𝙖𝙣𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙡𝙤𝙫𝙚; 𝘢𝘴𝘩𝘵𝘳𝘢𝘺 ➜ 𝙥𝙖𝙪𝙨𝙖𝙙𝙖

𝑡𝑒𝑛；𝑡ℎ𝑒 𝑣𝑖𝑑𝑒𝑜

POV: Ivanna Bennet *ੈ✩‧₊˚

Es un idiota, un gilipollas con corazón de piedra, no tiene ni un atisbo de empatía viviendo en su cuerpo, y si tenía alguno, el veneno que segrega su simple existencia lo ha matado. Es lo más parecido a una víbora jamás existente. Es totalmente incapaz de tener algún tipo de sentimiento hacia alguien que no sea el mismo. Nunca le he deseado ningún mal a nadie, pero ahora, con más odio que nunca, deseo con todo mi corazón que un camión lo atropelle en este mismo instante.

Mis pasos firmes y emanantes de rabia daban a entender lo enfadada y humillada que me sentía en ese momento.

Cuando recibí una llamada de Ashtray sentí que todos mis órganos se encogían dentro de mi cuerpo y una fuerza extraña me obligaba a cogerle el teléfono.

Debí haberme imaginado que solo le intereso cuando puedo ayudarle en algo. Era todo mentira, aquel día no vino a mi casa porque se preocupara por mi, ni me ayudó con lo de Alex porque quisiera ayudarme. Hizo todo eso para que yo me sintiera en deuda con él.

Y eso era lo que había pasado, yo había sido tan imbecil de pensar que a lo mejor Ashtray empezaba a sentir algo hacia las personas, pensaba que en este momento de soledad iba a tener a alguien más a mi lado.

Pero, como siempre, estaba equivocada. No puedes esperar nada bueno de ese chico, porque justo cuando tus expectativas están en su punto más alto, él se encarga de hundirlas hacia su punto más profundo, y si puede también va a humillarte.

Adoro a Fez con todo mi corazón pero no voy a volver a esa tienda en mi vida, estoy harta de sentir constantemente que todo el mundo se ríe de mi. Mis mejores amigas me odian, mi mejor amigo cualquier día aparecerá muerto por los negocios que maneja, mi hermana prefiere estar con su nueva amiga antes que conmigo y el único chico que ha sido mínimamente amable conmigo va a dejar de serlo cuando me encargue de hundir a su primo.

Y la peor parte es que cualquiera que lo vea desde fuera pensará que soy una hija de puta de las buenas. Pensará que de verdad le pedí... esas cosas al novio de mi mejor amiga, pensará que soy una mala amiga por no querer sacar a Fez de ese mundo, pensará que no me alegro de que mi hermana tenga amigos y pensará que solo quiero a la gente cuando me conviene.

Cuando las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, solo me quedó como opción sacar mi móvil y empezar a buscar en mi agenda de contactos.

Estaban en orden alfabético, y los primeros que aparecían, entre otros, eran: "Ashtray" y "Alex;)". Y ahora que tenía vía libre respecto al hijo de puta, asqueroso y cabrón también conocido como Nate Jacobs, quise olvidar mis penas y centrarme en lo que de verdad importaba. Mis amigas.

Llamé a Alex y le dije que necesitaba hablar y él era la única persona con la que podía conversar ahora mismo. Eso era en parte cierto y en parte falso. Me sentía muy mal por estar haciendo esto, pero quise pensar en mis chicas, en nuestras charlas, nuestras fiestas, nuestros bailes... nuestro todo.

Solo esperaba que al castaño no le pareciera raro, estos días en clase habíamos hablado bastante e incluso intercambiado números. Tampoco era tan extraño que le pidiera consuelo a mi nuevo amigo, ¿no?

—No puedo salir ahora... mis tíos piensan que estoy estudiando. Sé que no te llevas especialmente bien con mi primo, pero ha ido a casa de una tal Martha o Maddy, puedes venir si quieres.—Bingo, ¿dónde más podría guardar Nate sus secretos si no es en su casa?

Accedí a la invitación de Alex y me dispuse a caminar hacia la vivienda Jacobs. Limpié mis lágrimas por el camino y esbocé media sonrisa pensando en que finalmente iba a recuperar a mis amigas. Este tiempo sin ellas se me había hecho enterno, y parece ser que habían sucedido muchas cosas y tenían que contármelo todo.