Capítulo 7 - Salida del distrito 8

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Al final decidí seguirlos, igual no tenía alternativa ya que Ileana era la que me trajo y me tenía que llevar de vuelta. Cuando nos montamos al carro noté que inconscientemente me mandaron atrás, todo fue muy natural, ni siquiera me di cuenta y el tal Henry ya estaba en el asiento del conductor e Ileana a su lado.

—Oigan dijeron que íbamos a hacerle una comida a Lucas, pero ¿Dónde? —dije al ver que nos adentrábamos cada vez más en el distrito.

—Claro vamos al distrito 9, a la casa de Lucas, posiblemente no te parezca grande ni nada comparada a la tuya, pero te aseguro que es más cálida— decía Henry mientras conducía.

—No te preocupes por la seguridad ni nada, ahí nos conocemos todos y te aseguro que la vas a pasar bien, a mi me gusta mucho el ambiente—al terminar esto Ileana se veía muy complacida, es como si todo lo que hubiera conocido de ella solo era una faceta para Angie.

El camino duro como una hora de interminables casas apiladas, algo que decían y era cierto es que los últimos tres distritos eran los más poblados y no había duda, aquí podrían vivir perfectamente el triple de los que viven por lo menos en mi distrito.

Por todo el camino solo me dedique a ver por la ventana no tenía mucho que hacer y no quería interrumpir las cálidas conversaciones de los que iban adelante, no tengo que preguntar para saber que pasa algo aquí, pero estoy feliz por ellos realmente.

Al llegar era una casa de madera bastante pequeña pero muy bonita, aunque me preguntaba como entraban cuatro personas y en el pasado seis. Estábamos al frente de la puerta cuando Henry saco un alambre pequeño de su bolsa para empezar a forzar la puerta.

—Un momento no tienes llaves ¿ni nada?, no creo que debamos hacer esto.

—Cálmate Adriel, hago esto todo el tiempo, ya le he dicho a Lucas que me dé una copia de las llaves, pero dice que soy muy olvidadizo y me obliga a hacer esto, obvio no por voluntad propia—dijo mientras sonreía y la abría, en su cara no se notaba ningún tipo de culpa y también que lo  disfrutaba.

—Obvio si se enoja, más bien pasan peleando todo el tiempo, pero se quieren, se conocen desde hace años— aclaró Ileana

Y mientras entrabamos a la casa Henry me susurro —Como nos llevaríamos mal, mi Lukilups y yo siempre estamos juntos — dijo mientras sonreía — pero no le digas a Ileana por que se pone celosa.

—Idiota—se escuchó desde atrás— también me gusta tu buen oído—dijo mientras le tiraba un beso, no de una manera cariñosa exactamente.

La casa era pequeña la sala y la cocina estaban unidas y a un costado estaba el baño y dos cuartos, lo único que grande era la parte de atrás la cual era un pasillo con una mesa para doce personas y aunque se veía sencilla era una de las más hermosas que había visto en mi vida. Inmediatamente después de entrar empezamos a "cocinar" y ahí me di cuenta de que ninguno sabía, Henry compro mucha pasta para macarrones y eso por suerte es fácil pero igual fue un desastre comible.

Al terminar lo guardamos y nos sentamos, no teníamos manera de saber a qué hora iba a llegar Lucas ni si su hermana había salido bien y estábamos haciendo lo correcto, pero solo nos quedaba esperar. Pero en eso se empezó a escuchar a alguien discutir por fuera de la casa.

—Dante ven acá —estaba seguro, es Lucas —cuantas veces tengo que decirte que apagues la luz de la casa, pasamos dos días fuera, ¿sabes cuanto pago de recibos? Si supieras no estarías siempre en las misma—si en definitiva era como escucharlo regañarme diariamente en el trabajo.

—Yo creo que fue Joel el último en salir, sabes me ofende que siempre me culp..—se detuvo mientras nos veía y entraba —¡ILEANA! —y salió corriendo para abrazarla.

Dosis antes de olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora