𝐷𝑒𝑠𝑐𝑢𝑏𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝐸𝑙 𝐴𝑚𝑜𝑟 | 𝐽𝐸𝑁𝐿𝐼𝑆𝐴

.｡.:*✧ Capitulo 29✧*:.｡.

POV LISA

Dormía plácidamente, me sentía en las nubes entre las suaves almohadas y acurrucada con la calientita manta, todo iba bien hasta que una voz me sacó de mi sueño.

-Lisa -escuché que me llamaban.

Mi somnolencia no me dejaba responder, solo seguí ahí con mis ojos cerrados tratando de seguir durmiendo.

-Lisa -me nombraron por segunda vez al mismo tiempo que me sacudieron ligeramente.

-Dejame dormir, Chaeng -dije somnolienta mientras me cubría con la cobija hasta la cabeza.

-¿Chaeng? Lisa, soy Jennie

-¿Jennie?... Ah, cierto, había olvidado que estaba en su departamento

Quité la manta de mi cara mientras abría lentamente los ojos, no sé cual fue el bien que yo hice para recibir la bendición de ver el hermoso rostro de Jennie frente a mí con una ligera sonrisa dibujada en él.

-Buenos días, Lili ¿Dormiste bien?

Yo solo asentí en respuesta para luego frotar mis ojos.

-Que bien. Ya deberías levantarte si no quieres llegar tarde a la escuela

Me incorporé en la cama para estirarme, sentí como Jennie arreglaba mi cabello despeinado con su mano.

-No tengo clases hasta las 9 pero igual me tengo que levantar...

-¿No tienes clases hasta las 9?

-Mjum. Por la tormenta de anoche

-Ahh. Bueno, entonces arréglate con calma, te dejé ropa en el sofá

-Está bien, gracias

Apenas cerró la puerta un gran suspiro se escapó de mi boca, ella es tan atenta conmigo y se preocupa por mí, todo eso hace que me enamore cada vez más, no necesito un príncipe encantador si tengo a Jennie Kim.

Revisé mi celular para ver si habían mensajes, pero no, el reloj marcaba las 6 de la mañana, sentí una enorme pereza al ver la hora, pero parece que ella se levanta a esta hora así que también debo hacerlo.

Después de haberme duchado y vestido estaba arreglando mis cosas, hacía frío así que Jennie me dejó un suéter y un pantalón de chándal. Al volver a revisar mis cosas en mi bolso me di cuenta que nuevamente olvidé darle los chocolates a Jen. Agarré mi bolso y salí de la habitación, el olor a comida invadió al instante mis fosas nasales, guiada por eso caminé hasta el mesón de la cocina donde saludé a la mayor que estaba de espaldas ocupada con el desayuno.

Pocos minutos después ella y yo estábamos sentadas en la mesa del comedor, comíamos en silencio todo lo que Jennie preparó, sin duda es muy buena cocinando, si consigo tener algo con ella aprenderé a cocinar lo mejor para consentirla.

-¿Qué es eso? -preguntó cuando vió hacia las cosas que dejé en el sofá.

Yo me levanté para tomar la bolsita de regalo y mostrarle a Jennie para saber si se refería a eso, cuando me dió su afirmación me acerqué a ella y se la extendí, ella la recibió algo confundida.

-Son unos chocolates que te compré ayer y olvidé dartelos

-Ohh, gracias

Regresé a mi asiento para terminar el desayuno.

-¿Siempre te levantas a las 6?

-No siempre, hoy quería llegar más temprano a la empresa porque tengo trabajo atrasado

-Aahh

Cuando terminamos de comer yo me ofrecí a lavar los platos ya que la castaña aún no estaba lista, parece que se duchó pero se vistió con una gran bata para no ensuciar su ropa. Ya eran las 6:40 cuando estaba sentada en uno de los sillones revisando mi celular y escuché a Jennie salir de su habitación mientras avisaba que ya podíamos irnos, yo me levanté para voltear en su dirección, mi mandíbula se cayó cuando la ví vistiendo una camisa blanca con unos pantalones negros con tirantes y unos rojos zapatos altos de tacón mientras sostenía un blazer en sus manos, mis ojos no pueden soportar que ella se vea bien con cualquier cosa, creo que algún día me voy a quedar ciega de tanta belleza y a mi corazón que se acelera cada vez que la veo no le hace muy bien.