(8) 𝑶𝒉, 𝑷𝒍𝒂𝒄𝒆𝒓 𝑪𝒖𝒍𝒑𝒐𝒔𝒐

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Es miércoles, mitad de semana, así que ningún estudiante está librado del infierno. O bueno escuela. Sí. Ese lugar que funciona como el cielo o el infierno para todo punto de vista.

El de silla de ruedas se desplaza por los pasillos con la maquinaria en la que está sentado. Sin embargo está vez parece estar buscando algo en específico con la mirada. O a alguien. Mueve demasiado la cabeza o intercambia la mirada de lado a lado mientras pasa por los salones abiertos.

Hasta que debe reducir la velocidad de sus gomas al ir pasando por cierto aula que tiene lo que busca. En ese aula ve a un chico. Uno bastante galán aunque tiene el rostro tan largo como el de un caballo, boca que no encaja con la medida de la cabeza pues pequeña es de labios carnosos, una nariz de tronco largo y base ancha. Ojos pequeños con ligera redondura. Una belleza extraña.

Ese fue uno de los violadores. Casualmente se la pasa hablando con otro que participó en el acto. Ambos posicionados frente al uno al otro haciendo algún tipo de saludo como "hermanos de toda la vida". Típico de chicos que se protegen entre sí. Descaradamente están riendo como si jamás hubieran cometido lo que hicieron. Como si no hubieran abusado de nadie ni haber dejado víctimas. Mírenlos. Cualquiera diría que son unos santos cuando seguramente ya tienen un lugar posicionado en el infierno.

La única víctima es el de silla de ruedas quién monta una cara de enojo al observarlos. El mentón tensa a un nivel que los huesos de la quijada tiemblan. Ocurren pequeños desbalances en sus huesos tras la pálida piel que las resguarda. Los ojos podrían salir de las cuencas en cualquier minuto con lo bien grandes, venosos y hinchados en rojo que están.

-Oye, NuNew. - Llama Gun parándose a su lado con una sonrisa. Los violadores miran casualmente a la puerta. Para evitar sospechas NuNew rápido mira a su amigo nerd y las gomas de la silla jala para pretender seguir el pasillo.

-Hola Gun. - Sonríe todo nervioso. El otro ríe sujetando las tiras de la mochila dentro de puños.

-Así que vas paseando antes de que toque la hora de entrar a clases. - Dice el nerd.

-Podría decirse. - Concuerda el otro aunque claramente es una mentira.

-¡Ouh! Ahí está Off.

Charm mira para enfrente junto a su amigo. Ven al otro nerd caminando por el pasillo. -¡Off! - Llama el primer nerd. Son como Cosa 1 y Cosa 2.

El segundo mira sobre su hombro con mucha casualidad hasta reposar la mirada en Charm. Ahí agranda los ojos y corre hasta adentrarse al aula de música minutos mucho más antes.

-¿Por qué habrá hecho eso? - Se extraña Nerd 1.

-Desde ayer está muy sospechoso, ¡deja que lo atrape!

Charm jala rápido de las gomas para desplazarse con velocidad. Gun ríe y corre junto a él. Entran al salón con posiciones de vaqueros alertados mirando lado a lado con los ojos pues vacío ven el salón.

-Qué raro. Yo lo ví meterse aquí. - Dice el primer nerd.

-Yo también.

Siguen buscando por alrededor hasta que se escucha un fuerte estornudo en el armario que hace temblar sus puertecitas. Ambos pausadamente giran los rostros a ese armario sospechoso. Permanecen segundos viendo el armario súper quietos. Parpadeando en sincronización cuando no hay ni una pegatina o decoro que llame la atención en ese armario como para dejar a alguien tan embelesado. Embelesado intensamente.

Gun cómicamente recluta todas las fuerzas de velocidad arqueando la espalda con carita de guerrero y echa a correr al armario. NuNew lo acompaña tirando fuerte de la silla de ruedas. Nerd 1 separa las puertas del armario exponiendo a un Off en posición vampiro durmiente. Este pega un grito de niña.

DIARIOS DE UN MÚSICO • ZEENUNEW  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora