a toxic finale [lahey] a toxic saga³

Capítulo 16. Lealtad.

Podíamos ver a Scott gracias a que mi puerta estaba abierta. Mi amigo se giro algo dubitativo pero termino por hablarle a mi hermana.

- Allison, los gemelos solo estaban jugando con nosotros y eso que casi hacen que Angeles se ahogue.

Isaac y yo prestamos atención. Su tono era brutalmente serio. No estaba jugando con Allison. Estaba preocupado.

- No has visto a los otros, yo si. - Continuo Scott. - No te pediría esto si es que no creyera que eres capaz de derribarme. Son peligrosos, me preocupan mucho, a ti también debería.

Suspire sintiendo la presión encima. Scott se giro a vernos y se llevo la mano a la nuca al notar que lo habíamos oído.

- Uhm, ¿vienes? - Dijo a Isaac.

- Me quedare un rato. - Este lo tranquilizo con una sonrisa.

El lobo asintió y desapareció, dejándonos solos.

Cuando mire a Isaac el también estaba serio. ¿Así que por eso había venido? ¿Para sermonearme como Scott a Allison?
Reí ante la idea.

- ¿También vienes a pedirme que me quede aquí mientras tu arriesgas tu vida?

- No te pediría algo así, se lo capaz que eres de patearle el trasero a cualquiera.

Sonreí pero su agarre en mi mano se intensifico.

- Pero luego de recordar lo que viví con ellos, cuando pude escapar. Lo que te hicieron, la forma en que te atacaron... - Su rostro se volvió enojado. - Les tengo muchísimo miedo, Angeles.

Baje la mirada.

- También tuve miedo. - Admití. - El solo recordar la mirada de Aiden... Me lanzo a la piscina sin dudarlo.

- Olvida eso. - Me estrecho entre sus brazos.

Inhale el aroma que desprendía su ropa. Cerré los ojos tratando de tranquilizarme.

- No puedo olvidarlo, Isaac. Me sentí tan débil. Tan impotente e inútil...

- No eres inútil.

Reí seca.

- Una jodida loba que no sabe nadar.

- Eres una chica que no sabe nadar. - Corrigió. - Hay miles como tu en el mundo, eso te hace humana.

- Humana, loba... Es curioso que mientras era solo humana me sentía mas segura.

- Angeles... - Empezó a pillar por donde iban los tiros, pero simplemente no me podía detener.

- Solo escúchame... - Lo mire suplicante. - Mi padre me entrenaba, tenia armas, me sentía tan poderosa. Por que creía que lo sabia todo.

- Pero luego te transformaron.

- Y descubrí que no sabia nada. Garras, velocidad, colmillos. ¿Contra que? Alfas homicidas, kanimas sueltos y ahora un Darach.

- ¿Te arrepientes de ser mujer lobo? ¿De haber sobrevivido?

Lo pensé unos segundos. Ordene mis ideas y expuse lo mas naturalmente que pude.

- No. Pero mi parte humana, lo que tenia planeado con ella...

- Graduarte como cazadora.

Asentí mordiéndome el labio.

- Creo que esa parte mía no se siente realizada.

Isaac suspiro.

- No veo por que no lo haces. Dices que tu padre delira, pero solo piénsalo, Angeles, tendrías a cualquiera a tus pies.