Capítulo 13: "La Camara de los Secretos ha sido abierta"

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Dumbledore se sentó en su escritorio, frotando sus sienes con sus dedos índice y pulgar, pensando en lo que tantos problemas le causaba.

Harry Potter.

No podía creer que el chico que quería usar como mártir para la luz ahora estuviera ligado a dos razas que no estaban para nada ligadas a la luz.

Las hadas y los demonios.

Las hadas no eran una raza muy conocida entre los magos, los muggles creían conocerlas, pero no, lo que ellos creían eran hadas eran en realidad duendecillos, criaturas traviesas y problemáticas, por eso así veían los muggles a las hadas. Pero no era así, las hadas eran justamente como la chica que ahora era una de las madres adoptivas del joven Harry. La legendaria raza de las hadas era una raza misteriosa y poderosa, que actualmente estaba completamente desentendida de la raza humana y vivía en bosques protegidos con magia, por lo que era imposible conocer una, pero el lo había hecho, conoció un hada y esta era la madre adoptiva del chico que vivió... Y la idea no le agradaba para nada, pues las hadas eran criaturas grises, alejadas tanto de la luz como la oscuridad, pero eso aún no le gustaba, pero eso era aceptable comparado a lo otro...

Demonios, la legendaria raza demoníaca, una raza que se había escondido desde hace años. Cuando Merlín los desterró de Gran Bretaña y se vieron obligados a esconderse en los lugares más recónditos de la Tierra, pero ahora acababa de conocer a una demonio, y no solo eso, Harry Potter ahora poseía sangre demoníaca en sus venas, eso no pintaba nada bien, ¿Cómo sería el mártir de la luz teniendo sangre de una criatura oscura en sus venas?

Pero eso traía algo más al tema, ¿Cómo diablos ese chico, Mochizuki Touya, estaba casado con dos chicas de razas poderosas y misteriosas?

El era un gran problema, pero también un gran enigma, pues cuando estuvo cara a cara con el, no logró percibir nada de poder mágico, ni de él ni de las chicas que lo acompañaban, ¿Como era posible? Eso le carcomía el cerebro, pero no era momento de pensar en eso, era momento de pensar en como regresar a Harry Potter al buen camino.

Esos pensamientos estaban rondando su cabeza, siendo ignorante de varios detalles, entre ellos, que Harry ya no era un Horrocrux y que jamás conseguiría nada de Mochizuki Touya, solo encontraría algunas cosas de un chico muggle que había muerto hacía algunos años.

...............

Harry junto a Tracey, Daphne y Neville tomaron asiento, en los lugares más alejados del escritorio del profesor.

¿La razón? Era hora de la clase de Lockhart, y si lo que creían era cierto, sería una clase terrible. Además de que Harry quería alejarse de el después de la primera charla que tuvo con el antes de Herbología, que le dejó una muy mala impresión del sujeto.

El resto del grupo entró ruidosamente, ansiosos por la primera clase que tendrían con un profesor que aparentemente sabía algo de Defensa Contra las Artes Oscuras, "Que ingenuos" pensó Harry.

Cuando todos estaban sentados, Lockhart se aclaró la garganta y caminó hasta quedar frente a Ronald Weasley y levantar su ejemplar de "Recorridos con los trolls" y mostrar la foto de la portada, que era de el mismo.

- Yo - habló, señalando la foto y guiñando el ojo -, soy Gilderoy Lockhart, Caballero de la Orden de Merlín, tercera clase, miembro honorario de la liga de defensa contra las artes oscuras y cinco veces ganador del premio a la sonrisa más encantadora otorgado por la revista "Corazón de bruja", pero no hablaré sobre eso, no fue con mi sonrisa que vencí a la Banshee que presagiaba la muerte.

Guardo silencio, esperando oír risas, pero no hubo nada, apenas una débil sonrisa.

- Veo que todos compraron mis obras completas, bien hecho todos. He pensado que podíamos comenzar hoy con un pequeño cuestionario, nada complicado, solo para ver si los han leído bien, cuanto han asimilado...

El Hijo del Gran Duque [Pausada Indefinidamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora