Jin apenas y tendría tiempo para llegar a la entrevista con el Decano y el director del departamento de logística y finanzas de la universidad. Jin no estaba en su mejor momento, pero no podría decepcionar a su asesor de tesis y al profesorado de la universidad que estaban creyendo en él. Jin no tenía cabeza para nada, estaba desconcentrado y desanimado. No había podido dormir en toda la noche. Pero no podía derrumbarse, tenía que continuar, apenas había terminado de vestirse cuando llamaron a la puerta. Fue abrir con la estúpida esperanza que fuera Kook. Aún no había tomado el valor de ir a buscarlo a su departamento para disculparse. No sabía cómo hacerlo. Sintió desilusión al ver que no era Kook. <<Deja de ser idiota, él jamás querrá volver a verte>>
—SeokJin— Taeyong se detuvo en la puerta del recibidor con aspecto triste y cansado, cosa poco habitual en él, además, en todo el tiempo que llevaba viviendo ahí, Taeyong solo lo visitaba en contadas ocasiones y ya presentía que esta no era una visita de cortesía —¿Estabas a punto de salir? —
—Tengo que ir a la universidad— Anunció.
Taeyong asintió con una sacudida y su mandíbula se movió, pero nada salió de su boca.
—¿Qué haces aquí Taeyong?— dijo haciendo un gesto para que entrara —¿Ya desayunaste?— Jin estaba comenzando a sentirse ansioso. Presentía que esta visita tan premeditada por parte de su padrastro era a causa de su madre. Estaba seguro ella lo presionó para que viniera a hacerlo razonar sobre sus preferencias sexuales. Taeyong entró con paso cansado en la sala de estar.
—No, pero creo que una copa del licor fuerte me vendrá muy bien—
—Son las siete de la mañana— Jin se sorprendió, no solo por la hora, sino porque en sus años de conocer a Taeyong, jamás lo había visto beber algo más fuerte que el vino.
—¿Qué pasa, Taeyong?— Su padrastro suspiró. Se quedó mirando largamente el cuadro gris con la torre Eiffel que estaba en la pared encima del sofá, después volvió la mirada hacia Jin.
—Voy a separarme tu madre— Dijo de pronto. Jin tomó aire rápidamente al darse cuenta del motivo de su visita.
—¿Discutieron por mi culpa?— Jin ni siquiera tenía que preguntar. Ya conocía de sobra la respuesta. Jin vio en los ojos de Taeyong que el hombre lo sabía. Vio horror e indignación en su mirada, su madre le había contado lo sucedido con JaeHwan.
—Yo no tenía ni idea, SeokJin. Te juro por Dios que no tenía ni idea. — El corazón de Jin dio una sacudida dentro su pecho y empezó a latirle con fuerza. La boca se le quedó seca.
—Taeyong…—
—Yo…, eh… Fui a ver a JaeHwan. —La voz de Taeyong se tornó ronca—. Irrumpí en su despacho. Él lo negó, el muy mentiroso hijo de puta, pero pude verlo en su cara— Las piernas de Jin comenzaron a temblar. Si Taeyong había enfrentado a JaeHwan quería decir que su padrastro le creía, Taeyong creía las palabras de Jin y había reaccionado en consecuencia, en cambio su madre le había dicho que probablemente estaba equivocado. ¿Qué tan aberrante era eso? Lo triste era que, había deseado esa reacción de su madre… pero ¿Taeyong? Eso quería decir que, si él hubiera tenido el valor para hablar antes, entonces, hubiera podido detener a JaeHwan…
—Taeyong…— Apenas y su voz era un susurro.
—Le di un puñetazo, lo tiré al suelo, pero, Dios… Quería coger una de esas estatuillas que tiene en sus estanterías y abrirle la cabeza. —
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Enamórate De Mí [KookJin] |•Adaptación•|
RomanceEn teoría tengo una vida y futuro definidos, nada puede estar fuera de lo establecido, sin embargo su llegada a mi vida a cambiado todo, ni siquiera sé su nombre, pero lo que sí sé es que me hace sentir vivo. ¿Tendré el valor de cambiar mi destino...