Samara (+21)

43.Cerrar heridas

Estoy tan relajada en la bañera,llena de espuma ligeramente de un tono azul claro,con Alessandro a mis espaldas acariciándome el cuerpo.

La paz que rodea el ambiente,me encanta, apenas el sol está saliendo,por lo ventanales del baño,los primeros rayos de sol se cuelan,y calientan mi piel.

Anoche fue especial e inolvidable,cuando decidí por fin entregarme a él por completo.

Luche contra los recuerdos,aquellos que ponían una barrera entro lo quería hacer pero no podía,hasta que gane,me centre en el hombre que tengo a mis espaldas y por fin lo sentí dentro mia.

Él en todo momento se preocupó por mi,y hizo la situación más fácil.

Siempre procuro que supiera que era el,y me hizo en todo momento que sintiera la realidad,y me subio en una nube de éxtasis.

Todo el tiempo desde que lo conocí, he estado avanzando en mi recuperación mental.

Por eso también fue más fácil,relajarme anoche por completo,y dejar mi mente a un lado y centrarme en sentir.

Soy fuerte para haber superado cada obstáculo,pero el también me ha ayudado,me ha echo sentir como una diosa venerada.

La mujer más hermosa y afortunada del mundo.

Sus manos,su boca,su dulzura y delicadeza,me hizo crear en mi mente un recuerdo muy bonito.

Algo que siempre tendré en mi corazón,la primera vez que me entregué a alguien por mi propia voluntad,la primera vez que ame a alguien y mi cuerpo lo aceptara.

Sonrió como una tonta, todo ha sido perfecto,nunca pensé en que pasaran las cosas así.

Esta mañana hemos vuelto a hacer el amor,porque eso es lo que es,no es follar.

Es unir nuestras almas más allá de lo emocional,no hemos unido en cuerpo también.

Ahora solo siento paz en mi mente dentro de todo lo que pasa a nuestro alrededor, ahora solo hay calma.

—¿Estas bien?—me susurra mi hombre en mi oído, mientras que sus manos no dejar de acariciar mi piel.

—Me siento relajada y por fin liberada de las ataduras de mi mente—digo mientras que acaricio la mano que tiene en mi estómago.

Con el siempre soy sincera y expreso mejor lo que siento,me da la confianza que necesito para decirle lo que pasa por mi mente.

Solo el ha podido conseguir eso en años,que pudiera sentirme así

Que volvería a confiar en un hombre.

—Sabia que podrías vencer a todos esos demonios de tu mente muñeca,estoy súper orgulloso de ti,eres una guerrera—me dice mientras que me besa el cuello.

Envía escalofríos por todo mi cuerpo,hace que por unos momentos me pierda en el placer de sus besos,hasta que consigo volver a hablar.

—Gracias a ti,a tu paciencia y apoyo,por no rendirte y seguir a mi lado—le digo mientras que me giro entre sus brazos y me siento a horcajadas de el.

El solamente me sonríe y me acerca más a él,hasta que estamos a un par de centímetros,y nuestras bocas se rozan,mientras que nos miramos.

Su errecion roza mi sensible centro,y gimo mientras que echo mi cabeza hacia atrás.

Estoy demasiado sensible,pero me encanta,creo que lo que pasó anoche,ha echo que nazca una nueva Samara.

Sedienta por el placer que me puede dar este hombre.