𝙖𝙣𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙡𝙤𝙫𝙚; 𝘢𝘴𝘩𝘵𝘳𝘢𝘺 ➜ 𝙥𝙖𝙪𝙨𝙖𝙙𝙖

𝑓𝑖𝑣𝑒；𝑡ℎ𝑒 𝑝𝑙𝑎𝑛

POV: Ivanna Bennet *ੈ✩‧₊˚

Después de una caminata de varios minutos, logré llegar a mi casa. Entré en ella esperando que ni mi madre ni ninguna de mis hermanas viera que estaba llorando.

A veces odio ser tan sensible y llorar tanto, pero Gia dice que soy de lagrima fácil y eso no se puede cambiar.

Me sentía idiota, solo quería que la tierra me tragara en ese momento, no iba a tener las cosas fáciles con Nate pero iba a intentar explicarle a Maddy lo que había pasado, de todas formas, me perdonaría a mi y perdonaría al apellidado Jacobs, para ellos dos un polvo es la mayor solución a sus problemas.

Aún por mi mente seguía el hecho de que había sido tan idiota de desahogarme con Ashtray.

Sé bien que odia que invada su espacio, se siente asqueado cada vez que abrazo a su hermano o que me presento en su casa.

Mirándolo por otra parte, Ashtray no es tan idiota, quizá es un poco ególatra y egocentrico, pero tiene buen corazón.

Le agradezco eternamente que estuviera hoy conmigo cuando sucedió la inesperada visita de Nate, gracias a su presencia pude sentirme mucho más segura, y gracias a que luego se sentó a hablar conmigo, pude desahogarme.

Aun que luego me arrepentí y me marché, por eso estoy aquí, dibujando flores en un cuaderno viejo con un bolígrafo que pronto se quedará sin tinta.

Rue vuelve a estar con su amiga, últimamente la veo más feliz, pero no se si es por esa chica o si es porque ha vuelto a colocarse.

Siempre he mirado mal a Fez cada vez que le vende algo a Rue, pero nunca he intentado ponerme en su lugar y ver que es complicado presenciar a alguien que quieres en ese estado, suplicante de algo, hasta que al final se lo acabas dando.

Siempre he creído que era egoísta por parte del pelirrojo, pero ahora pienso que quizá yo soy la egoísta por no tratar de verlo desde otra perspectiva.

Creo que Gia ha ido a comprar algo para el instituto con mamá, le faltaban lápices y cuadernos o algo por el estilo, tampoco es como si me hubiera molestado en escucharlo.

Mi madre me dijo antes de irse que podía invitar a alguien si quería, puede que sea porque me ha visto decaída últimamente, pero no lo sé a ciencia cierta.

De todas formas, ¿a quién se supone que voy a invitar?

Cogí mi teléfono y busqué el contacto de Maddy, que estaba agendado como: "Bitchh<3" en referencia a su icónica palabra.

Llamé, un pitido, dos pitidos, tres pitidos... Así hasta que saltó el buzón de voz y me decidí por colgar.

Seguí bajando por mi lista de contactos.

"Mi rubiaa<3"

Nada mas verlo supe que tampoco iba a llamar a Cassie, y menos después de lo que pasó en la tienda.

"ReiinaGata<3"

Era Kat, Maddy y ella eran con las que mejor me llevaba, y aun recuerdo como salió ese nombre, lo de reina gata fue invención mia, pero creo que a la pelinegra le fascinó.

También la llamé, llevándome la sorpresa de que me cogió el teléfono al tercer tono.

—Ivanna, se supone que no tendría que estar hablando contigo, ¿qué quieres?

—Explicar las cosas, Kat, no me habéis dado oportunidad de contar mi versión de la historia.

—No hace falta, está claro que tú dices la verdad, pero no sé como puedes demostrar que Nate mentía.—Escuché su voz a través del teléfono, aliviandome eternamente.