Capítulo 4 -Adriel

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Los días fueron pasando y con estos las semanas, así llegue a cumplir tres meses de trabajar en la farmacia, todo siguió con normalidad, aunque las cosas si empezaron a cambiar o por lo menos algunas.

Hablar con Ileana (en sus descansos) me ayudaba mucho, es muy amable y considerada y después de unos días de la parada de tren, Lucas se calmó un poco y ya hablamos como si nuestra conversación en la estación nunca hubiera existido.

Pero todavía hay muchas cosas raras; primero las píldoras que a lo que veo son las más vendidas, los "ingenieros" del segundo piso que viene solo dos veces a la semana, llegando muy tarde y yéndose hasta la mañana del segundo día y la nueva actitud de Angie, se muestra perturbada y nerviosa pero lo peor es que siempre intenta mantener una sonrisa que cada vez es más escalofriante, lo único bueno es que solo va de día por medio a verificar las ventas y se lleva a Lucas a su oficina a hablar.

En eso días recibí una llamada en medio de la madrugada eran aproximadamente las 4 a.m, no habían muchas opciones de remitente ya que los teléfonos eran muy escasos y solo se usan teléfonos fijos así se limitaba el contacto exterior, no solo de las demás regiones sino también con el mundo exterior.

Corrí por agarrar la llamada ya que sabía que tenía que ser alguien de mi familia, aunque me sigo preguntando ¿Por qué sigo intentando ir detrás de ellos? Pero al momento en que agarre el teléfono cortaron y solo se escuchó el mensaje dejado.

—Agende una cita rutinaria en el hospital a las 7 a.m es mejor que vayas. —era mi padre. —Escuche que conseguiste un trabajo, mmm en fin por lo menos ya sirves en algo o eso espero. —después de eso me quede unos minutos en blanco "sirves" en serio me ven como su hijo o solo una carga, pero a pesar de eso se nota que todavía se preocupan, aunque es lo mínimo supongo o tal vez soy muy dramático.

Por un momento pensé en no ir, al fin y al cabo, dudo que les preocupara, pero no podía desperdiciarlo ya que costaba mucho ser atendido y tenía tiempo por que entraba hasta las 10 a.m a trabajar; supongo que eso ellos ya lo sabían. Al llegar al mostrador verifique que si fuera cierto y también que estuviera pagada (ya ganaba mi dinero, pero una cita por más simple que sea me hubieran cobrado mínimo la mitad de lo que gano en un mes). Así que todo transcurrió con normalidad y los exámenes se hicieron como siempre hasta que me comunicaron algo que no venía en el examen.

—Vas a tener que pasar al área de internados por que se me solicitó hacerte una ecografía general. —dijo la doctora, me pareció extraño, pero igual era gratis y era lo mejor ya que la mayoría presentaban problemas en diversos órganos y no era nada raro morir joven.

Era un procedimiento bastante sencillo y me lo había hecho al cumplir 10 años, solo se hacían ecografías que abarcaran todo y después se sacaba sangre desde ciertos ángulos del abdomen (era lo peor ya que las agujas eran extremadamente largas para pasar todas las capas de la piel) pero no ocurrió nada relevante y me indicaron que los resultados los fuera a recoger al día siguiente. Ya quería salir de esta zona, soy consciente que la situación es mucho peor en otros lugares, pero aquí también está abarrotado con un ambiente un tétrico ya que cada vez más personas se están enfermando al punto que ya no importa de la zona que provenga.

Pero al estar a punto de salir algo llamo mi atención, Lucas se encontraba ahí.

Se veía cansado y tenía la misma ropa del día anterior, se encontraba durmiendo y a cada lado habían dos niños también durmiendo arrecostados sobre él. Al principio no iba a ir, pero sin darme cuenta ya estaba caminando y al verlo sentí ternura y tristeza al mismo tiempo, pero en eso uno de los niños abrió los ojos y me miró fijamente para empezar a mover el brazo de Lucas con desespero.

Se despertó desorientado y viendo hacia ambos lados. —¿Qué paso Dante? Ya salió de la cirug..— se me quedo viendo de manera fija para decir. —¿Qué haces aquí? — Al moverse el otro niño se levantó y mientras se rascaba los ojos vio la situación para volverse a Lucas y acostarse sobre sus piernas para volver al dormir, pero antes dijo.

Dosis antes de olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora