Sálvame... Por favor

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Madelaine

Todo lo que transcurrió anoche era un tema confuso para mí. No tenía conocimiento frente a la situación actual. Los nervios que sentí anteriormente ya estaban controlados, mis padres estaban en la puerta hablando con el oficial a cargo del caso, mis hermanos y yo estábamos cerca del escritorio de la oficina de papá esperando algún tipo de información. 

Luego de unos minutos mis padres salieron de la oficina cerrando la puerta, dejándonos dentro junto al oficial. Este nos hizo una seña de sentarnos en las sillas que estaban frente al escritorio, sentándose él en la otra.

 — Soy el oficial Cooper — comenta en forma de presentación — les he pedido a sus padres que se retiren de la oficina para informarles a ustedes primero el proceso que haremos ¿De acuerdo?

— De acuerdo — afirma mi hermano — ¿Va a interrogarnos de manera grupal? 

— Negativo. Señor Jones, lo haré de manera individual, cada uno me contará su versión de los hechos — hace una pausa poniendo una libreta y su identificación sobre la mesa — les pido a los tres que digan la verdad, esto será confidencial, no comentaran ni compartirán la entrevista realizada con el otro. 

— ¿Usted es quien elige cuál de los tres empezará? — pregunta mi hermana. 

— Afirmativo, Señora Jones, el proceso será largo, por eso les pido que tengan algo de paciencia — después de decir eso vuelve y habla — ustedes dos esperaran afuera con los demás oficiales — señala a Eliza y Ax — durante ese tiempo hablaré con su hermana — comenta parándose junto a mis hermanos y acompañándolos hacia la puerta — cuando finalice con la Señorita Jones, les informaré al siguiente y así será de sucesivamente hasta haber entrevistado a los tres. 

Asientan ambos dando a entender que comprendieron. De modo que, el oficial abre la puerta por la que sale mi hermana y detrás de ella mi hermano, los policías se acercan llevándolos a un lugar lejos de la oficina. 

El oficial a cargo cierra la puerta y vuelve a tomar asiento en el escritorio — Antes de empezar, ¿me podría regalar su nombre, por favor, Señorita Jones?

— Madelaine. 

Toma nuevamente la libreta y coge un lapicero que estaba sobre el escritorio escribiendo algo en ella mientras la apoya en la palma de la mano no dominante — ¿Edad, Señorita Jones? — pregunta de nuevo mientras sigue escribiendo.

— Dieciocho. 

— Perfecto — sigue escribiendo, luego pone la libreta sobre el escritorio junto al lapicero — ¿Podría contarme dónde estaba antes del tiroteo? 

— Con mis hermanos en la terraza, ayudándome a ensayar para dar el discurso de invitación a los jóvenes con el fin de que participen en el proyecto que tendría la empresa de papá — respondo tranquila a la pregunta. 

— ¿Cuál es el nuevo proyecto que tiene la empresa del Señor Jones? 

— Una fundación para ayudar a las personas discapacitadas que no cuentan con servicios médicos. 

— ¿Cómo entran los adolescentes a este proyecto? — pregunta con un poco de interés. 

— Trabajos de medio tiempo para el que lo necesite, también buscaría que la fundación cuente con todos los requisitos necesarios para las prácticas de estudiantes universitarios, y los jóvenes que tengan trabajos de medio tiempo iban a tener unos beneficios. 

— ¿Recuerda los beneficios, Señorita Jones? 

— No señor. 

— Perfecto, ¿Conoce o recuerda a Vanessa Rogers?