Capítulo 28

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La reunión había terminado, habían cerrado el trato y Kook se tenía que poner a trabajar, en quince días tenía que enviarles el primer borrador, TaeJoon estaba más que feliz por el nuevo trato, Kook en realidad se estaba esforzando, aunque no estaba muy de ánimos, incluso hasta rechazó ir a tomar una copa. Su plan era ir al hotel, embriagarse y no despertar hasta dos horas antes de que su avión tuviera que salir. Por esa razón había decidido quedarse en un hotel frente al aeropuerto.

Pero sus planes se vieron abruptamente interrumpidos al encontrarse fuera del restaurante a un hombre bien conocido por Kook. Se quedó muy quieto. Porque frente a él estaba Jin, sus ojos azules estaban muy abiertos, eran cautelosos y temerosos al mismo tiempo. Algo en él se sacudió.

—Hola— dijo Jin.

A su lado, Kook pudo sentir a su primo apartarse, lo cual indicaba que fue él quien lo había delatado.

¿Cómo se atreve él? Kook trató de calmarse. Todo su cuerpo temblaba, con rabia y algo más, y no podía pensar. Jin estaba allí. Le parecía como si hubieran sido meses desde que lo vio por última vez. Apretando la mandíbula se esforzó por no ceder a sus impulsos.

—¿Qué quieres?— dijo Kook con dureza, tratando de no mirar a Jin a los ojos. Le molestaba que esos ojos todavía tuvieran tanto poder sobre él, a pesar de todo. Kook no quería armar un jaleo fuera del restaurante, estaba consciente de los otros comensales que de repente parecía estar mucho más interesados en lo que ocurría fuera del restaurante, que concentrarse en terminar de entrar al local para cenar. —¿Solo te vas a quedar ahí mirándome o me dirás algo? —

—Quiero disculparme— dijo Jin apenas con un hilo de voz. Hubo un silencio por un rato. —Estoy avergonzado por la actitud de mi madre, y lamento no haber hecho nada por detenerla— Los labios de Kook se torcieron.

—¿Lo sientes? —Dijo llanamente.

—Lo lamento de verdad… Sé que no…— Kook se río interrumpiéndolo. —¿Qué es tan gracioso?

—¿Crees que para mí no importabas? ¿Cómo crees que me sentí?— Su voz sonaba hueca incluso para sus propios oídos, todo estaba mal. Los adorables labios de Jin se doblaron en una mueca. Kook apretó los dientes y miró hacia otro lado.

—Solo teníamos sexo— Dijo Jin, su tono hostil, a pesar de que había algo incierto en la forma en que había dicho eso —Yo te conté como era la situación en mi familia—

—Cierto, solo sexo… Cuéntame, ¿Ya encontraste una la pelirroja adecuada? Recuerda que dijimos que esa sería la excelente combinación— dijo Kook con una sonrisa sin humor. —Tus hijos serán precisos—

—No hagas esto— Dijo Jin con fuerza, resentimiento coloreando su voz—. ¡No te atrevas a hacer esto! — Kook lo miró.

—¿A hacer qué?— Dijo —Si estás tan feliz con tu elección, no debería importar lo que diga. No debería importar. Has escogido obedecer las órdenes de tu familia, así que sigue adelante y olvídate de mí— Kook lo fulminó con la mirada.

—¡Las cosas no son así!— Kook miró desde los ojos furiosos de Jin a sus labios temblorosos y de vuelta a sus ojos. <<Es precioso cuando se enfada>> Pensó, eso era lo que Kook deseaba, que Jin sacará las uñas, que luchará y se opusiera a seguir los dictados de alguien más.

—¿Qué es lo que realmente quieres? Prometo que te dejaré solo y nunca volveré a hablarte si lo dices como si realmente lo dijeras en serio. — Demandó.

Jin continuó fulminándolo con la mirada. Era tan hermoso cuando estaba enojado. Jin abrió la boca y la cerró. Alguna emoción apareció en sus ojos antes de que Jin apretara la mandíbula y dijera firmemente:

Enamórate De Mí [KookJin] |•Adaptación•| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora