Capítulo 5 - Emonía

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21 de setiembre de 2072

Son aproximadamente las 4 de la mañana y se escuchan los pájaros empezar su mañana de manera rutinaria, pero en cambio yo; me encontraba en una celda de techo alto y barrotes helados llena de la poca luz fría de la madrugada y el sonido de teclados y movimientos que provienen de la habitación de al lado donde investigan o intentan seguir las pistas de lo que paso pasadas las 10 de la noche en ese bosque. Todavía no he hablado con Owen, es el nombre del agente que ha estado detrás de mí por tanto tiempo y por fin logró tenerme aquí y lo más preocupante, con pruebas.

La puerta se abrió trayendo con ella unos pasos que se detuvieron en frente mío a lo que levante la cabeza. —Sabes todo sería más sencillo si admitieras que mataste a ese hombres—mi cabeza empezó a dar vueltas "es hombre" —desde hace mucho los vengo observando, eres un rezagado con mucho dinero que pasa casi todo su tiempo en la zona industrial raro, ¿no?

—Yo no hice nada, siquiera sé quién es el que murió—dije sin bajar la mirada ni un segundo

A lo que Owen se empezó a reír —Créeme si lo conoces—para salir por donde entro y dejarme de nuevo en la misma oscuridad, pero ¿Por qué ahora se siente tan escalofriante?

2064Camino con Ileana

Después de mi conversación con Ileana seguimos el mismo camino sin voltearnos a ver, era el ambiente más incómodo que había experimentado en mi vida, hasta que me atreví a hablar.

—¿Si vamos a hacer entregas? o solo era una manera de sacarme de ahí.

—Si no fuera cierto Angie nunca te hubiera dejado salir, vamos a la zona industrial, distrito 8, de ese lugar se distribuyen los medicamentos a los demás —suspiro volviéndome a ver— no se si lo sabes, pero para personas como nosotros no es bueno pasar del distrito 7, más bien ya nos estamos arriesgando, por eso siempre uno de los tipos que estaban en la farmacia me acompañan.

—¿Cómo nosotros?

—Soy del distrito 3 —en ese momento la volví a ver mientras ella desviaba su vista al camino— ahora estoy viviendo en la región donde trabajamos, no tengo ninguna razón especifica como mi familia o mi nivel de estudio, solo un día tuve la oportunidad de bajar de ese pedestal de comodidad y me di cuenta de que no quería volver, pero contigo es distinto ¿no?

—No me molestar trabajar donde estoy e ir del distrito 4 hasta la farmacia, pero si tu pregunta es si hubiera tenido la oportunidad de un camino distinto a este y mejor lo hubiera agarrado; supongo que lo hubiera hecho. —y cuando dije eso me di cuenta de que probablemente no haya diferencia entre mí y mis padres.

—No hay nada de qué avergonzarse, todos hasta en algún punto somos así, yo lo era hasta que conocí a los hermanos de Lucas, Henry y Liz. Ellos me enseñaron que hay cosas que importan más, supongo que así fue como termine en todo esto y aunque no sé qué podría pasar —me volvió a ver sonriendo antes de continuar— no creo que me llegue a arrepentir de lo que he hecho.

— ¿Henry? — dije porque no me sonaba el nombre

—Ahí vamos, ya lo vas a conocer —dijo mientras seguía conduciendo con la sonrisa más sincera que la he visto hacer —Esto es algo que Lucas ha querido ocultar por todo este tiempo pero créeme es lo mejor, solo te voy a decir que nosotros nos conocimos en la Facultad de farmacia hace tres años, en la universidad que esta por la farmacia; Lucas y Liz eran como las jóvenes promesas—contando con nostalgia—ellos eran sumamente inteligentes y obviamente era totalmente becados por lo que recibían mucho desprecio, al fin y al cabo no todos los años llegaban a entrar 2 jóvenes del sector 10 a alguna facultad y menos en una relacionada con la salud.

—Lucas... ¿todavía es del distrito 10?— Yo mismo sé que es una pregunta muy clasista —Me refiero....

—Preguntas por su hermana ¿no?, bueno la respuesta es no, él ahora vive en el distrito 9, es muy difícil cambiar del sector de donde nacemos para uno menor, más bien es del primero que me entero, pero se lo merece, de verdad él es la representación de sacrificio y esfuerzo.

—Un momento, pero si él es farmacéutico porque solo atiende clientes—al terminar se quedó cayada un segundo.

—Solo duro un año en la carrera, se metió en algo donde no debía de andar y al perder a sus padres se decidió a dejar todo; yo soy mayor que el cómo puedes notar y estaba en último año así que entramos a trabajar juntos.

—En que fue lo que se...—en ese momento fui interrumpido por ella

—Ya vamos a entrar al distrito 8, ocupo que te quedes cayado y atento a cada movimiento que hagan afuera, ya es extraño que al nuestro llegue un auto, así que en este es aún más escaso, pon mucha atención a todo y hasta lo más mínimo me lo informas ¿entendido?

Y así entramos a un lugar el cual no me imaginaba y donde nunca me hubiera imaginado que iba a empezar todo.

Dosis antes de olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora