Salgo de mi casa a paso perezoso sin ningún ánimo de ir al instituto y más si el inútil que tengo por primo me dejo sola por ir donde drama Queen y la niña Adams. Pateo las piedras que se cruzan en mi camino perdiéndolas en la fina capa de nieve, mi mente deja de prestar atención y pienso en la siguiente cena familiar de los Zayas, lo cual será un desastre como siempre.
Peleas, discusiones y jalones de pelo, todo en son de paz, como buena familia de deidades que somos, ya que no soy la única que tiene un nombre así. Formo parte de la quinta generación y somos seis.
Se podrán imaginar él empelote que se arma cada que nos reunimos con los egos en el cielo. Peleas para demostrar quién es mejor dios, discusiones de ellos a nosotros dos. Seth y yo somos los únicos egipcios; el resto son griegos.
Por ser la minoría tenemos que defender todo a capa y espada sin dejar pisotear nuestro honor mitológico, parece y es una total locura, pero eso es la realidad de una gran familia con el ego de dioses. Y los jalones de pelo son por parte de primas ardidas que no aceptan que soy la mejor.
Y aquí entre el egocentrismo.
< Tú cállate>
Lo bueno de esto, es que al final el día nos reunimos a asar malvaviscos y contar leyendas, obviamente mitológicas. Esta ha sido y es la mejor parte, con el calor familiar y cuentos espectaculares.
Vuelvo en mí cuando veo que llegue y a lo lejos noto un afro rojo y rosa, rio entre dientes y llego rápido, los saludo con un beso en la mejilla.
— Te tengo un chisme – dice de pronto mi mejor amiga jalándome del brazo para acercarme a ella, hace lo mismo con Mauro y nos asemos ruedita.
— Suéltalo – digo impaciente, <el chisme es el motor de mi vida>.
— Me enteré de algo de una profesora – dice intercalando la mirada entre los dos – de arte, está involucrada alguien más. — dice con suspenso.
— Habla de una vez antes de que suene la campana – reclama Marck, metiéndose a la fuerza entre nosotros, agrandamos el círculo y se meten los otros dos.
Ruedo los ojos —les gusta un chisme – digo divertida.
— Es la gasolina de mi vida – dice sin pena él cuatro ojos. Le doy un zape en la nuca y me mira molesto, alguien jala mi cabello.
— deja tranquilo a Marck – me reclama Nicoll.
— Cállate payaso deprimido – le sacó la legua.
— Dejen de pelear ustedes dos si quieren saber – exclama Clarissa, callamos – bueno, resulta y acontece que por hay, que una de artes se está acostando con uno de último – susurra.
— ¿Quién? – pregunta Seth.
— eso si no lo sé, pero se sospecha que es Myriam.
— Pero si está más vieja que mi tátara abuela – chilla alto Marck, el castaño le da un zape en la cabeza.— ya dejen de darme zapes tú y Hathor – mira mal a mi primo.
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Perro que no ladra, si muerde
RomanceUn chico + una chica = amigos Amigos + sentimientos = novios. Una suma cotidiana, en la vida normal de un adolescente. Pero como yo y nada a mi alrededor es normal, significa que soy la suma de muchas cosas. Para explicarte mejor, pongamos en una li...