Alessandro Moretti.
Como otra noche cualquiera miraba por los grandes ventanales de mi despacho,como mi ciudad se encendía junto a la noche.
Había pasado una semana del incidente de la bodega con los rusos,había llegado un cargamento de droga importante y estaba esperando noticias.
Varias pandillas de rusos se habían instalado a las afueras de mi territorio,no me convenía tener ahora mismo una guerra y me convenía tenerlos cerca a ellos y a su querido Underboos pero aún así ahora tenía que tener más cuidado.
Y tendría que esperar unas cuentas traiciones que se veían venir pero eso no importaba era mi rutina diaria,al ser don de la Mafia siciliana.
Sicilia,mi casa mi hogar.
Por sus calles aprendí todo lo que debí saber para estar ahora aquí.Para ser el gran líder.Para ser el gran rey al que todos veneran y tienen respecto, excepto algunos traidores de mis filas,que piensan que los rusos les protegerán cuando explote mi ira.
Uno de ellos que había descubierto hace poco era mi querido Jacob,mi Cassetto,pensaba que aliarse con los rusos me iba a quitar del poder pero no se imaginó la muerte que tuvo, y la deshonra para su familia que provocó.
Que gran noche al limpiar la mugre de mis filas y encima en mi territorio. Demostrando lo que puedo hacer sin contemplaciones,quién me traciona paga con sangre.
Me sacan de mis pensamientos cuando escucho que
tocan la puerta, seguro que será el más fiel de mis hombres.-Adelante-
Por la puerta apareció,mi guardaespaldas y además consejero,Marcus,su piel oscura y sus gafas de sol lo identifican .
-Dime Marcus,como ha salido el cargamento de hoy-le dije sin apartar mi vista de la ciudad.
-Señor, todo en orden,la droga ha empezado a distribuirse hace apenas unas horas-me dijo.
-Perfecto-susurre,lo mire por fin -prepara el auto,salimos ya-ordene.
-Si señor-me dijo,y se fue por donde había venido.
Cogí mi chaqueta de cuero,me quite el moño que llevaba, además de la maldita corbata de siempre,me miré al espejo que tenía en mi oficina, ocupaba toda una pared,cuando me miré ,ya parecía yo al estado natural,casual y desarreglado.
Caminé hacia la puerta,la abrí y crucé el pasillo hasta el ascensor,los pocos empleados que quedaban en la empresa a estas horas,se callaron como era usual.
Tenía varias empresas para lavar dinero, y ser un empresario también reconocido.Tenia toda la policía de Italia comprada,pero siempre había algunos que venían nuevos,y había que fingir ser un gran empresario.Mire hacia mis empleados mientras esperaba el ascensor y siempre pasaba lo mismo,el miedo que provocaba paralizaba a la gente de mi alrededor.
Estaba acostumbrado,pero al final del día me sentía vacío y solo.
Cuando llegó el ascensor,me subí ,como siempre dos de mis hombres a mis espaldas,PUTA SEGURIDAD,me dije a mi mismo,podía defenderme solo pero siempre había peligro y debía estar soportando a tantos hombres a mi alrededor.
Era solitario,y me gustaba en su mayoría estar solo,pero mi jefe de seguridad,como no Marcus,siempre me tenía un plan efectivo para cualquier situación,igual que el comboy de camionetas desplegadas enfrente de mi empresa.
Siempre tan precavido, hacia tiempo que no conducía uno de mis coches,pero tenía que ver también que estamos en tiempos difíciles,la Mafia rusa ,la muy cabrona al estar en mi territorio,mi hacia más insetable en cuanto ataques.
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Samara (+21)
RomansaSamara está vagando por las calles de Sicilia. Sin un rumbo fijo, sin esperanza,sin un futuro. Con un pasado oscuro. Día tras día,sin fuerzas, consumiéndose entre esas calles. Hasta que un día llega el, y siente una conexión tan fuerte,que la deja s...