Aquellas Flores [ElsaxIsabela]

19.

Disfruten de un capítulo largo ✨.

Isabela.

—Lamento haberme visto como una dictadora —Anna soltó una risa nerviosa—, no va conmigo ser así, pero quería intimidar.

—En cierto punto diste miedo —admití entregándole un vaso de agua y ella agradeció.

—¿Tendrás problemas con tu abuela? No pienso quedarme por mucho tiempo, solo vengo por unas cosas —dio un trago de agua.

—Seguramente los tendré, pero ahora no importa, está en su habitación descansando, está algo delicada de salud —me senté frente a ella.

—Oh, lo siento... No quería causar esos problemas... —jugó con el vaso.

—No te preocupes, su salud está así desde hace meses... Generalmente se pone así con emociones fuertes, es normal verla en ese estado —expliqué tranquilizando a Anna.

—Si tu dices —aclaró su garganta—, entonces tú eres la famosa Isabela Madrigal, Elsa habló mucho de tí.

—¿Cómo está ella? ¿Le pasó algo? ¿Por qué ya no es la reina? —pregunté desesperada y ella solo se inclinó hacia atrás mientras parpadeaba rápidamente—. Lo siento... Llevo un año sin saber nada de ella...

—Es normal. Elsa está bien, ahora está en Arendelle haciéndose cargo del reino en mi ausencia, digamos que Elsa tiene otras responsabilidades y por eso me dejó el cargo de reina —explicó.

—Entiendo... Supongo que ya tiene familia, he de ahí sus responsabilidades... —murmuré desilusionada.

—Siempre ha tenido familia y esa somos nosotros, ¿Quisiste decir pareja e hijos? —yo asentí mirándola —, para nada, mi hermana es la persona más soltera que puedes encontrar.

Sonreí levemente, me sentía egoísta por alegrarme con tales noticias.

—¿Estás por casarte, no? —cuestionó. Yo miré mi anillo y solté un suspiro—. Entiendo, debiste seguir tu vida después de todo. Mis felicitaciones.

—¿Piensas que quiero casarme? Este matrimonio es arreglado por mi abuela —desvié un poco mi vista—, no deseo casarme.

—Así que es verdad, tu abuela controla todo lo que sucede aquí —murmuró y me encogí de hombros—. Isabela, seré muy directa con esto que diré; realmente no tenía algún otro motivo para venir aquí más que conocerte —se acomodó en la silla y la miré atenta—, solo quiero saber si todo eso que me contó Elsa sobre aquél día fue cierto.

—Y-yo... —tartamudeé—. Sé que lo correcto sería hablarlo con Elsa, pero viendo las circunstancias... —tomé aire—. Nada fue cierto. Antes de que Elsa entrara a mi habitación, hablé con mi abuela y por un momento pensé en salir huyendo con Elsa, pero mi abuela me manipuló para no hacerlo. Ella había dicho que si yo me atrevía a seguir a Elsa sometería a mi familia a una sobreexplotación de sus dones y los mandaría a una "limpieza" —expliqué.

—¿Limpieza? —frunció su ceño preguntando y yo asentí apretando los labios— ¿A qué se refiere con eso? —jugué con mis manos y Anna supo la respuesta rápidamente—. Creo que me sé el resto de la historia... No puedo creerlo ¿Cómo la pasaste este año?

—Los primeros meses era un infierno, después de un tiempo dejó de importarme, solo me interesaba ver a mis hermanas y primos felices aunque yo tuviera que pasar por rechazo y humillaciones de mi abuela... —suspiré.

—Por eso mismo alejaste a Elsa —asentí levemente—. Lo lamento, ninguna persona debería pasar lo mismo que tú.

—Ya no importa, es decir, yo misma quise arriesgarme cuando comencé a salir con Elsa... A pesar de todo, yo la sigo amando, por más tonto que se escuche... —recargué mis codos en la mesa y puse mis manos en mi cabello—. Siempre traté de tener algo de ella conmigo, el collar e incluso vestidos azules, no quería desprenderme de su esencia...