¿Hermanos?

III.- Conociendo a la Manada

Thomas y Stuart decidieron seguir a su hermanito al día siguiente. Stiles llegó a un pequeño restaurante, saludó al guardia de la parte trasera. Al entrar se cambio por uno tejanos negros ceñidos al cuerpo, camisa blanca y arriba de esta un chaleco negro. El chico torpe, como muchos lo veían, había desaparecido. Cada movimiento que hacía era fluido y sin ningún problema, sus piernas siempre inquitas y alborotadas se mantenían firmes. Sus manos no temblaban y se convirtieron en dos obras maestras que dejaban cada platillo con delicadeza y gracia.

Thomas y Stuart sonrieron impresionados al ver a su hermano así, ellos sabían que Stiles siempre ha ocultado su verdadero yo. Ha creído lo que los demás han dicho de él y se coloca esa máscara con los demás pero cuando se concentra en algo o se esfuerza por ellos se convierte en Mieczyslaw Stilinski, un chico increíblemente inteligente y maduro. No era torpe, no era bobo, no era un humano inútil, no era nada de eso.

- Gracias por todo Stiles, ve con cuidado. – se despidió el gerente del menor. Cuando lo habían contratado no imaginaron que sería tan hábil además de que aprendía todo demasiado rápido, era una esponja. Era un buen chico y amable así que no tardó mucho en ganarse su cariño.

- Nos vemos, jefe.

Los mayores siguieron el jeep de su hermanos hasta unos edificios industriales, donde había otros autos estacionados. Bajó y lo siguieron dentro.

Stiles entró al loft con una sonrisa al ver como los chicos parecían discutir acerca de quien se había comido los brownies que había dejado hace unos días.

Derek se acercó exasperado a él dejando un suave beso en los labios de su chico.

- Hola, sourwolf. ¿Qué sucede con el escándalo? – le preguntó Stiles con diversión mientras acariciaba el cabello de su lobo que escondió su rostro en su cuello para no matar a los betas.

- Hazles de comer a esos cachorros o terminaré arrancándole la garganta con mis dientes.

Stiles rio con diversión pero se tensó al ver como todos los lobos miraban la puerta con el ceño fruncido y a punto de transformarse, incluso Derek giró colocándolo detrás de él.

- Hay dos personas ahí. Te han estado siguiendo. – dijo Isaac acercándose al castaño para protegerlo.

La puerta del loft fue abierta dejando ver a los hermanos de su luna.

- ¿Thomas, Stuart? ¿Qué hacen aquí? Pensé que estaban con papá. – comentó Stiles confundido aunque algo nervioso por ver a los lobos cerca de transformarse.

- Solo queríamos saber que hacías. Casi no estás en casa y nos preocupamos Mitch. – le dijo Stuart abrazando a su hermano sin importarle las miradas de todos los chicos a su alrededor.

Thomas se acercó mientras revolvía el cabello de menor.

- Lamentamos seguir te a escondidas pero así aprendimos muchas cosas. Tienes una buena vida. – miró a la manada – Unos buenos amigos que van a protegerte y supongo que el idiota con cara de estreñimiento es tu novio. – dijo Thomas con diversión y ternura al ver como su hermanito se sonrojaba.

- ¡Miren nada más! ¡Si es Scott Mccall! ¿Qué le pasó al pequeño cachorro que seguía a Mitch como si estuviera perdido? – preguntó Stuart mientras se acercaba al latino y revolvía su cabello.

- Stuart, ya no soy un niño. – se quejó Scott con diversión.

- A nuestros ojos tú y Mitch siempre lo serán. Aunque los años han pasado bien para ustedes ya que se volvieron atractivos, de mi hermanito lo entiendo viene de los genes pero de ti es sorprendente. – le dijo Thomas con diversión mientras huía del latino.

- ¿De verdad es un adulto? – comentó Jackson alzando una ceja.

- Lo creas o no tiene veintidós años pero aquí se vuelve algo infantil. No te recomiendo hacerlo enojar porque ahí si vas a morir de terror. – le dijo Stuart mientras tomaba la mano de Stiles.

El castaño menor no podía evitar sonreír de manera ligera al sentir a sus hermanos cerca. Los amaba fuera de casa y amaba pasar tiempo con ellos solo esperaba que la manada pudiera aceptarlos ya que ellos no tienen la culpa del comportamiento de su padre y antes de su madre.

Un rato después la manada ya estaba más tranquila y se había acercado bastante a los hermanos de su castaño, ahora podían entender lo que decía Scott. Thomas y Stuart podían estar charlando con ellos pero siempre estaban al pendiente de su hermanito, buscaban que estuviera bien y si le pasaba algo eran los primeros en acercarse a ver podían ayudarlo.

- Cachorro, hablé con tu padre y déjame decirte que estoy más que decepcionado con él. No es posible... - se detuvo al ver que estaban Thomas y Stuart junto a la manada – Lo siento, supongo que son los hermanos mayores de mi pequeño. – comentó Peter con diversión mientras que Stiles se daba una palmada en la frente.

- ¿Quién mierda es este viejo, Mitch? – le preguntó Stuart a su hermanito mientras miraba de mala manera al lobo.

- Él es Peter Hale, novio de papá. – presentó Stiles algo nervioso mientras se colocaba al lado de su padrastro, quien lo abrazó por los hombros con cariño.

- Un gusto conocerlo pequeños vástagos de mi novio y hermanos de mi adorable cachorro.

- Tú quieres que te asesinen.

- No podrían hacerlo y lo sabes más que nadie.

El menor suspiró aunque una sonrisa escapó de su rostro. Amaba a Peter con todo su corazón, a veces deseaba en lo profundo de su ser que él fuera su verdadero padre. Aunque luego pensaba en su relación con su sourwolf y solo podía negarlo porque sería bastante extraño salir con tu primo.

Los mayores miraron con atención la manera en la que su hermanito se comportaba con ese hombre y se pudieron dar cuenta de que era muy importante y de que su relación era bastante estrecha.

- Un gusto Peter, soy Thomas y él es Stuart. No te haremos daño porque podemos ver el gran cariño y amor que le tienes a nuestro Mitch. – se presentó el mayor reglándole una sonrisa y un guiñó de ojo a su hermano menor que solo rio levemente.

Peter sonrió. Puede que su novio fuera un idiota con su pequeño cachorro pero por lo menos sus hermanos lo amaban demasiado, solo necesitaban darse cuenta de la realidad en la que siempre han vivido.