Enamórate De Mí [KookJin] |•Adaptación•|

Capítulo 20

A Jin algo lo había despertado, pero no estaba muy seguro de que era, a su espalda Kook gruñó, no quería despertarlo, buscó a su alrededor algún reloj despertador o algo que le indicará qué hora era, su ropa estaba en el cuarto de baño, y se había olvidado completamente del móvil. Se movió lentamente para no despertar a su compañero de cama, tenía que marcharse, tenía un almuerzo con su asesor de tesis y no podía llegar tarde.

Llegó sin hacer ruido al cuarto de baño, entrecerró la puerta al encender la luz, frunció el ceño al ver el desastre que había, la bañera todavía estaba medio llena, había manchas de jabón por todo el piso, ropa tirada por doquier, su interno obsesivo compulsivo loco por la limpieza se impuso, no podía irse tan calmado dejando este desastre, recogió las tallas sucias y las arrojo a la cesta, junto con la ropa de Kook, él no tenía otra opción que utilizar su ropa tal cual estaba, tomaría una ducha en su departamento, mientras se vestía vio su reflejo en el espejo, era un desastre y tenía ojeras debajo de los ojos, pero por extraño que pareciera, no se sentía cansado. Dejando medio recogido el cuadro de baño, salió sin hacer ruido, estaba a punto de alcanzar la puerta, se detuvo y miró hacia la cama, Kook se había movido y ahora apretaba la almohada donde Jin había dormido. Esa escena le hizo revolotear el estómago ¿Qué estaba haciendo? ¿Qué estaban haciendo? ¿Tenían una relación? ¿Solo eran amigos con derechos? ¿Eran siquiera amigos? Anoche había sido la primera charla real que habían tenido, entre ellos solo había estado el sexo de por medio. Jin aún no podía creer que le hubiera contado lo de JaeHwan. Tenían que aclarar muchas cosas, pero por el momento, tenía que marcharse.

La mañana de Jin en general no había estado mal, se puso al día con sus maestros, entregó varios de sus trabajos finales y el almuerzo con su asesor y el decano fue todo un éxito, su asesor de tesis lo sorprendió al invitar al decano, ambos estaban muy contentos con su desempeño y su trabajo de investigación. Tenían grandes expectativas en su examen ante el comité académico, el decano no lo dijo en voz alta, pero si todo salía como estaba planeado. Entonces Jin no tendría problemas para obtener una plaza de profesor.

Había estado tan contento y orgulloso de sí mismo que fue lo único que necesito como inspiración para encerrarse en su cubículo dentro de la biblioteca y se puso a trabajar como un loco. El sonido de tu teléfono móvil lo saco de su concentración.

—¿Diga? —Contestó colocando el móvil entre su hombro y su oreja, y sin dejar de teclear en su laptop.

—Hola, SeokJin, por fin me contestas—

—Ah, hola, mamá. —Intentó que su tono de voz no se notara la irritación, lo que menos deseaba era un largo discurso de su madre

—No has venido a visitarme—Hizo un rápido repaso mental a su agenda. Si por él fuera…

—Discúlpame, mamá, será un complicado mes, mi examen ante el comité de educación sobre mi tesis será pronto, tengo mucho que preparar—

—La universidad, si claro, SeokJin, tienes abandonada a tu madre, ya bastante me hiciste quedar mal con nuestros amigos al cancelar la pequeña reunión que había organizado para anunciar tu compromiso con ShinHye—

—Aún no estamos prometidos madre, estamos conociéndonos— Jin rodó los ojos al cielo

—Se pueden conocer mejor después de casados, esta semana estuve en una joyería, he visto el anillo perfecto para ShinHye…—

—Mamá, es muy pronto— Fue la triste defensa a la que recurrió. Esa no era razón para su madre, si por ella fuera, ya tendría la boda toda organizada para el siguiente mes.

—ShinHye es la mujer perfecta para ti ¿Qué hay que pensar?— dijo Roseanne despectivamente. No quería discutir. Y Dios escuchó su oración, porque en ese momento recibió la alerta de que le estaba entrando otra llamada.