Capítulo 24: Tratamiento de los Longbottom

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- ¿Entonces este año no vas a participar en el torneo de duelo? - preguntó Luna a Harry.

- No, este año no. Creo que sería injusto hacerlo con mis poderes...

Amelia y Penélope asintieron en acuerdo a lo dicho por Harry.

Las vacaciones habían empezado hace dos semanas y todos los cercanos a Harry se encontraban en la residencia Mochizuki de la Tierra, solo faltaban Neville, Hermione y Daphne, que estarían llegando junto a los padres de Neville para llevarlos a que se realizaran los rituales en ellos.

Un sonido de campanas llamó la atención de Harry y entonces la puerta de la sala se abrió, mostrando a Neville y Hermione llevando a Alice y Frank Longbottom en sillas de ruedas, seguidos de Daphne y Dobby, que los seguía mientras levitaba unos baúles a sus espaldas.

- Los Srs. Longbottom y las señoritas Granger y Greengrass del señor Neville, Harry Potter Señor.

- Gracias, Dobby. Puedes dejar su equipaje aquí, lo llevaremos con nosotros.

- Como usted ordene.

El elfo dejó suavemente los baúles en el suelo y se desapareció con un chasquido.

- Muy bien, ya estamos todos aquí. Es hora de irnos.

Eso hizo que todos se mostraran ansiosos, pues desde que supieron de la existencia de Brunhild y el otro mundo habían querido ir, y ahora era el momento.

Todos formaron un círculo alrededor de Karen, que ya había sido presentada como la Diosa del Amor y quien los llevaría a Brunhild, puesto que Harry aún no manejaba el viaje entre mundos.

Una sensación ingravida se adueñó de los cuerpos de todos, que vieron sorprendidos como sus alrededores parecían desvanecerse en niebla para después volver a aclararse, pero ya no se encontraban en la sala de la casa de los Mochizuki, ahora estaban en una habitación mucho más adornada y con un ambiente más refinado.

- Bienvenidos al Castillo Brunhild.

Las cabezas de todos se giraron a la dirección de la que venía la voz, donde estaba Touya y los veía con una sonrisa.

- ¡Cachorro!

Harry y los demás giraron nuevamente la cabeza cuando escucharon esa exclamación, y vieron a Sirius, que sonreía ampliamente mientras iba de la mano con una chica.

Ella era pelirrosa, con unos más que llamativos ojos dorados, vestía un traje de enfermera, que dejaba a relucir ciertos aspectos de su apariencia.

Ella era Flora, del Laboratorio de Alquimia.

- ¡Sirius! ¿Cómo estás?

- Muy bien, déjame decirte que ya no hay nada malo en mi. Ni debilidad mental o física o algo así, ¡Flora curó por completo mi cuerpo!

- Es bueno oírlo, ¿Cómo estás tú, Flora? Espero que mi padrino no te este causando problemas.

- Para nada, de hecho estamos saliendo.

- ¿¡Eh!? ¿¡Saliendo con Sirius!? ¡Imposible!

Para demostrarle a Harry que no mentía, Flora tomó a Sirius del cuello de su túnica y lo jaló a su rostro, para darle un beso en los labios.

- ¡Bien! ¡Les creo!

Ellos siguieron así unos segundos más, hasta que finalmente se separaron y Flora se acercó a Neville y Hermione, que aún llevaban las sillas de ruedas con los Srs. Longbottom en ellas.

- Síganme por aquí, los llevaré a la sala de rituales.

Neville miró a Harry, que le asintió, y entonces siguió a Flora, con Hermione y Daphne a su lado.

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⏰ Última actualización: Jun 03, 2022 ⏰

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El Hijo del Gran Duque [Pausada Indefinidamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora