¿Hermanos?

XII.- Perdido

Stiles no paraba de contar sus dedos en silencio, sus manos temblaban, sus ojos se movían con desesperación. Derek miró a Scott, ellos se encontraban dentro del jeep del castaño, los demás estaban detrás en otros autos. Los lobos empezaban a preocuparse mucho más por la saludo del castaño; Derek miró por el retrovisor a su tío que se encontraba al lado de Stiles.

- Cachorro. – el castaño lo ignoró y siguió contando sus dedos – Mieczyslaw. – sus ojos se encontraron – Tranquilo, todo estará bien, no es un sueño, estamos aquí contigo. – le dijo Peter de forma suave mientras tomaba las manos del menor entre las suyas.

Stiles se tranquilizó pero no dijo nada más, se aferró a la mano de Peter durante todo el trayecto hacía el hospital. Una vez ahí, el chico pidió ver al doctor de la familia pero no estaba así que Melissa se hizo cargo.

- Ven conmigo, Stiles. Solo dime como te sientes. – le dijo Melissa con cario mientras frotaba la espalda del joven y lo guiaba a una habitación siendo acompañada por los hombres Hale y Scott.

- Esta bien. – susurró Stiles dejándose llevar por la enfermera.

Ya dentro de la habitación Melissa escuchó de manera atenta los síntomas del chico y los anotó.

- ¿Y bien? – le preguntó Stiles una vez que terminó y la mujer se movía por la habitación con una jeringa en la mano.

- Que tú, Stiles, eres un joven realmente cansado.

- ¿Qué es eso?

- Algo que te hará dormir sin problemas. – el chico comenzó a dormirse, lo tapó y acarició su frente con cariño – Descansa. – le dijo Melissa.

- Gracias, mamá. – susurró Stiles antes de quedarse completamente dormido.

- ¿De verdad solo está cansado? – le preguntó Scott a su madre sintiendo una calidez al saber que su mejor amigo veía a su madre como una figura materna.

- No lo sé, tengo que revisar algunas cosas pero por el momento solo tiene que descansar. – dijo Melissa para después salir de la habitación.

- ¿No crees que sea solo cansancio? – le preguntó Derek al menor.

- No, algo más está pasando con Mica y lo sabes.

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Scott despertó gracias al sonido de su celular, con pereza se levantó y lo tomó, frunciendo el ceño al ver que era Stiles.

- ¿Mica? ¿Qué sucede? Son las tres de la mañana. – dijo Scott viendo la hora en su celular confundido.

El silencio en la línea lo confundió y alertó así que se levantó con prisa.

- Mica, estás asustándome.

El sonido de la respiración del castaño estaba poniendo realmente nervioso al latino.

- No sé donde estoy.

- ¿A qué te refieres con eso? – preguntó Scott mientras comenzaba a sacar algo de ropa para cambiarse.

- Tienes que encontrarme, solo tu puedes hacerlo. Hace mucho frío, me estoy congelando.

- ¿Qué ves?

- Parece que estoy en algún sótano industrial, me estoy congelando, Scott. Creo... que estoy herido, no puedo mover mi pierna y me duele bastante, me duelen los ojos, no puedo ver.

- Muy bien, iré por Thomas y Stuart, junto con la manada te buscaremos.

- No, no, no. – su sollozó dejó en blanco al lobo – No puedes decirle, sé que tú, Derek y los demás pueden encontrarme. Por favor. Tengo que irme, Scott, tengo que guardar batería y no va a durar mucho.

- ¡Mieczyslaw! – gruñó Scott antes de que la llamada finalizara.

- ¿Qué esta sucediendo? – pregunto Isaac entrando a la habitación del latino con Liam a su lado. El menor se había quedado esa noche con ellos porque no quería molestar a Stiles ni a Derek, ya que sus padres no estaban en el pueblo.

- Es Stiles, esta perdido. Tenemos que encontrarlo.

- Es la noche más fría del año, Scott. Sí él está fuera con este clima podría tener hipotermia.

Los lobos bajaron al primer piso cuando el celular de Scott volvió a sonar.

- ¡Mica!

- Scott, tienes que apresurarte.

- Lo hare. ¿Por qué susurras, Stiles? – le preguntó Scott tratando de escuchar mejor.

- Creo que hay alguien aquí conmigo.

Scott miró a Isaac, ambos lucía realmente preocupados y más cuando la llamada terminó.

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Stiles temblaba sin control mientras sostenía su celular con la linterna encendida, decidió mirar su pie, el cual estaba atrapado en un trampa. No pudo evitar soltar un grito, el dolor estaba ahí.

Estamos tratando de mantenerte con vida, Stiles. No podemos morir, debemos de salir de aquí.

- ¿Quién eres?

Silencio absoluto.

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Scott entró a la habitación de Stiles quedándose impactado por no solo ver a Lydia y Aiden pero sobre todo al ver unas tijeras justo en medio de la cama de Stiles, enterradas y unidas por varios hilos rojos que se conectaban con sus investigaciones.

- ¿Qué hacen aquí? – les preguntó Lydia.

- Stiles me llamó, al parecer esta en un especie de sótano industrial. Vinimos aquí para tener un rastro mejor, Derek ya comenzó a buscarlo por el pueblo junto con los demás. ¿Qué hacen ustedes aquí?

- Las voces me están diciendo cosas sobre Stiles, creo que podría averiguar algo aquí. – suspiró – ¿Cómo se lo tomaron Thomas y Stuart? Si la policía también lo busca podría ser más rápido.

- No les he dicho.

- ¡Qué! Stiles podría estar muerto de frío y no le dices a sus hermanos, los cuales uno de ellos es su tutor legal. – le dijo Lydia desesperada.

- Me suplicó que no se los dijera, se lo prometí de cierta forma. Debemos de apurarnos, me dijo que había algo malo con su pierna.

- Tú se lo prometiste, no yo. Llamaré a Thomas y le diré.

- No le digas, es más rápido ir a la comisaría.

- Nosotros nos quedamos aquí. – tomó la mano de Scott con fuerza – Tenemos que encontrarlo.

- Lo haremos. – le dijo Scott con seguridad aunque él también temía por su mejor amigo.