¿Puedo llamarte esta noche? || Hunter Sylvester || Metal Lords

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 01.- 𝑵𝒖𝒆𝒗𝒂 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂, 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂

______ Blair

La alarma sonó, abrí los ojos y me incorporé rápidamente.
Caminé hasta la habitación de Marcus y miré que seguía dormido, salí de su habitación y me topé de frente con mi madre, brinqué del susto y recobre mi compostura.

- Alístate o se te hará tarde.- susurró con tono de orden.

Rodé los ojos, desde que me expulsaron de la escuela pasada, ella está todo el tiempo encima mío, cuida que llegue a tiempo a casa, a mi trabajo, a doble A e incluso me prohíbe relaciones que quiero tener.

Seguí de largo hasta cruzar el largo pasillo y me encerré en el baño.

Cepillé mi cabello, mis dientes, me eché perfume y desodorante.

Salí directo a mi cuarto, me puse un pantalón negro holgado, una camiseta gris deslavada y mis vans negros, a los cuales ya les hacía falta lavarlos, pero no quería que se borraran los dibujos que con tanto esfuerzo le había hecho mi mejor amigo.

Me recogí el cabello, pues mi madre temía que hubiera piojos en la nueva escuela o algo así, también temía que no me dejaran pasar por tener mechones rojos, lo cual es raro, pero real, supongo.

Escuché a Marcus chillar y gritar mi nombre, caminé a paso rápido y lo miré, intentaba salirse de su cuna.

- Hey, Marcus, no hagas eso, puedes morir.- lo tomé entre mis brazos y deposité un beso en su frente.

El bebé que apenas estaba aprendiendo a hablar se sujetó de mi camiseta y su cabeza se escondió en mi cuello, cerró los ojos y suspiró.

Bajé las escaleras con el bebé en brazos y lo acosté en el corral que se encontraba en la sala.
Caminé hasta la cocina y le preparé un biberón.

Regresé a la sala y tomé en brazos al bebé. Me senté en el sillón y le di de comer. El bebé me miraba atentamente, con una mano apachurraba mi brazo y con la otra sujetaba el biberón.

Mi madre bajó las escaleras.

- Dame al bebé y termina de alistarte.

Una vez le di al bebé, corrí a la cocina y metí dos panes en el tostador. Cuando salieron les puse un poco de mantequilla de maní y mermelada, tomé la leche y la eché un vaso.

- ¡Hace falta comprar más leche!

- ¡Recuérdalo tú, tu haces las compras!- mi madre respondió.

Me senté a desayunar, me comí un pan y subí al segundo piso de nuevo.

Me puse algunos accesorios como collares, anillos y algunas pulseras. Volví a lavarme los dientes y tomé mi mochila, audífonos y celular.

Bajé y me paré frente a mi madre.

- Ya me voy, Barry pasará por mi, y me dejará de pasada.- besé la mejilla de mi madre y deposité un beso en la frente de Marcus.

- Esta bien, _______, recuerda que debes portarte bien, y recuerda, tienes que venirte directo a la casa.

- Si, mamá, adiós.

Corrí a la cocina por el pan que quedó en mi plato y salí de la casa.
En la esquina de la calle venía doblando Barry, en su auto que siempre olía a marihuana y cosas no muy legales que digamos.

Subí al auto de Barry una vez estuvo frente mí. Puse mi mochila sobre mis piernas.
Barry me quitó el pan de las manos y le dio una mordida.

- ¡Hey!- me quejé.

- ¿Qué?, tengo hambre.

Rodé los ojos, pensaba regalárselo, pero quería hacer un poco de drama.

Barry me extendió un cigarrillo, el cual tomé, di una gran calada y dejé salir el humo.

Platicamos un poco sobre temas triviales, incluso si tenía la tarde libre, Barry me invito a la pista de skate, pero yo ya tenía toda la tarde ocupada, tenía que hacer las compras, prepararme para el trabajo, ver a Thomas, hacer la tarea y dormir.

- Bueno, creo que esta es tu parada.- Barry se detuvo frente a la escuela.

- Gracias, Barry.

- ¿Quieres que te recoja a la salida?

- No, me iré caminando, quiero despejar la mente.

Me despedí de Barry.

Entré a la escuela, tal vez algo saldría bien después de todo, ¿o no?

Primer capítulo, espero y les guste, son libres de comentar lo que piensan <3

~Beth