Secretos y mas secretos ✅️

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"Algo es seguro, sea lo que sea lo que intentamos esconder nunca estaremos preparados para cuando llegue el momento en que la verdad se desnude. Los secretos como las desgracias nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de todo, hasta que no queda lugar para nada más, hasta que tienes tantos secretos que parece que vas a reventar. Algo que la gente olvida es lo bien que se siente uno cuando libera sus secretos, sean buenos o malos al menos han sido destapados, te guste o no; una vez que los has destapado no tienes que esconderte tras ellos nunca más. El problema con los secretos es que incluso cuando crees tenerlo todo controlado no lo está."

Demasiados secretos. Me estoy volviendo loca; son demasiados secretos, uno tras otro. Siento que me ahogo en ellos, y sé que tarde o temprano cada secreto explotará en mi cara.

He alterado el futuro que una vez conocí. Damon no está enamorado de Elena, ya que está en una relación con Rose. Rose está viva. Lexi está viva. Stefan no está en su modo destripador. Elena no está con ninguno de los Salvatore. Puedo ver los celos en sus ojos hacia Rose y Rebekah (aunque aún no la ha conocido). Ya no somos tan amigas como antes, y ahora me llevo mucho mejor con Vicky, quien decidió buscar ayuda profesional para sus problemas de drogas. Sheila está viva. El alcalde murió, pero por un infarto. No es que sienta lástima por él; era un mal padre.

Jenna y Jeremy saben acerca de lo sobrenatural, y Bonnie se está manteniendo al margen. Sigue siendo muy buena amiga de Elena, pero no se está arriesgando como antes. Los Salvatore están tratando de salvar a Elena de Klaus, aunque no la amen como en mi línea de tiempo. Aún así, la aprecian y se preocupan por ella.

-Hola, Kitty Kat, estás aquí -digo, veo cómo Katherine sale a duras penas. Está desaliñada, casi desecada, y se ve horrible.

-Carebear, ¿qué haces aquí? -responde Katherine, con su voz débil pero sarcástica.

-Vine a ofrecerte un trato -le digo, con calma.

Katherine se ríe con incredulidad.

-¿Tú? ¿Qué podrías ofrecerme a mí? -pregunta, esbozando una sonrisa sarcástica.

-Libertad -respondo sin rodeos.

Veo cómo la sonrisa de Katherine desaparece en un instante.

-¿Libertad? ¿Cómo me darías eso? Sabes quién es Klaus, lo que quiere y lo peligroso que es. Así que, ¿cómo vas a conseguir mi libertad de él? -me cuestiona, con desconfianza.

-De la misma manera que ya tengo dos tratos con dos Originales.

Puedo ver la confusión, el asombro, la incredulidad y, sobre todo, el miedo en los ojos de Katherine.

-Elijah y Rebekah Mikaelson. Sé que conoces muy bien al primero. He hecho un trato con cada uno, y ahora te ofrezco otro.

-¿Qué quieres a cambio? -pregunta Katherine, con cautela.

-Un favor. En algún momento voy a necesitar que hagas algo por mí. Lo que sea que te pida, lo harás, sin importar qué sea.

Katherine se queda en silencio, pensativa por unos minutos.

-Acepto -responde finalmente. Sabía que lo haría. Después de todo, lo que Katherine desea más que el poder y la inmortalidad es su libertad. Ser libre y no tener que huir más de Klaus.

-Perfecto. Ahora, necesito tu sangre.

Katherine me mira con una ceja levantada.

-¿En serio crees que voy a confiar en ti sin una garantía? -digo con escepticismo-. Eres Katherine Pierce, un mito, una leyenda, la más perra de todas. Puede que sea rubia, pero no soy estúpida, Katerina.

-¿Dónde está tu bruja para que haga el bendito hechizo y me saque de aquí? Porque, como puedes ver, estoy atrapada en este lugar -dice, exagerando su tono de frustración.

-No necesito una bruja -le contesto, con una sonrisa. Puedo ver cómo los engranajes en la mente de Katherine comienzan a moverse.

-No es posible. Eres un vampiro -murmura, con los ojos entrecerrados. Siempre fue la más lista.

-Sí, pero también soy mucho más que eso.

Después de un momento de duda, Katherine me ofrece su mano. La corto, y mientras la sangre fluye, comienzo a recitar:

-Do końca dni, do czasu zawarcia umowy, nie możesz mnie skrzywdzić, ani tych, których kocham, jeśli umowę spróbujesz złamać, tym bardziej bolesna będzie twoja śmierć.
(Hasta el fin de los días, hasta que el trato sea cobrado, no podrás herirme ni a mí ni a los que amo. Si intentas romper el trato, más dolorosa será tu muerte.)

-Está listo, Kat. Una cosa más: no podrás decirle a nadie sobre mis poderes o sobre nuestro trato. Ni siquiera bajo compulsión podrás revelar lo que te he dicho. Y ten cuidado... ya hay un Original en la ciudad y otro está por llegar. Adiós, Katherine.

-Adiós, Caroline -responde, con una leve sonrisa.

Justo entonces, mi teléfono suena. Es un mensaje de Slater.

Slater
"La encontré. ¿Qué hago ahora?"

Caroline
"Dale mi número y dile que quiero hablar con ella."

Slater
"¿Y si no quiere?"

Caroline
"Dile que puedo darle lo que más quiere: la libertad para estar con el amor de su vida. Y dile que 900 años son mucho tiempo."

Slater
"Está bien."

Cuando llego a mi casa, algo en el porche me llama la atención. Hay un hermoso ramo de claveles rojos, frescos y vibrantes, envueltos en papel de seda rojo con un lazo verde oscuro. Al principio, me sorprende, pero cuando leo la tarjeta, me congelo por completo.

"Debemos reunirnos para conversar."
Con mucho cariño, Nik.


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