Capítulo 18: Unas locas vacaciones (Parte 3 y final)

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Harry estaba acostado sobre el regazo de Tracey, pensando en todo lo que consumía su mente en ese momento. La final del torneo, el próximo tercer año en Hogwarts, los sentimientos de Frey y Yakumo hacia el y que hacer sobre ello.

Todo eso daba vueltas en su mente, dejándolo en un estado de confusión completa y sin posiblidad de acomodarse.

- Harry, te comportas raro desde esta mañana, ¿Sucede algo?

- ¿Eh? No, no, nada importante, solo cosas mías...

- Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, ¿Verdad? Puede que casi siempre me comporto de forma infantil, pero también puedo ayudarte con asuntos serios.

Harry no responde, solo se queda viéndola sin decir nada, y cuando ella suspira resignada a no obtener respuesta, el habla.

- Es sobre Frey y Yakumo...

- ¿Pasa algo con ellas?

- Bueno, esta mañana... no fui a pensar en el torneo... - admitió Harry, desconociendo que ella ya lo sabía, o por lo menos sospechaba.

- ¿Enserio? - preguntó solo para seguirle el juego.

- Si, yo cuando desperté, ví a Frey y Yakumo, ambas estaban abrazándome dormidas.

- Ajá... ¿Y?

- Pues, ellas... ellas dijeron que me... Amaban y yo... Me puse nervioso y huí pero...

- Así que por eso huiste - dijo Tracey, finalmente llegando a la comprensión -, ¿Y qué harás?

- Bueno, yo las quiero, pero no sé si es de la forma que ellas lo hacen... Estoy tan confundido... Primero tú y luego Amy, y ahora ellas...

- Y las que faltan... - pensó con ironía la castaña, teniendo en su mente las imágenes de la chica fénix y Luna.

- Lo mejor será que pienses sobre ello, por suerte tienes tiempo, la final del torneo es dentro de una semana. Tiempo más que suficiente para pensarlo, ¿No crees?

Después de tranquilizar un poco a Harry, Tracey se fue con la excusa de ir con sus padres, fue con Amelia, la jaló por toda la casa y se escabulló en la habitación de las dos hermanas Mochizuki mayores, donde estaban ambas.

- ¿Qué pasa ahora, Tracey? - preguntó Amelia.

- Es sobre Harry.

- ¿Le pasa algo? - preguntó Yakumo, alarmada.

- No, bueno, nada grave o algo así, es solo un asunto sentimental.

- ¿Y qué tiene que ver con nosotras? - preguntó Yakumo, sonrojándose al pensar en su hermano.

- ¿Te suena que hablas dormida y pudiste decir que lo amabas?

- ¿¡Que yo qué!?

- De hecho también lo hiciste tu, Frey.

- ¿¡Yo también!?

Tracey disfrutó del ver a las dos hermanas sonrojándose intensamente y poniendo sus manos en su cara antes de decir más.

- El me dijo que también las quiere...

Eso hizo que la mirada de la rubia y la pelinegra de iluminaran.

- ... pero también dijo que no sabe si es de la misma forma.

Y esa frase las hizo caer en sus camas, sintiendo un pequeño vacío en su pecho y casi haciéndoles soltar unas lágrimas.

- Tranquilas chicas, tal ves si las quiera de esa forma. - se apresuró a decir Amelia.

- ¿Eso crees?

El Hijo del Gran Duque [Pausada Indefinidamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora