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Todos reímos al ver como Angela habia patinado en el pasillo antes de que su cuerpo callera cerca de una lámpara.

Conor había ido a verificar que ella estuviera bien, luego le entregó una pastilla y asobo su pie, me quedé viendo todo desde la mesa.

—Ese chico es más responsable que todos los que estamos aquí.

—Si—Asenti con Dayker

—No hables por todos, Ivan y yo somos responsables—Alegó Emilio—Por algo aun están con vida, son terribles.

—¡Tenemos a los mejores padres!—Dijo Stiven burlon.

—¡Somos tan afortunados!

Reímos al unísono provocando que Emilio girará los ojos, tal vez si eramos un poco irritables.

—Oye—Ivan llegó a mi lado—¿Crees que podamos hablar?

—Claro.

Me levante de la mesa y tome su mano para guiarlo hasta el jardín, di un pequeño saltito asustandome cuando su mano me jalo para abrazarme por detrás.

—Lo siento, últimamente abrazarte me gusta mucho.

—Entiendo—Acaricie su mano sobre mi.—¿De que querías hablar?

—De nada en realidad.

—¿Que?

—Solo quería estar contigo sin que esos idiotas digan algo más tonto que lo anterior—Reimos—Aunque me gusta mucho verte sonreír.

Asenti, Angela y Conor tenian razón yo no era segunda opción de nadie.

—Debería ir a ver que todo este bien—Intente levantarme pero su brazo me lo había impedido.

—¿Porque huyes?

—Yo no estoy huyendo.

—Bien, entonces quédate conmigo a platicar.

—Pero solo a platicar, nada de abrazos.

—¿Porque?

—¿Como que porque?—Lo vi incredulo.

—No te entiendo.

—Tienes una novia, dale y respeta su maldito lugar—Lo voltee a ver.

El se quedó algunos segundos procesando lo que había dicho, después comenzo a reir sin control.

—¿Que es tan gracioso?

—Que ahora entiendo porque Angela dijo eso en la mañana—Sostenia su panza.

—El que no entiende agora soy yo.

—No regrese con ella, ¿Tan idiota me vez?

—Bueno—Alargue la palabra riendo.

Rei al notar su rostro "ofendido".

—Me ofendes.

—Lo siento, era una broma.

—Como sea, no volvimos.

—¿Entonces porque demonios está en mi casa?

—Eso—Hizo una mueca—No podíamos dejarla en casa, ¿Y si se robaba algo?

Ambos reímos.

—Hay cámaras y a mi me han dejado ahí solo en muchas ocasiones.

—Si pero en ti confiamos—Me sonrió

—Amen—Me queje ante su golpe—¡Oye!

—Presta atención.

—Bien, bien.

—Ella esta aquí por su abuela.

—¿Que?

—Falleció hace poco y la madre de Cindy me pidió que la trajera a Barcelona para intentar distraerla, pero nada más.

—¿Encerio?

—Claro, me encargue de hablar con ella antes de traerla.

—¿Hablar?

—Le deje en claro que mi interés esta puesto en alguien más—Me volteo a ver.

—¿Alguien más?—Hice una mueca—¿Quien es? ¿Es la prima de Ita?

—¿Que? ¡No!—Comenzo a reir.

—¿Entonces quien es?

—Creo que conoces a la persona.

—¿Yo?

—Si, tu.

—No, yo no conozco a nadie.

—No, que si eres tu el que me gusta—Me sonrió. 

Desvie la mirada de la suya al sentir como mi sangre subía a mis mejillas, su risa rebotó en mi cuello y sus brazos se adueñaron de mi cintura 

—Te quiero.

—Y-yo también—Le sonreí un poco.

—Haremos esto con calma si así lo quieres.

—Si, está bien.

—¿Puedo hacer algo?

—¿Que cosa?—Lo voltee a ver.

—¿Puedo besarte?

—¡Ivan!—Lo golpee débilmente

—Lo siento—Rió—Pero lo he querido hacer desde hace mucho, no se que me hiciste.

Le sonreí un poco antes de dejar un pequeño pico en la comisura de sus labios.

—Estamos en mi casa.

—Claro, claro, entiendo—Me sonrio—Fue lindo para mi además no quiero tener problemas con mis suegros tan pronto.

—Idiota—Ambos reímos.

3:33 a.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora