El sacrificio I✅️

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"Quiénes somos y quiénes debemos ser para sobrevivir son dos cosas muy diferentes." -Bellamy Blake, The 100.

Quien dijo que no se puede amar y odiar a una persona al mismo tiempo... quien sea que lo dijo, mintió, porque yo amo a Klaus, pero al mismo tiempo lo odio y quiero matarlo.

Por eso dicen que del odio al amor solo hay un maldito paso.

-Hola, amor -me dice Klaus con una sonrisa encantadora.

-Hola, Klaus -respondo, notando cómo la sonrisa de Klaus se desvanece de su rostro. ¿Ahora qué hice?-. ¿Sucede algo? -pregunto, confusa.

-¿Por qué me llamas Klaus? -me pregunta, sus ojos fijos en mí.

-Porque es así como te llaman las personas fuera de tu familia -respondo, evitando su mirada, sabiendo que algo no está bien.

-Pero últimamente me llamas Nik. ¿Por qué no sigues llamándome así? -Eso me toma por sorpresa.

-Está bien... Nik -cedo, y veo cómo su sonrisa reaparece lentamente. Algo en su expresión siempre cambia cuando uso ese nombre, como si fuera algo íntimo, algo que solo es nuestro.

-El sacrificio será esta noche, amor. Ya tengo a mi bruja, mi vampiro, mi hombre lobo, la piedra lunar y el doppelgänger.

-Elena... se llama Elena, y no olvides nuestro trato, Niklaus -digo, con voz firme, enfatizando su nombre completo. Quiero recordarle que no todo es un juego.

Veo cómo Klaus se tensa de inmediato. Sus ojos brillan con una mezcla peligrosa de deseo y advertencia.

-No vuelvas a decir mi nombre completo, Caroline -responde con esa voz profunda y grave que me eriza la piel.

-¿Por qué, Niklaus? -pregunto con una inocencia fingida, probando hasta dónde puedo llegar.

-A menos que quieras que te folle aquí mismo, te sugiero que no vuelvas a decirlo, amor. Tengo mil años de autocontrol, pero no querrás verme perder el control -su voz está cargada de lujuria y, a pesar de mí misma, me encuentro respondiendo a ese tono.

Asiento lentamente, sintiendo mi propia respiración acelerarse. No estoy segura de si es miedo o deseo... quizás ambos.

-Me alegra que nos entendamos, amor -dice, con una sonrisa satisfecha.

Después de nuestra pequeña "charla motivadora" -sarcasmo-, regreso a mi casa. Esta noche será el sacrificio. Klaus será libre, pero eso no significa que los peligros terminarán. Todavía quedan Silas, Cade, Rayna Cruz, Markos y los viajeros, Sybil y Selene, Kai Parker, los herejes... Y esos son solo algunos. Sin mencionar a los innumerables enemigos de los Mikaelson.

Me pregunto si alguna vez terminará. Todos ellos, de una forma u otra, han cometido atrocidades. Y aunque algunos pueden ser más nobles que otros, nadie está libre de oscuridad. Ninguno de sus actos puede ser olvidado... Porque, al final, todos hemos hecho cosas horribles para sobrevivir.

Kai Parker. Un psicópata , sí, pero parte de su maldad es culpa de sus padres. Lo aislaron, lo privaron de cualquier contacto con sus hermanos, lo excluyeron por ser un siphoner. ¿Cómo podría eso no afectarlo? Aunque nada justifica lo que hizo: matar a sus hermanos menores, traicionar a su familia... e intentar matar a mis gemelas. Mis niñas. Ese recuerdo todavía me quema por dentro. No, eso no puede ser perdonado. Pero aun así, ¿debería liberarlo? Estoy reconsiderando si merece otra oportunidad. Nadie nace siendo malo, ¿verdad? ¿Podría cambiar?

Respiro hondo. Pensar en liberar a Kai me provoca escalofríos, pero algo en mí no puede dejar de creer que, quizás, él también merece una redención. Después de todo, ¿no estamos todos luchando con nuestra propia oscuridad?

Y luego están los herejes. Con ellos tengo sentimientos encontrados. Beau, Nora, Mary Louise y Valerie... Sin ellos, nunca habría tenido a las gemelas, mis hermosas niñas que no podré tener, pero que siempre recordaré y amaré con toda mi alma. ¿Cómo podría odiarlos por eso? Pero aún así, después de que todo lo relacionado con los Mikaelson termine, será su turno.

Esta noche será larga. Lo que hacemos por amor puede ser algo tan hermoso... y tan peligroso.

Sé que no podré salvar a todos. Por mucho que lo intente, algunos caerán. Pero haré lo que esté en mi poder para mantenerlos con vida el mayor tiempo posible.

No puedo evitar pensar en Nik. Él también ha hecho cosas horribles. Mil años de historia manchada de sangre, de traiciones y crueldad. Y, sin embargo, aquí estoy... atrapada entre el deseo y el odio. Tal vez sea porque, al final, sé que Klaus también ha hecho todo lo que ha hecho para sobrevivir, para proteger a los suyos. Como todos nosotros.

-Esta noche -susurro para mí misma, mirando el cielo oscuro desde mi ventana-, todo cambiará.

Nota:

El trastorno de personalidad antisocial, a veces llamado sociopatía, es un trastorno mental en el cual una persona no demuestra discernimiento entre bien y mal e ignora los derechos y sentimientos de los demás.

La diferencia entre la psicopatía supone que el individuo no tiene ni empatía ni sentido de la moral. Sociopatía es un indicativo de que el sujeto sí tiene sentido de la moral y una conciencia bien desarrollada, aunque su sentido del bien y del mal no es el mismo que el propio de la cultura de los padres.

Gracias por la lectura nos vemos en el próximo capítulo.

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