𝙖𝙣𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙡𝙤𝙫𝙚; 𝘢𝘴𝘩𝘵𝘳𝘢𝘺 ➜ 𝙥𝙖𝙪𝙨𝙖𝙙𝙖

𝑓𝑜𝑢𝑟；𝑖'𝑚 𝑠𝑐𝑎𝑟𝑒𝑑 𝑡𝑜𝑜

POV: Ashtray *ੈ✩‧₊˚

—Cincuenta, cien, ciento cincuenta... Doscientos.—Dije finalmente para mí mismo. Estaba enrollando billetes de diez dólares, preparándolos para cuando Fezco tuviera que pagarle a Mouse. Estábamos casi sin suministros, por lo que ese idiota vendría pronto.

Fuera, atendiendo la tienda estaban Ivanna y mi hermano, quien llegó hace unos cinco o diez minutos.

La puta Ivanna, esa niña me pone de los nervios. Sobre todo cuando no entiende que de toda la puta gente que pasa por la tienda, ella es de las pocas que puedo llegar a aguantar. Pero ella sigue odiándome a muerte, aún que si es cierto que no di muy buena imagen mientras le vendía drogas a su hermana. Puede que por eso me diera la hostia.

A veces Fez me dice que podríamos llegar a ser amigos, y esta última semana ha estado más pesado con eso por todo el tema de lo que le ha pasado a la morena con la tal Casey y... las otras.

Normalmente no me importa que piense la gente de mi, yo solo sé que llevo una vida de mierda, que gracias a lo que vendo mueren cientos de personas al día y que estoy atrapado en un hoyo, pero a veces me llega a afectar el desprecio con el que me mira Ivanna.

Ella es la más inteligente y guapa de tres hermanas, y hasta hace poco tenía unas buenas amigas, pese a ser hermana de una drogadicta y ser la amiga del que le vende a su hermana la drogadicta, Ivanna siempre ha sido superior a mi en muchos ámbitos, y me lo recuerda cada vez que me mira de arriba a abajo, como si estuviera juzgando cada parte de mi.

Cada vez que hace eso me recuerda lo bien que ha llevado ella las riendas de su aún corta vida y lo mal que las he llevado yo.

Aún así, creo que es buena chica, pero nunca nos hemos parado a conversar y poner cosas en común, y al fin y al cabo no me desagrada tener alguien a quien joder de vez en cuando.

Una vez terminé de guardar los billetes en una gran mochila, miré las cámaras de seguridad de la tienda para comprobar que la camioneta de Nate Jacobs se ubicaba fuera, y aún desde la mala calidad de imagen de las cámaras, pude observar la palidez de la piel de la de pelo rizado, y el enfado en el rostro de mi hermano.

Algo malo iba a pasar, o al menos eso pensaba hasta que vi que Fezco se dirigía hacia la falsa nevera en la que yo me ocultaba.

—Hermano, sal fuera con Anna. Si me quedo yo allí voy a matar a ese desgraciado y lo último que quiero son problemas para ella.—Sin decir una sola palabra, obedecí a mi hermano y salí del lugar con pasos firmes, a diferencia de mi contraria quien se tambaleaba y estaba al borde del desmayo.

—Tranquila, no va a pasarte nada mientras yo y Fez estemos aquí.—Ella le tenia miedo a Nate, era algo que saltaba a la vista, y por mucho que me gustara joder a Ivanna, no era de mi agrado verla en esa situación.

—Buenas...—Dijo el desgraciado nada más entrar por la puerta.—Anda, Ivanna Bennet, ¿qué tal? Hace mucho que no nos vemos.—Le habló mientras cogía un paquete de cervezas.

—Eres un cabrón asqueroso.—Le respondió ella, dejándome sin palabras.

—Y tú eres una zorra, ¿o no recuerdas lo que me pediste que te hiciera en aquella fiesta?

—Sabes que eso nunca ha pasado. ¿Qué es lo que te he hecho? ¿Por qué quieres alejar a mis amigas de mi?

—Me la sudan tus amigas, pequeña puta, pero, ¿acaso crees que Maddy no me ha contado las veces que le has dicho que corte conmigo? Le has llegado a decir que me ponga una puta orden de alejamiento... No sé que es lo que pretendes conseguir con eso pero no voy a permitir que le comas el coco a mi novia, y si para eso tengo que hacer lo que estoy haciendo, lo haré.—Finalizó, dando un golpe en el mostrador con el paquete de cervezas, Ivanna y yo quedamos perplejos, aún que yo lo disimulaba bastante mejor que ella.