CONFUSIONES

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En el reloj marcaban las 9 a.m., su habitación ahora vacía era iluminada por los cálido rayos del sol que se filtraban por la ventana, dejando ver a la chica cerrando su maleta negra para luego mirarse en el espejo de la pared.
Su cabello era larga y rojiza con algunos mechones celestes, quiso dejarlo así para recordar siempre esa misión que ya habia terminado hace un mes y que la trajo de nuevo a Japón.
Suspiro algo decaída, debía ir al aeropuerto para volver a su país natal, pero de alguna forma no quería y no sabía el porqué. Su celular sonando la trajo a la realidad para poder responder.

Nagisa: Buenos días ____-chan, ¿estás lista?
Handal: Hola Nagisa-kun...-suspira-... diría que si.
Nagisa: ¿Sucede algo? No suenas tan emocionada.
Handal: No lo se...antes pensaba en acabar lo antes posible la misión para volver a mi país pero ahora...no se...
Nagisa: Las cosas cambian supongo, ¿tienes alguna idea de tu angustia?
Handal: -se sienta en la cama- No...
Nagisa: Uhm, ¿cómo están Maehara-kun y tú hermano?
Handal: Pues mi hermano se fue ayer a otra misión a pesar de lo que dijo Maehara.
Nagisa: -algo molesto- Aún pienso que lo que Maehara-kun hizo no es nada cuerdo o correcto...
Handal: No importa, ya me hacía la idea de que algo pasaba pero el como siempre actuaba, no me dio ninguna pista de que posiblemente estuviera interesado por mi hermano...es decir, si te enteras que la chica de la que te habías enamorado hace unos años, en realidad, era un hombre...pues, bueno, no es normal...
Nagisa: En parte...por cierto, lo lamento pero no podré ir a despedirme, se convocó a una reunión de maestros de la nada por algo que pasó en otra aula.
Handal: De todos modos ya te había dicho que no vinieras, me basta y sobra con tus buenos deseos.
Nagisa: ¿Y Karma irá?
Handal: Lo dudo, también está atrapado en su trabajo.
Nagisa: Y tú...¿seguras con ese trabajo?
Handal: sabes, estuve pensándolo, creo que me uniré a una agencia de fuerzas especiales y dejaré esto del sicariato.
Nagisa: -enocionado- ¡¿En serio?!¡me alegro por ti!...¿y qué tal Itona?

Al escuchar el nombre de su vecino y amigo o ex amigo se puso nerviosa, no había hablado con él por un mes, pero de vez en cuando se miraban por varios minutos en el ascensor pero sin cruzar palabra o saludo alguno.

Handal: -suspira- No hemos hablado.
Nagisa: ¿A pesar que te guste?

Esa pregunta la tomó desprevenida, no se lo había planteado, claro, ya era lo suficientemente grande para entenderlo pero aún creía que solo era una equivocación.

Handal: -nerviosa- yo_un segundo, ¿cómo tú...?
Nagisa: -se ríe- Gracias por confirmármelo.
Handal: Rayos -murmura- eres listo.
Nagisa: Gracias, pero ¿no piensas decirle que te irás a tu país?
Handal: Dudo que le importe...además  ni notará.
Nagisa: Si tu lo dices, entonces no se lo mencionaré si es que no llegamos a encontrar en la vida.
Handal: Te lo agradecería mucho, te dejo, debo irme ahora.
Nagisa: Ten mucho cuidado y suerte con tu vida, estaremos hablando en otra oportunidad, adiós.
Handal: Adiós.

Ni bien cerró la puerta y dio las llaves al recepcionista del edificio, pidió un taxi para llegar rápido al aeropuerto.
Minutos después, Itona salió de su departamento para salir a caminar por ahi, más al llegar a la planta principal, el recepcionista lo saludó.

Recepcionista: ¿Ya se despidió de la señorita Handal?
Itona: -confundido- ¿Despedirme?¿por que tendría que despedirme de ella?
Recepcionista: Porque ella dijo las llaves del departamento, se fue.

Eso le cayó como un cubo de agua helada, y aún estando en trance, sintio su celular vibrar y salió del edificio para contestar la llamada de Nagisa.

Itona: ¿Nagisa?
Nagisa: Creo que debes saber algo sobre la relación de Maehara y _____...

El albino se quedó en silencio, escuchando todo respecto al tema, dejándolo atónito por todo lo que el contrario lo contó. Y por cosas del destino, justamente uno de los protagonistas de la historia aparecía frente suyo, quien no era consciente de la afilada y penetrante mirada del chico.

Itona: Gracias por contármelo, ahora solucionarse algunas cosas -murmura y corta la llamada-
Maehara: -se acerca sonriente- ¡Buenas Itona!¿cómo estas?
Itona: -molesto- <Estás muerto>

El Destino Del Peliplata Y La Peliceleste (itona y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora