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Donde ______ no conoce a nadie.
Donde Hunter la observa desde lejos e incluso ríe cuando ella lo hace.
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Hunter adora su banda.
_______ adora los cigarrillos y...
La casa de Barry era un desastre, la noche anterior había tenido una fiesta y ahora había botellas y colillas de cigarrillo por todos lados. Pero eso no importaba, era momento de estar entre amigos, como solemos hacerlo después de cada fiesta.
Will barría la basura que estaba en el suelo mientras que yo me dedicaba a recoger los vasos que por alguna razón yacían por todas partes.
- ¡Oigan!, ¡Miren lo que he encontrado!- Barry salió de una de las habitaciones del segundo piso con un sostén rojo en las manos.
Todos reímos.
(...)
Habían pasado ya dos horas y al fin terminábamos de poner orden en esta casa.
Me tiré en el sofá y miré como Will y Barry imitaban mis acciones.
- Y bien, ¿Verónica vendrá?- pregunté.
- Ya casi llega, acaba de escribirme- Will limpió sus anteojos.
- Iré a ordenar pizza- Barry se levantó y caminó hasta la cocina.
El timbre sonó.
- Abro yo- me puse de pie y corrí hacia la puerta.
Pero cuando la abrí, la sorpresa en mi rostro fue evidente.
Eran Hunter y Kat. Hunter vestía un pantalón negro, con unos tenis del mismo color y una playera negra deslavada con un logo de una banda. Kat utilizaba una falda negra, mallas de red con sus características botas, pero lo sorprendente era lo que cubría su torso, era una sudadera, la sudadera que peculiarmente Hunter solía prestarme cuando me recibía en su casa. Y fue extraño, porque yo no tenía motivos para celar a Hunter, pero me sentía traicionada, porque había comenzado a prestar lo que supone que era mío, lo que habíamos vuelto especial ahora parecía común.
Ambos pasaron.
Antes de cerrar la puerta, Tom apareció. Vestía un pantalón de mezclilla, con una camiseta verde militar que le empezaba a quedar chica de los brazos y con su mano sostenía una chamarra negra que tenía mucho tiempo sin usar.
Me besó y cerró la puerta. Tomó mi mano y caminó hasta la sala, donde nos reunimos.
- ¿Lo trajiste?- preguntó Tom.
- Claro que lo traje- Kat comenzó a sacar una botella de su mochila.
Al parecer seguiremos bebiendo.
El timbre sonó y esta vez fue Will quien abrió. Verónica apareció. Vestía un vestido casi hasta las rodillas de un azul claro, su cabello rubio estaba bien peinado y caía sobre sus hombros y tenía puesto un abrigo café.
- Buenas noches, perdón por la tardanza- Will la abrazo y depositó un beso en su mejilla sonrojada.
Barry salió de la cocina y al notar la presencia de la rubia se tensó. Caminó y se sentó a un lado de mi, ahora estaba entre Tom y Barry. Kat y Hunter estaban sentados en un sofá, mientras que Will y Verónica estaban en otro.
Y nadie supo que decir, porque nadie sabía como actuar frente a una chica que parecía haber salido de algún coro de iglesia.
- Cierto, chicos, ella es Verónica, es mi novia.
Verónica se levantó y estrechó la mano de cada persona que estuvo en la sala.
- Barry, me alegra al fin conocerte, Will me dijo que eras su mejor amigo.
- ¿Mejor amigo?- Barry miró a Will quien abrió la boca y volvió a cerrarla.
Me parece que aunque Barry me contó algunas cosas, no me contó todo.
- Bien, ¿Quién quiere beber?- intenté liberar la tención.
- Amigos, antes de que se embriaguen, me alegra decir que, soy la novia de Hunter- Kat soltó la bomba mientras le plantaba un beso al chico- miren, la sudadera que traigo es hermosa, ¿no, Blair?
Tragué saliva y miré a Tom, quien sonrió de lado y me miró, él sabía lo de la sudadera, estaba segura.
