𝙖𝙣𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙡𝙤𝙫𝙚; 𝘢𝘴𝘩𝘵𝘳𝘢𝘺 ➜ 𝙥𝙖𝙪𝙨𝙖𝙙𝙖

𝑓𝑜𝑢𝑟𝑡𝑒𝑒𝑛；𝑚𝑜𝑟𝑒 𝑡ℎ𝑎𝑛 𝑓𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑𝑠ℎ𝑖𝑝

POV: Ivanna Bennet *ੈ✩‧₊˚

Me gustaría poder decir que aquella mañana entré al instituto rebosando alegría, pero fue todo lo contrario. Portaba las peores de mis ojeras, fruto de no haber dormido una mierda esa noche. Había pasado las horas pensando en Ashtray, en su declaración de amistad y en cómo no paraba de huir de las situaciones que me desconcertaban.

No estaba en mis plenas cualidades cuando abrí mi taquilla esperando tomar algunos libros, fue por eso que unos brazos pasando por mi cuello me alarmaron de sobremanera, me alejé rápidamente dejando ver a Maddy detrás mía.

—Maddy... Hola.—De nuevo era una cobarde, no pude decir más que eso.

—Nate me dijo que estaba borracho y no sabía lo que decía.—Un cierto tono de vergüenza se dejaba ver en su melódica voz.—Supongo que no puedo culparle por eso, pero tampoco a ti. Y me pasé contigo en la fiesta, siento lo de tu vestido, y tus zapatos y tu pelo.—No dije nada, no sabía que responder ante las disculpas de Maddy, pero tomé el valor para ir hacia ella y abrazarla por la cintura, esta vez dando permiso a que sus brazos rodearan mi cuello.—Te he echado de menos, bitch.

—Yo también, Mads.—Me aferre a su torso como nunca lo había hecho, quizás ella era lo único a lo que me podía aferrar ahora mismo.

Se supone que ahora debía sentirme bien, debía sentirme feliz pues había logrado el que era mi objetivo desde el principio, pero algo no cuadraba, había algo que estaba fallando y que no me permitía seguir adelante. Y sabía perfectamente lo que era.

Cuando sonó el timbre que indicaba el inicio de las clases, no me quedó de otra que dejar a mi amiga atrás para dirigirme a la clase que tenía ahora.

Como había estado haciendo los últimos días, me senté al lado de Alex, quien notó rápidamente mi rostro demacrado y las pocas ganas de vivir que emanaba.

—Parece que te ha pasado un camión por encima, Ivanna.—Comentó él, sin ningún reparo.

—Gracias por el apoyo.—El chico rio ante mi comentario. Saqué un cuaderno esperando fingir que estaba prestando atención a la clase, aún que la pasaría dando cabezadas o hablando con el chico sentado a mi costado.

Cuando la lección empezó a ser impartida por el maestro, cerré mis ojos levemente, pero pude escuchar un papel deslizándose por mi pupitre.

¿Vas a contarme que te ha pasado?

Le di la vuelta al papel plasmado con la bonita caligrafía de Alex y comencé a escribir.

Solo problemas. ¿Qué se supone que debes hacer cuando alguien con quien te llevabas mal te dice que ahora quiere ser cercano a ti?

Le di la nota al chico deslizándola por su pupitre, como había hecho él mismo anteriormente.

No lo sé, nunca me he visto en alguna situación como esa, pero creo que no es tan complicado, ¿qué clase de relación quieres tener tú con esa persona?

Volví a escribir en el papel.

Me encantaría saberlo.

Finalicé, pues necesitaba dormir aún que fuera en el duro pupitre del instituto.

Alex y yo estábamos saliendo de clase, él tenía que darme los apuntes de la clase a la que había faltado así que le había propuesto ir a alguna cafetería a tomar algo y luego pasar los apuntes a ordenador. Él había aceptado y ahora estábamos discutiendo sobre el sitio al que íbamos a ir cuando una silueta conocida se acercó a nosotros.

Mis ojos se abrieron y si mi mandíbula no estuviera sujeta tengo claro que hubiera caído al suelo con un golpe seco.

—A-Ah...—Es lo único que fui capaz de decir, Ashtray me miró sumamente confundido mientras Alex se aguantaba la risa.

—¿Prefieres que nos veamos mañana, Ivanna?—Miré al apellidado Jacobs y quede pensando durante unos segundos antes de asentir con mi cabeza y hacer una señal con mis ojos y mis cejas invitándole a marcharse.—Bien, nos vemos mañana.—El chico alzó su mano como despedida general y se marchó, mi mirada se dirigió a los ojos de Ashtray, que me miraban intensamente y provocaban que me doliera el estómago.

—Hola...—Él fue quien empezó hablando.

—Hola.—Mis ojos se posaban sobre los suyos y creo que ambos estábamos en una situación de nervios de la que no sabíamos cómo salir.

—¿Quieres hablar?—Me propuso.

—Claro. No hay nadie en casa, si quieres puedes venir y podrías comer allí conmigo.—Ofrecí.

—Bien, te sigo.—Esbocé una pequeña sonrisa antes de comenzar a andar con el chico siguiéndome los pasos, hasta que en un momento dado se posicionó a mi izquierda.

—Siento lo que hice, no estuvo bien huir de esa manera, pero no pude evitarlo, de verdad que no sabía que decirte.

—No puedo obligarte a soportarme, Ivanna, pero quería que supieras que yo si te soporto a ti, aún que a veces seas un poco desagradable.—Rodé los ojos.

—Fui muy cobarde, tampoco me costaba mucho decirte que yo también te soporto, creo.

—¿Lo haces?

—Supongo que sí. Además, cuando me ayudaste con lo de Alex descubrí que no eres tan imbecil como yo pensaba que eras, y eso es un punto a favor, ¿entiendes?—Ashtray me miró a los ojos antes de suspirar.

—No hagas que me arrepienta de esto, Ivanna. Y mucho menos se lo cuentes a tus amigas.—Me advirtió.

—Oh, Ashtray, se lo voy a contar a todo el instituto, voy a dejarte en evidencia.—El chico rodó los ojos mientras yo esbozaba una pequeña sonrisa.

Estuve el resto del camino pensando sobre algunas cosas, la mayoría referentes a Ashtray y lo novedoso de nuestra amistad.

Pero el pensamiento principal siempre era el mismo.

Cuando empecé a ser amiga de Maddy, las cosas fluyeron rápidamente y bien, un día Rue nos presentó y a las pocas semanas ya me invitaban a fiestas.

Lo mismo con Alex, todo había sido como deslizarme por un tobogán de agua, había sido cómodo, como si estuviera hecho para eso.

Pero con Ashtray las cosas habían sido diferentes, por alguna razón me daba miedo admitir que en realidad no me caía mal, y que en realidad me gustaría estar cerca de él.

No quería decirlo delante suya pero la verdadera pregunta era: ¿y por qué no?