Mitch se movía de manera nerviosa, se había cambiado de ropa y ahora estaba en el hospital esperando noticias del otro castaño. Derek se sentó a su lado ofreciéndole café.
— Gracias.
— Él va a estar bien, la herida en su cabeza no se veía tan grave.
— ¿Eres experto en estos casos?
— Algo así, digamos que antes tenía un pequeño adolescente que siempre se metía en problemas y terminaba herido, de él aprendí a diferenciar muchas heridas además de que Thomas y Stuart también me han ayudado.
— Se ve que eres unido a ellos.
— Son mis cuñados.
— Oh.
— Mi novio esta un poco perdido, pero espero que pronto pueda aclarar sus ideas.
— Bueno... Tal vez necesita espacio para pensar con claridad.
— Tal vez, pero siento que alguien le metió ideas en su cabeza.
— Entonces enfréntalo, así podría aclarar todo en su cabeza.
— ¿Te ha pasado algo así?
— No. Toda mi vida he sabido a donde pertenezco y lo que tengo que hacer.
— ¿Y qué es?
— Jay y yo somos hermanos, nuestros padres murieron cuando éramos niños así que tuvimos que valernos por nosotros mismos, por eso estamos aquí. — suspiró mientras tocaba su ojos levemente — Nos vimos envueltos con personas no muy agradable que nos hicieron mucho daño pero teníamos que sobrevivir así que seguimos adelante sin importar que. Esta iba a ser nuestra última misión y así estaríamos libres, aunque no nos gustara cumplirla.
— ¿Misión?
Asintió.
— Tenemos que asesinarlos, pero no nos parece. Ahhh, esto se ha vuelto un problema.
— Me alegra que no lo hayan hecho.
— Ahora solo nos queda huir, bueno después de que Jay se recupere.
— Pueden quedarse bajo nuestra protección, así no podrán hacerles nada.
— No sé. Lo pensaré alfa Hale.
*
La manada miraba desde la ventana a los castaños hablar, no podían creer que ahí estaban pero parecía que no los recordaban, en su cabeza tenían otra historia que la manada no conocía. Thomas y Stuart sentían que sus corazones se rompían, pero ahora tenían que concentrarse en quienes fueron las personas que se atrevieron a hacerles eso a sus hermanitos para poder acabar con ellas y buscar la manera de recobrar sus recuerdos.
— Nos han estado viendo demasiado. — comento Jay con diversión.
— Déjalos, no son realmente malos.
— Estás muy calmado después de esta gran falla.
— Por alguna razón estar así, con ellos, me hace sentir paz.
— Te entiendo y eso que no he hablado con ninguno de ellos.
— Raro.
— Si, es como su empezara a dudar de todo lo que conociera.
— Tal vez deberíamos dudar. Nuestro recuerdos siempre han sido una maraña desordenada.
— Seria bueno intentar acomodarlos.
— ¿Nos habrá mentido esa perra?
— Es lo más probable, no confío nada en ella.
— Nunca he confiado. Tal vez la manada sepa algo, tienen a un genio y a dos oficiales, tal vez así podremos saber más de nosotros mismos.
— Me gusta como piensas.
— Lo se.
Ambos rieron levemente.
*
Los hermanos habían aceptado la protección de la manada, por lo que se habían mudado al loft debajo del de Derek, así estarían cerca pero con su propio espacio. Los betas no tenían la menor idea de como actuar frente a ellos y apenas habían podido hablarles, se sentían demasiado nerviosos y terminaban huyendo. Los que se habían atrevido a cruzar palabra con los castaños eran Peter, Deucalion, Jordan, Stuart, Thomas, Lydia y Newt. Los hermanos agradecían eso, se sentían más tranquilos si no huían de ellos, además a Jay le agradaba porque normalmente veían a Mitch y salían corriendo por las cicatrices en su rostro. Esa manada parecía no juzgar por la apariencia.
— Así que quieren saber de ustedes mismos. — les dijo Stuart con su portátil sobre sus piernas.
— Si, tu hermano no ha podido encontrarnos en el sistema, así que tu de seguro encuentras más cosas. — le dijo Jay entregándole lo que le había entregado Thomas.
Mitch se mantenía en silencio, no era tonto y esos dos se parecía a él antes de todas sus cicatrices que habían desfigurado un poco su rostro, era como verse al espejo.
— Ok. ¿Están seguros de ser quienes piensan? En estos casos es normal que alguien les implantara recuerdos o cambiara los suyos. Podrían ser otras personas pero sin saberlo.
— ¿Podríamos ser parte de esta manada? — preguntó Stiles por primera vez.
Stuart casi tira su portátil mientras Derek casi se cae y Peter escupió su café sobre el rostro de Deucalion.
— Creo que eso es un si. — dijo Jay con diversión.
Mitch suspiró y tomó la portátil de Stuart y comenzó a teclear de manera rápida sin importarle que los demás no se recuperaban del shock.
— De acuerdo. Tu nombre es Jayden Hale, hijo de Peter Hale y Corinne Hale, mellizo de Malia Hale. Nacido el 18 de marzo en el hospital general de BH. Estuviste internado en Eichen House desde los diez años hasta los dieciséis cuando Peter te saco. Además de todo esto en el mundo sobrenatural estas registrado como un hombre zorro beta. Tienes dieciocho años.
— Wow, interesante. Ahora yo quiero leer lo tuyo. — dijo Jayden con diversión tomando la portátil.
— Como quieras. No puede ser peor que el tuyo.
— A ver... Te llamas Mieczyslaw Genim Stilinski Gajos, hijo de Noah Stilinski y Claudia Gajos, hermanos de Thomas Genim Stilinski y Stuart Genim Stilinski. Nacido el 8 de abril, en el hospital privado de BH. Tu padre envió a tus hermanos con otros familiares poco después de la muerte de tu madre por demencia. Desde que tenías diez años hasta los dieciséis sufriste un constante abuso físico y psicológico de tu padre, todo cesó después de eso. Cuando cumpliste los diecisiete años junto con tu hermano demandaron a Noah y fuiste adoptado por Peter Hale y Jordan Parrish. Justo en ese año fuiste internado en Eichen House por conductas agresivas pero te sacaron al mismo tiempo que a mi. También has tomado exámenes anuales para estar al pendiente de tu estado de salud y poder prevenir si llegaras a tener demencia frontotemporal como tu madre. En el mundo sobrenatural estás registrado como un hombro zorro alfa con una chispa y un nogitsune parte de ti, yo soy tu beta.
— Mucha información. Al parecer somos parte de su manada. — miró a todos — ¿No querían decirnos por nuestras memorias confusas? ¿Tenían miedo? — preguntó Stiles enfrentando a la manada.
— Algo así. No sabíamos que les había pasado, ustedes desaparecieron hace un mes y tres semanas. No tenían esas cicatrices y la verdad queríamos averiguar quienes les habían hecho eso para poder encontrar la manera de ayudarlos.
— Son razones válidas, no seas tan duro con ellos, Mitch. — le dijo Jayden mientras asentía ante lo que sucedía.
— Bien. La persona que nos hizo esto se llama Tamora Monroe, esta aliada con Gerard Argent y esta aquí en BH.
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¿Hermanos?
FanficStiles sabía que la llegada de sus hermanos le traería muchos problemas pero jamás pensó que las cosas cambiarían tanto. Un pasado enterrado es revelado de nuevo a la luz. Las cosas se repiten y está vez no podrá soportarlo. - ¿Por qué te ves tan...