Dosis antes de olvidar

El día negro-Lucas

16 de noviembre de 2061

Como todas las mañanas me levanto a las 5 a.m tengo que levantarme y despertar a Liz, desde que mis papás fueron internados en el hospital ella está viviendo con nosotros y me ayuda con mis tres hermanos, más que todo con los peinados de Julia, en verdad nunca me había dado cuenta de lo difícil que es hacer una cola derecha y ni hablemos de las trenzas y los peinados elaborados que le gustan a pesar de que siempre vuelve con el pelo suelto.

Bueno como la rutina, los levantamos, alistamos y los vamos a dejar a la escuela como es de costumbre antes de irnos a la Universidad hace una semana al dejarlo Liz me dijo que parecíamos ya una familia, en ese momento pensé en confesarme, pero con mis papás en el hospital me dije que lo mejor era solo esperar un tiempo más y solo le sonríe, nunca me hubiera imaginado que esa decisión es una de las que más me arrepiento.

Llegamos con normalidad a la Universidad y la verdad ya las cosas estaban más calmadas, al inicio todos nos veían raro y nos trataban bastante mal, pero ahora solo nos ignoran y es lo mejor, pero por desgracia existe Maikol, él de verdad es el peor idiota que he conocido, pasa todo el día burlándose y haciendo mi vida miserable pero lo peor es que acosa a Liz. Hoy entramos con Estadística biomédica y desde que entramos el imbécil ya nos estaba viendo.

—Sabes pensé que no ibas a venir — empezó Maikol, aunque lo ignoré— es una lástima, quería pasar unos tiempos a solas con Liz.

—Mira será mejor que te cay...—

—Ya basta Lucas no lo vale, vamos a sentarnos—me interrumpió Liz—

—Sabes Lucas el otro día cuando tuviste un despiste con Liz y la dejaste sola le ofrecí ser mi compañera por dinero—decía Maikol mientras Lucas se soltaba de Liz—nunca saldría con ella pero tengo que reconocer que tiene sus atributos y aun mejor parece que están desesperados así que investigue y vi que tus padres están inter.. —pero sin poder terminar de decirlo Lucas ya se le había abalanzado, lo empezó a golpear con el enojo retenido de todo un año de insultos por Maikol.

Ya no estaba pensado en nada, solo escuchaba a lo largo los gritos de Liz, de verdad no la quería hacer pasar por esto, él no lo quería, pero por que seguía arrastrándola. Solo sintió cuando ella lo agarro por el estómago y lo jalo para atrás y en ese momento se ilumino el escenario que el mismo había creado. Cayó de espaldas y solo veía sus manos repletas de sangre, nunca había golpeado a alguien de esa manera y en sus sentidos nunca lo hubiera hecho invadiéndolo un gran remordimiento; temblaba, no sabía que hacer para solucionarlos, Maikol estaba a unos centímetros de él, ahora inconsciente y con Liz encima intentando hacer algo, ya era imposible.

—¿Qué esta pasado?—entrando el profesor quedando mudo ante la escena—

Ustedes—señalando a dos alumnos al azar—álcenlo y llévenlo a la enfermería ahora—

—Tú—ahora viendo a Liz—vendrás conmigo AHORA.

—¿Qué? No, ella no hizo nada yo —volviendo en mis sentidos viendo cómo se lleva a Liz

—Usted cállese, lo llaman en dirección, desde la mañana hubo un apagón masivo en el distrito 10, aunque no creo que esa situación lo va a salvar de esta—termino para jalar del antebrazo a Liz y sacarla.

Llegue a la dirección en blanco, no sabía que castigo le iban a poner y solo tenía mi cabeza en ella, tanto así que en el transcurso y al llegar a la sala no pensé que era tan importante como para no procesarme de una vez, ¿Qué tenía que ver un apagón conmigo?, ese momento me di cuenta y ya todo lo demás que sucedió después quedo negro en mis recuerdos. Esa mañana un 16 de noviembre mis padres me dejaron, nos dejaron, mejor dicho.