¿Puedo llamarte esta noche? || Hunter Sylvester || Metal Lords

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 03.- 𝑫𝒆𝒋𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒓𝒎𝒆

______ Blair

— ¿Qué clase tienes?— pregunté mientras caminaba a la salida de la cafetería.

— Historia.— contestó— ¿Y tú?

— Ciencia

— Entonces, nos vemos después.

Choqué el puño con ella y seguí mi camino.
Durante el trayecto alguien me empujó.

— ¡Fíjate por donde caminas!— grité, pero no se volteó— idiota— susurré por lo bajo.

Al llegar al salón, el maestro se encontraba en la puerta, asignaba los lugares.

— Siéntate en la mesa cinco— me ordenó.

Caminé hasta la mesa. Me senté, junto a mi había un chico, tenía el cabello largo y su vestimenta era en colores oscuros, no tardé mucho en notar que era el amigo de Kevin.

Saqué mi cuaderno y esperé a que el maestro entrara al salón.

Cuando entró comenzó a hablar.

— Hoy hablaremos sobre la metamorfosis.

Anoté todo lo que decía, realmente quería salir bien, no quería regresar a lo que era antes.

— Ahora contesten las preguntas de la página noventa y dos de su libro en base a lo que entendieron.— ordenó el maestro.

Saqué mi libro. Busqué la página y comencé a responder.

Mi brazo rosó con el de mi compañero y él lo apartó bruscamente.

— Perdón— murmuré.

No hubo respuesta, solo se vinieron miradas de reojo por su parte durante el resto de la clase.

— Deja de mirarme.— susurré de forma que solo él escuchara.

Desvió la mirada y no peleó.

El timbre sonó, tomé mis cosas.

"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""

Corrí por el pasillo, ya era hora de salir y por alguna extraña razón tenía muchas ganas de correr.

Abrí la puerta del lugar y salí, justo cuando estaba apunto de cruzar la calle, un auto negro casi me atropella.

— ¡Maneja con más cuidado, imbécil!— y mostré el dedo del medio de la mano derecha.

Seguí con mi camino de manera calmada, y cuando estuve lo suficientemente lejos, corrí.

Corría sin cuidado por ahí, sujetaba las correas de mi mochila y sentía el aire en mi rostro.

Me tranquilicé un poco.
De mi mochila saqué una caja de cigarrillos, tomé uno y lo encendí.

"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""

Llegué a mi casa y todo se escuchaba muy calmado, no se escuchaban gritos ni llantos, solo la televisión a lo lejos.

Caminé hasta llegar al salón de entretenimiento, el bebé gateaba en el suelo, mientras mi madre bebía un poco de vino.

Lo irónico es que yo voy a Alcohólicos Anónimos y ella bebe a todas horas.

Tomé al bebé en brazos y subí las escaleras.

Entré en su habitación y me senté en la silla mecedora que se encontraba en una esquina.
Lo acurruqué contra mi pecho y comencé a mecerlo. 

Después de unos minutos se durmió. Lo dejé lentamente en su cuna.

Mi celular vibró, lo encendí, eran mensajes de un número sin registrar.

Después de responderle, la agendé.

Miré la hora, iban a ser las cuatro y entraba al trabajo a las cinco y media.

Bajé a la parte de entretenimiento, mi madre se había quedado dormida. Apagué la televisión y la arropé con una frazada que había en el sillón.

Me llevé la botella de vino, pensé en darle un trago, pero sabía que ese trago se convertiría en dos, después en tres y luego en toda la botella.

La dejé sobre la barra.

Busqué algo que comer.

¿Cereal a las cuatro de la tarde?

Perfecta opción, pero recordé que no había leche. 
Tomé una manzana y me la comí rápidamente.

Subí a mi habitación y me puse el uniforme, un pantalón oscuro, una camiseta roja y una placa donde se leía mi nombre.

Fui a la habitación de Marcus, hice su pañalera.

Lo tomé en brazos y bajé.

Lo monté en su carrito, donde siguió durmiendo

Tomé mis cosas y salí de la casa.