El Hijo del Gran Duque [Pausada Indefinidamente]

Capítulo 12: Inicia el Segundo Año

- ¿Dónde está?

- Frey, tranquila, el vendrá en unos minutos. Nosotros llegamos demasiado temprano...

Touya miró con algo de fastidio a su hija. No sabía porque estaba tan ansiosa por ver a Harry, si, el también quería volver a ver a Harry, era su hijo por amor de Dios, pero no entendía porque su hija estaba tan empecinada en verlo.

Por su parte, sus nueve esposas y la mayoría de sus hijas sabían perfectamente la razón por la que Frey estaba tan ansiosa, ¿Qué otra razón podía ser que querer ver a su enamorado?

- ¡Miren ahí están!

Todos voltearon al lugar que apuntaba Yoshino, pero todas las mujeres excepto Touya se quedaron sin aliento, incapaces de hablar y mirando a Frey, que tenía una mirada sombría en su rostro.

¿La razón? Sencillo, era que frente al grupo de chicos de segundo año y los Srs. Davies, estaban Harry y Tracey, tomados de la mano y sonriendose el uno al otro.

- E-emmm... ¿F-Frey? ¿Estás bien? - preguntó Yakumo, tartamudeando.

- ¿De que hablas, Yakumo? Estoy perfecta, ¿No se me nota? - respondió la chica, sonriendo de una manera escalofriante.

- Rayos, estamos perdidos. - dijo Kuhn.

- ¿Eh? ¿Qué pasa? - preguntó Touya, sin entender el más mínimo detalle de lo que ocurría.

Yumina suspiró y jaló a Touya del brazo, llevándolo detrás de un pilar para explicarle la situación.

Mientras tanto, Hilde tomó a su hija de los hombros y le dió la vuelta, haciendo que la mirara.

- Mamá yo...

- Shhh, esta bien. No digas nada, Frey.

La chica se quedó callada y abrazó a su madre, llorando en su pecho.

Se volteó al sentir unas palmadas en su espalda, ahí estaban sus hermanas, sonriéndole y mostrando sus expresiones de apoyo.

- Frey, recuerda que Harry puede tener más de una esposa. ¡Así que no te rindas! - animó Yumina, con una enorme sonrisa en su rostro.

Las demás esposas de Touya suspiraron, recordando los tiempos cuando se juntaron con Touya y ella era la que las incitaba a decir sus sentimientos.

- Si... No puedo rendirme, aunque no sea solo para mi. ¡Estaré siempre con él!

- Bien dicho, ahora ve. Te están esperando.

Frey se enjuagó las lágrimas y agarró su baúl, que guardó en su [Storage], y se giró a despedirse de su familia.

- Yakumo, ¿Estás segura de no querer venir?

- Claro, sabes que yo prefiero mi espada. Además de que ya negué mi ingreso cuando me enviaron la carta, así que no podría ir.

- Entiendo, bueno, nos vemos en navidad.

- Hasta navidad, Frey.

Ya con su ánimo recuperado, Frey se acercó al grupo de Harry, que la esperaba con una sonrisa.

- ¡Frey! Me alegro mucho de verte.

- ¡Yo también, Harry! ¿Cómo te fue?

- Bien, me divertí mucho con mis amigos. Déjame presentartelos. Este es mi mejor amigo, Neville - el chico de cabello castaño claro le saludó con la mano -, esta es mi mejor amiga, Daphne - la chica rubia le asintió con una mirada evaluativa -, esta es Hermione, que es más como una hermana - la castaña le estrechó la mano -, y ya conoces a Tracey, pero ella no es mi amiga exactamente...