¿Puedo llamarte esta noche? || Hunter Sylvester || Metal Lords

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 12.- 𝑳𝒂 𝒔𝒖𝒅𝒂𝒅𝒆𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑯𝒖𝒏𝒕𝒆𝒓.

_______ Blair

Me quedé un rato en la posición en la que estaba, hasta que Hunter se sobre saltó.

— El proyecto.

— Descuida, ya lo terminé.

El chico se calmó.

— Está haciendo frío, ¿no?— Hunter me miró de reojo.

Asentí.

— ¿Me podrías prestar una sudadera?, te la regresaré mañana, lo prometo.

Miré cierto nerviosismo en él.

— Claro, vamos.

Entramos a la casa de nuevo y bajamos al sótano.

Aparte de todos los instrumentos que habían, había una cama y una cómoda gris con dibujos.

El caminó hasta la cómoda y sacó una sudadera de color negro.

— Ten, es la más normal que tengo.

Reí por lo bajo y la tomé.

Dejé la chamarra de Tom sobre la cama y me coloqué la sudadera de Hunter, quien se había sentado sobre la cama.

Hice diferentes tipos de poses ante la mirada fija de Hunter.

— ¿Cómo se me ve?

El chico sonrió.

— Te queda mejor a ti que a mi.

— Gracias— guiñé un ojo y me dejé caer en su cama.

Hunter se acostó a un lado de mí y cerró los ojos.

— ¿Crees que le guste nuestro trabajo al maestro?— pregunté de manera insegura.

— Estoy seguro que sí, y si no, que se joda.

Voltee a ver al chico.

— Si, que se joda.

Hunter rio y yo imité su acción.

La sudadera de Hunter era muy suave y caliente.

— ¿Tienes hambre?— Hunter rosó su mano con la mía.

— Tal vez— entrecerré los ojos.

— ¿Quieres acompañarme a cenar?

Asentí.

Hunter se puso de pie y junto conmigo, salimos de su casa.

— Sube al auto.

Miré de cerca el auto con el cual, casi me atropella.

Subí.

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— Queremos dos hamburguesas— Hunter habló directamente con el mesero.

Me acomodé en la silla.

Tomé la mano de Hunter y le di un apretón.

— ¿Qué?

— Nada, solo quería llamar tu atención.

Hunter rodó los ojos, pero no estaba enojado.

— Oye, ________, debo preguntarte algo.

— Adelante.

— El chico de la otra vez, el cajero, ¿Es tu novio?

Reí.

— ¿Barry?, No, es un amigo, por más que lo amo, nunca saldría con una persona como él.

Hunter asintió.

— ¿Kevin es tu mejor amigo?

— Si, _______, aunque no tengo muchos amigos— Hunter se apoyó sobre sus manos y me miró directamente.

Sonreí y lo miré con los ojos entrecerrados.

— Hunter, ¿alguien te molesta?

— ¿Qué?, ¿Por qué la pregunta?

— No lo sé, solo quiero saber a quien tengo que odiar.

Una sonrisa apareció en el rostro de Hunter.

— Se llama, Skip Hoffman, es un chico alto y rubio, siempre me ha hecho la vida imposible a Kevin y a mí.

Mi cerebro creía conocer al chico. Recordé que comparto Arte con él y sus amigos.

— Que se joda.— murmuré.

— Si, que se joda.

Las hamburguesas llegaron y comenzamos a comer.

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— Gracias por traerme a mi casa, Hunter.

— De nada, es lo que hacen los amigos, ¿no?

— Tienes razón.

Miré durante unos segundos a Hunter.

— Bueno, nos vemos mañana, chico de ciencias.

Y bajé de su auto.

Entré a mi casa.

— ¿Por qué no llegabas?— mi madre me interrogó en cuanto puse un pie dentro de la casa.

— Lo que pasa, es que mi amigo, me invitó a cenar.

Mi madre entrecerró los ojos y me examinó.

— ¿De quién es esa sudadera?

— Es de él, hacía frío y...— recordé que dejé la chamarra de Tom sobre la cama de Hunter— no llevaba abrigo— mentí.

Mi madre asintió y se fue.

Dejé escapar el aire que había en mis pulmones al sentir un gran alivio.

Subí directo al cuarto de Marcus, crucé la puerta y noté que ya estaba dormido.

Caminé a mi cuarto.

Me quité el pantalón y la sudadera.

Me tiré en la cama y me dormí.