino muy bien, con JaeHwan fue el error más garrafal de su vida. Jin no tenía la menor idea de nada con lo referente al sexo homosexual y JaeHwan se había aprovechado. Ese hombre era perverso. ¿Cómo esperaba que Jin se excitara pensando que él era su padre?
No podía culparlo a él al ciento por ciento; sus juegos de perversión podrían excitar a muchos, pero con Jin no funcionaron, era como si el del problema fuera el mismo Jin y no los demás. Nadie conseguía encender ese interruptor en él. Y, para qué negarlo, él tampoco ponía mucho empeño de su parte. Su médico decía que no había nada malo físicamente en él y se había negado rotundamente ir a terapia para tratar de averiguar cuál era su incapacidad para relacionarse con los demás.
Él era consciente de sus escasas habilidades sexuales, quizás porque jamás tuvo a un hombre en su vida que lo indujera a tratar de seducir mujeres o con el cual poder tener una conversación de hombre a hombre, Taeyong intentó ser un padre para él, pero no hubo ese clic entre ellos, Jin simplemente fue cortes con él, no tenía la confianza para más, tal vez porque siempre temió que el hombre le contara todo a su esposa. Todo en lo que él llegó a tener de dudas en su adolescencia las tuvo que investigar en libros o últimamente consultaba mucho internet. Cuando tenía trece años tuvo el momento más vergonzoso de su vida cuando tuvo una infección en las vías urinarias y su madre había estado con él en su consulta con el urólogo.
Y como esos momentos, había tenido demasiados, en pocas palabras Jin era el niño de mamá, sin demasiada experiencia y sin muchas expectativas por una vida de pareja, a su madre solo le importaba que se casara, tuviera hijos y que asumiera su rol en la empresa.
—¡Buenos días, SeokJin! —Jimin gritó desde el otro extremo del jardín, llamando la atención de muchas personas, Jin levantó la mano a modo de saludo. Así eran ellos dos, Jimin no tenía temor a ser el centro de la atención, pero Jin siempre procuraba pasar desapercibido. Jimin corrió los metros que los separaba para reunirse con él y juntos entraron en el edifico administrativo.
—Pareces cansado — dijo Jimin. Jin sonrió.
—Estuve estudiando hasta tarde, el examen que tenemos la próxima semana terminara conmigo— Afirmó. Jimin hizo una mueca
ESTÁS LEYENDO
Enamórate De Mí [KookJin] |•Adaptación•|
RomanceEn teoría tengo una vida y futuro definidos, nada puede estar fuera de lo establecido, sin embargo su llegada a mi vida a cambiado todo, ni siquiera sé su nombre, pero lo que sí sé es que me hace sentir vivo. ¿Tendré el valor de cambiar mi destino...