Capítulo 9: El Fénix y Amelia Bones

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Harry tragó saliva, cambiando su mirada entre Voldemort, Tracey y sus demás amigos, que aún colgaban del techo, y tomó una decisión.

- Tracey, quiero que envíes una carta a mi padre en cuanto estes arriba.

- ¿Eh?

- ¡[Gate]!

El portal apareció y Harry empujó a Tracey a través de el, enviándola a la lechucería.

- Hooo, un truco interesante... Dime, Harry, ¿Porqué no te unes a mí? Podríamos hacer grandes cosas juntos.

- Gracias, pero no gracias. Si los beneficios de unirme a ti son terminar como tú o la mayoría de tus mortifagos, entonces paso.

Voldemort frunció el ceño, pero sonrió, haciéndolo parecer más espeluznante y siguió hablando.

- No seas tonto. Mejor salva tu propia vida y únete a mí... o tendrás el mismo final que tus padres... ¡Murieron pidiéndome misericordia!

- ¡Eso es mentira!

Voldemort se rió en una leve carcajada.

- Valentía... Tus padres eran iguales... Si, tus padres fueron muy valientes... Primero me enfrenté a tu padre, luchó con valor... Pero tu madre no tenía que morir... ella trataba de protegerte... Ahora, únete a mi, a menos que quieras que su sacrificio haya sido en vano.

- Oh, así que voy contigo o me muero. Que variedad de opciones.

- Si va a ser así... ¡Atrápalo, Quirrell!

Al instante, Quirrell se lanzó a atacar a Harry, pero este no se dejaría atrapar.

- ¡[Shield]!

Una pequeña barrera verde brillante apareció frente a Harry, evitando a Quirrell alcanzarlo.

- ¡Potter! ¡Reducto!

- ¡Protego! ¡Diffindo!

El hechizo de corte impactó al brazo de Quirrell, haciéndole soltar la varita.

- ¡Incarcerous!

Unas cadenas negras salieron del suelo, atrapando los brazos y piernas de Quirrell, para después atarlo a una columna cercana.

- ¡Suéltame, Potter! - gritó Quirrell, pero Harry lo ignoró y miró a Voldemort.

- Oye, Voldy, una pregunta. ¿Ahora eres alguna clase de espíritu?

- ¿A que viene eso, Potter?

- Simple curiosidad infantil.

- Así es, ¿Y qué harás con eso?

- Oh, ya lo verás. ¡Aparece, Luz! ¡Exilio Brillante! ¡[Banish]!

La luz santa bañó la habitación, cegando a todos excepto a Harry y Voldemort, este comenzó a gritar, sintiendo un terrible dolor.

Entonces sintió como "su cuerpo" se desgarraba y se encontró siendo separado del cuerpo de Quirrell, que al instante cayó al suelo, muerto. Al ver esto, huyó rapidamente del lugar, temiendo lo que el chico podría hacerle.

Harry se dejó caer al suelo, agotado por el uso de la magia y las abundantes emociones en los últimos minutos. Se levantó tras descansar unos minutos y entonces sintió un tirón en su magia. Venía del espejo.

Se acercó lentamente a él, cauteloso ya que Quirrell se había mostrado interesado en el, pero cuando se acercó ahogó un grito.

Él estaba reflejado en el espejo, pero no estaba solo. Detrás de él, estaban Touya, sus madres y sus hermanas, pero no solo ellos, a su lado, también estaban James y Lily Potter, además de Tracey, Neville, Daphne y Hermione, todos le sonreían.

El Hijo del Gran Duque [Pausada Indefinidamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora