Capítulo 5: Quidditch y Halloween

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Harry y las chicas salieron de la cabaña de Hagrid pensando en un par de cosas.

Después de Pociones, habían ido a la cabaña de Hagrid, pues era algo que se habían acostumbrado a hacer, era bueno pasar algo de tiempo con el amigable guardabosques.

Pero esta tarde se enteraron del robo que hubo en Gringotts, lo que a Harry más intrigó fue el hecho de que ocurriera justamente el día en que el fue al banco. ¿Quizás tenía que ver con el tercer piso?

Una semana después, un anuncio en la sala común causó un gran alboroto entre los primeros años de Slytherin.

- Este Jueves es la primera lección de vuelo, ¡Pero es con los Gryffindor! - se quejó Tracey.

- No se porque te quejas, no son tan malos.

- ¿¡No son tan malos!? Todos son molestos, especialmente Weasley. ¡Ha estado molestándote cada oportunidad que tiene!

- Justamente por eso, más que malo, es muy infantil. Pero no todos son molestos, Neville Longbottom es bastante bueno, por lo menos es tranquilo y no busca problemas.

- Supongo que tienes razón... ¡Pero los demás usarán cualquier excusa para molestar!

Harry suspiró, ¿El también fue así cuando tuvo una mentalidad infantil?

El no estaba para nada preocupado por las clases de vuelo, eso era porque el era bastante bueno. Después de unos días en Brunhild, Touya había regresado al mundo de Harry y le había comprado una escoba, el niño había resultado siendo natural en ello. El tener una escoba en Brunhild causó que la Doc Babylon la estudiara minuciosamente y terminó siendo implantada al mercado de ese mundo, pues logró producirla en masa.

La escoba de Harry aún permanecía en Brunhild, por la regla de que los primeros años no podían llevar escobas propias.

Harry tuvo que jalar a Tracey al Gran Comedor, mientras está aún se quejaba de las injusticias de la vida y cosas así. Hermione y Daphne se unieron a ellos en la mesa de Slytherin, donde ya era normal verlos.

- Harry.

- ¿Qué pasa, Hermione?

- Hay problemas.

El chico miró hacia donde Hermione apuntaba, y vió a Draco metiéndose con Neville.

Soltando un suspiro, Harry se levantó de su lugar y en un rápido uso de [Accel], se encontró justo en la espalda de Malfoy.

- Malfoy, ¿Sucede algo?

Del susto, Malfoy se sobresaltó y dejó caer lo que a Harry le pareció una canica muy grande. La atrapó en el aire y la examinó, después vió a Neville, que miraba ansiosamente la canica.

- Ten, es tuya, ¿Cierto?

- S-si, gracias.

- No agradezcas, Heredero Longbottom. Déjame disculparme por mi compañero de casa.

- ¡N-no te disculpes! E-esta bien.

- Okey, si alguna vez necesitas mi ayuda solo pídela. Malfoy, vámonos.

- ¿¡Cómo te atreves a darme órdenes sucio mesti... !? - logró exclamar Malfoy antes de verse adolorido en la oreja porque esta fue jalada fuertemente - ¡Ay! ¡Ay! ¡Suéltame!

- ¡No!... Por Dios... Lidiar con niños es agotador...

Después de dejar a Malfoy sobándose la oreja en la mesa de Slytherin, Harry volvió a su lugar, junto a Tracey.

- ¿Porqué sigues lidiando con Malfoy? Podrías solo ignorarlo y ya. - preguntó Tracey a Harry.

- No puedo simplemente hacerlo, alguien debe comportarse de forma responsable. - respondió el pelinegro.

El Hijo del Gran Duque [Pausada Indefinidamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora