Samara (+21)

55.Libertad

Cierro los ojos solo por un momento, intento respirar lo mejor posible dentro de lo que cabe.

Intento no pensar que estoy encerrada otra vez en un lugar oscuro a manos de mi primer carcelero.

Sonrió con pesadez,padre e hijo están intentado acabar conmigo,pero yo soy más cabezota y sigo luchando.

Puedo con esto,he superado esto ya una vez,no tengo miedo por mi,ya que he cumplido mi objetivo principal.

Salvarla a ella de este destino.

Lo he logrado,todos lo hemos echo, seguramente ya estará con su hermano,y el estará feliz.

Aunque se que después de enterarse que me tiene otra vez el Underboos,su felicidad abra durado poco,pero es lo que debía hacer.

Necesito acabar con esto de raíz,no me puedo darle el lujo de que vuelva a hacerle daños a los míos.

Si lo capturamos de una vez,podré decir que estaré libre de mi pasado,y podré ser feliz con los míos.

Miro la oscuridad que me absorbe,y suspiro,no me gusta nada estar en estas condiciones otra vez,pero aún así soy fuerte,solo queda poco para que lleguen.

Tras la llamada,si mi héroe y mi familia han conseguido descifrar mi mensaje oculto,habrán activado el rastreador en mi sangre y sabrán donde está este hijo de puta.

Es un loco como su hijo,solo ha revisado si llevaba algún rastreador debajo de la piel.

Pero no se ha imaginado que lo llevaba en la sangre.

Soy más inteligente que cualquiera de ellos,por eso a día de hoy sigo viva, aunque con mil cicatrices sobre la piel y dentro de mi.

Estar así abre esa que llevo dentro durante años,pensaba que estaba curada,pero no.

Sangra y me hace ser vulnerable por momentos.

Aun así respiro lo más tranquila posible,y me centro en el plan.

Se que me queda poco tiempo para dejar de respirar, pero aún así abro los ojos lentamente y activo mi mente al máximo.

Falta poco para que aparezcan y debo utilizar las últimas fuerzas que me quedan.

Cuando me dejaron en este lugar,lo primero que hice fue buscar en un bolsillo oculto de mi chaqueta las pastillas que me han dado estos días,los doctores.

Son demasiado buenas,me hacen respirar con lentitud y el ardor se va por un rato.

He logrado calmar mi respiración, aunque todavía toso de vez en cuando,estoy un poco mejor,he guardado toda mi energía para estos momentos.

Veo a mi alrededor solo hay oscuridad,solo puedo ver una ranura de luz por la puerta se hierro que se encuentra enfrente de mi.

Me desperté un poco antes de llegar a este sitio,me hice la desmayada para observar el lugar donde me metian.

Estamos cerca de un puerto,no pude ubicar muy bien la localización, pero se escuchaba muy bien el mar.

Se que estamos en una bodega debajo de la tierra,es una especie de cueva.

Las mafias locales de Cerdeña, seguramente la han utilizado para guardar la mercancía cuando atracaban en el puerto.

Las paredes están llenas de humedad por el mar,y se respira aire fresco lo que a mí me beneficia.

Mis pulmones se renuevan de aire,así que por ahora,no arden tanto,como en horas anteriores.

Desde que me dejaron aquí, pensé que me iban a dar alguna paliza pero no han aparecido.