13.Ángel oscuro

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Me dolía demasiado la cabeza,no sé qué ocurría pero me desperté sobresaltada en un banco.

¿Donde mierdas estaba?¿Que había pasado anoche?

Dios me dolía todo y apenas recordaba nada.Juntar el alcohol con la mierda de los calmantes y estar tan débil me ha dejado echa una mierda.

¡Vamos Samara,joder recuerda!

Solo recordaba haber entrado a un club de borrachos de aquí cerca y haber salido muy borracha,peor que los que estaban dentro.

Pero en qué parte de la ciudad estaba,no reconocía nada,estás no eras las calles que conocía.

Me estaba poniendo nerviosa,y también vi que había gente caminando por el parque donde estaba.

Me puse enseguida la capucha,me levanté del banco y empecé a andar en dirección a un lateral de la calle.

Necesitaba apartarme,odiaba estar rodeada sin estar al consciente del todo.

¡Putos traumas que me creaste cabrón!

Me estaba dando cuenta que había caminado mucho después de bajarme de esa azotea,miraba a mi alrededor me sonaba esta calle.

¡Mierda,joder piensa Samara!

Me dolía demasiado la cabeza, busque si me quedaba algún calmante de los que robe en el hospital,pero rebuscando vi que no quedaba ninguno.

¡Iba de mal en peor!

También tenía sed,encima con resaca,no podía ser más tonta.Debia espabilarme y lo único que me centraba en estos casos era el éxtasis o cualquier droga.

A mi la droga siempre me hacía pensar mejor y relajarme,nunca perdía la consciencia y siempre mi mente iba a mil.

Y por mi mente cruzaron todas las cosas que me enseñaron mis pandilleros.

Que buenos momentos,los que pase con la pandilla y todo lo que descubri de mi misma,para saber que un día de resaca se arreglaba fácilmente con éxtasis.

Sabía que esto empeorará mi estado de salud, pero necesitaba espabilarme y seguir caminando para salir de estos barrios que apenas conocía.

Ya no tenía nada que hacer en Italia,debí llegar al barrio donde había escondido el dinero que había robado del doctor,y utilizarlo para salir de aquí.

Mire a ambos lados de la calle,y me fijé que había un salón de tatuajes en una esquina.

No sé aqui en Italia,pero en España eso era una fuente de venta principal para la droga.

Era una fuente de blanqueo de dinero y distribución.

O por lo menos así la utilizaba los Mendoza en sus mejores épocas.

No tenía nada que perder,ya me daba igual todo así que, cruce la calle y caminé directamente hacia allí.

Abrí la puerta y sonó una campanita,dios que dolor de cabeza ,me explotaría la cabeza.

Mire hacia el frente,como siempre tapando bien mi cabello y parte de mis ojos,era costumbre ya.

Como le decía yo a la chica que había detrás del mostrador que venía a por éxtasis para quitarme la resaca

No tuve tiempo de pensar mucho,porque ella hablo:

-¿Perdone,señorita en que la puedo ayudar?-me dijo la chica ,era tatuada y con muchos piercings.

-Me qedria hacer un tatuaje por favor-es lo que salió de mi boca sin pensar,vaya mierda de día que empezamos.

¡Samara,debes concentrarte!

Samara (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora