𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 40.- 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒂𝒄𝒕𝒐𝒔

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Skip Hoffman

Abrí los ojos, no sé cuanto tiempo haya transcurrido desde que Hunter estuvo aquí. Chris está frente a mí, sostiene su celular a la altura de su oreja mientras me analiza con la mirada.

Alguien me desata por atrás y si no hubiera sido porque Chris me sostiene, hubiera caído al suelo. Mi cara duele, debí haber perdido el conocimiento, pero no fue por mucho tiempo, supongo.

Me alejo de Chris y comienzo a avanzar. Levanto mis brazos intentando conservar el equilibrio, tengo nauseas, mi boca sabe a sangre, no logro ver con claridad. Hay un dolor en mi abdomen.

Escucho a Chris gritarme algo a mis espaldas, sigo avanzando. Chris me toma con uno de sus brazos y puedo sentir un tirón sobre mi brazo, el cual ocasiona un gran dolor.

Volteo hacia Chris, no soy capaz de escuchar lo que dice, en cambio, le arrebato mis llaves y lo empujo levemente, intentando que me deje tranquilo.

Avanzo hasta mi camioneta, me subo y avanzo.

Me sentía avergonzado, no por la paliza, sino por quién me la había dado, Hunter Sylvester.

Tenía una leve idea de lo que haría para ahora si borrarlo del mapa, pero, antes tenía que usar algunos de mis contactos.


Conduje durante un par de minutos hasta estacionarme fuera de un bar. Las luces neón en rojo y azul, el color oscuro por fuera y los detalles en madera, sabía que él estaba aquí, o al menos debió estarlo.

Me adentré, la cantidad de gente que había era poca, no solían frecuentar este bar, porque se sabe que quien llega aquí es porque buscar problemas.

Lo busqué con la mirada, mi vista se posó sobre una chamarra de mezclilla deslavada. Estaba en la barra, con ambos brazos apoyados, con un vaso con un líquido que probablemente sería vodka.

Me acerqué y tomé asiento a su lado.

- Hola, Tom- murmuré.

El castaño puso su vista en mi, mientras le daba un último trago a su vaso para después dejar un billete de veinte sobre la barra.

- ¿Te conozco?

- No, pero digamos que yo conozco a tu novia.

Su vista se posó sobre mi. El barista se acercó.

- Dos vasos de Ron- pedí.

El barista los sirvió y se alejó.

Le ofrecí uno a Tom y bebí el otro. Tom lo bebió y me volvió a mirar.

- ¿Sabes con quién suele pasar el tiempo?- miré como Tom me miraba con cautela.

- No sé, ¿con Barry?

- No, Tom, ella suele estar con Hunter.

- ¿Hunter?, ¿El flacucho?, ¿El raro?

Asentí.

Tom rio, sé que debe estar pensando, no le importa, supongo. Tom negó un par de veces y se puso de pie. Me dio la espalda, estaba dispuesto a irse.

- Oye, Tom, antes de que te vayas, yo que tú, le empezaría a poner ciertas reglas a mi Blair.

- ¿Por qué?- me volteó a ver.

- Porque digamos, que ella adora dormir con "el raro"

Supe que había logrado mi cometido cuando apretó los puños. Anoté mi número en una servilleta y me puse de pie.

- Si necesitas información sobre el, llámame, estoy de tu lado, amigo.


(...)

Thomas Gray

Salí del bar con la servilleta que el rubio me había dado, subí a mi auto. No tenía por qué creerle al chico del bar, no lo conozco y su aspecto me hace pensar que suele meterse en problemas. Pero conoce a Blair y a Hunter, y tiene sentido.

Nunca me ha gustado la forma en que Hunter mira a Blair, siempre suele ser como si le gustara, como si deseara que ella fuera algo más que una amiga.

Tomé mi celular, llamé a Blair, pero no me contestó, volví a hacerlo, pero obtuve el mismo resultado.

- Hola, Kat, ¿sabes dónde está Blair?

- Me dijo que estaría con Hunter, se peleó con su madre o una mierda así, ya sabes- la chica me contestó desde el otro lado de la línea.

Colgué el celular, entonces el rubio no estaba mintiendo. Blair se veía con Hunter, para hacer sabe que cosa.

Tomé la servilleta y marqué el número.

- Oye, ¿Dónde vive el raro?- pregunté una vez me contestó.



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Hola, yo sé que había prometido publicar más seguido y eso fue hace como cinco meses, pero, ya estoy de vacaciones y al fin puedo seguir con esta querida historia que cada vez amenaza más con terminar :(

Debo decirles que no se preocupen ya he escrito por lo menos cinco capítulos más que ya se puedes publicar, por lo tanto no se van a quedar sin contenido.

Debo de avisarles que los próximos dos capítulos me parten el alma, y que no romantizo ninguna de las acciones que se llevan a cabo.

Sin más que decir, espero que les guste y disfruten esta historia.

Los quiere.

- Beth.

¿Puedo llamarte esta noche? || Hunter Sylvester || Metal LordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora