POV: Ivanna Bennet *ੈ✩‧₊˚
Ese vídeo me causaba una repulsión terrible, hasta el punto de apartar la vista de él. Pero al mismo tiempo era justo lo que necesitaba. En mi cara se dibujó una sonrisa al llegar a pensar que por fin iba a recuperar a mis amigas. Sin embargo, debía ser ágil. Con mi teléfono grabé unos cinco minutos del vídeo completo, por dos razones: Alex podía llegar en cualquier momento y porque no podía seguir viendo aquello.
Una vez terminé de grabarlo, lo volví a meter en su respectiva funda tras sacarlo del portátil del chico, y corrí como nunca hacia la planta baja. Lo devolví a su perteneciente cajón y tras salir, volví a cerrar la puerta con llave y llevé esta de vuelta al cuarto de Nate. Aún no sé de donde saqué la velocidad para hacer todo eso en menos de tres minutos.
Y como soy Dios y no le tengo miedo a nada, me daba tiempo de echarme un vaso de agua y bebérmelo tranquilamente.
Y eso hice, necesitaba bajar el nudo de mi garganta provocado por la presión que llevaba sintiendo la última media hora. Por lo que me senté en la cocina Jacobs. Ahora más que nunca tenía ganas de ver a Nate, tenía ganas de que me mirara suplicante, de que me pidiera que no se lo dijera a nadie.
También pensé en Fez y en Rue, ellos se sentirían orgullosos al saber que le he plantado cara al idiota de Nate Jacobs, pero no podía contarle a mi hermana esto, pues la tal Jules era su amiga, y no tenía ganas de ir a la tienda del pelirrojo o a su casa, principalmente por su hermano.
Quizá Ashtray también se sentiría orgulloso si se lo contara.
Entre mis pensamientos, la puerta principal se abrió, dejando ver a un chico de mi misma edad, que venía riéndose.
—Por lo visto el vecino era muy simpático.—Le recriminé, aunque en realidad le agradecía a todos los dioses existentes que Alex hubiera tardado tanto.
—Es mi encanto natural.—Bromeó, a lo que yo le di un pequeño golpe en el hombro. Estaba empezando a tomar confianza.
Aunque seguía sintiéndome mal por lo que había hecho, pensé que Alex no tenía porque enterarse. Técnicamente yo quiero ser su amiga. Vamos a dejarlo en que yo no me he aprovechado de él, sino que me he aprovechado de la situación.
Tras aquello, volví a mi casa mientras escuchaba música, bailando por la calle. Estaba feliz, eso era un hecho innegable. A mi mente venían todo tipo de recuerdos con las chicas, recuerdos los cuales no iban a quedarse en el olvido, pues íbamos a volver a estar todas juntas.
Aunque no lo admitan, yo sé que me están echando de menos.
Al llegar a mi domicilio, fui víctima de la sorpresa al ver a cierto pelirrojo sentado en el porche de mi casa. Fui hacia él y le regalé una sonrisa.
—Hola, ¿qué haces aquí?—Dije, más contenta de lo normal, o por lo menos más de lo que había estado últimamente.
—Ash me ha contado que se pasó contigo.—Me dijo, haciendo que mi gran sonrisa se borrara de repente y mis órganos volvieran a encogerse.
—Bueno... No fue para tanto, solo lo pillé en un mal día.—Traté de excusar al chico, pues por alguna razón no quería que Fezco se enfadara con él.
—Ya sabes que todos los días de Ash son malos, pero eso no le da derecho a tratarte mal.
—Pero no me molestó, Fez.—Mentí, aquello me había dolido mucho, y no sabía porque.—Solo déjalo estar, no pasa nada, lo perdono si es lo que quieres.
—Quiero que vengas a la tienda conmigo, va a pedirte disculpas.—Mis ojos se abrieron como platos.
—Fez, te quiero, pero Ashtray nunca se disculparía conmigo por iniciativa propia. Y siento decirte que no quiero unas disculpas suyas si no van a ser reales.—Tras decir eso, me dispuse a pasar por el costado del pelirrojo, como si su presencia me fuera irrelevante, y entré en mi casa, cerrando la puerta a mis espaldas.
Tenía algo, algo que podía ayudarme finalmente a recuperar mi vida, y si últimamente había estado más amable con Ashtray era porque no me quedaba otra opción, pero ahora todo iba a volver a la normalidad, y en esa normalidad no se encontraba el chico.
Una mueca se dibujó en mi cara al pensar en que todos los últimos acercamientos con el de mi misma edad habían sido en vano, pero desde un principio me había negado el verme afectada por algo que Ashtray dijera, y había roto aquella promesa que me hice a mi misma.
Mi cuerpo se tensaba y mi corazón empezaba a ir más rápido cada vez que él estaba cerca de mi. Pero era totalmente normal, después de quedarme completamente sola, era normal que me gustara sentirme querida. Era algo que me pasaba con todo el mundo, o por lo menos eso pensaba.
Por mucho que me gustaría sentarme y aclarar mis pensamientos, ahora había cosas más importantes que hacer, así que saqué mi teléfono móvil y llamé al contacto agendado como: "Nate". Maddy me había enviado su número de teléfono por si había alguna emergencia, por mucho que yo dijera que si a ella le pasaba algo iba a ser por su culpa, así que llamarlo iba a ser inútil.
Para mi sorpresa, el chico contestó de inmediato.
—¡Ivanna! Que agradable sorpresa.—Dijo, claramente burlándose de mi.—¿Qué necesitas?
—Quiero hablar contigo, ¿dónde estas?
—¿Vas a venir a verme?—Que asco.
—No, vas a venir tú. ¿Estás conduciendo?—Dije, al escuchar el claxon de un coche.
—Sí, pero ni voy a tener ningún accidente, no tienes que preocuparte por mi. Todo está controlado.—Que Nate Jacobs tuviera un accidente automovilístico en este momento sería un milagro, una muestra de que Dios escucha mis plegarias, aunque no creo en Dios.
—Ven a mi casa.
—¿A tu casa? Perfecto, nunca me has enseñado tu cuarto.—Repito, que asco.
—No voy a dejarte entrar, degenerado. Voy a hablar contigo en la puerta. ¿Cuánto tardas?
—Dame diez minutos.—Sin siquiera responderle, colgué. Escuchar su voz aunque fuera a través de un aparato electrónico me causaba repulsión.
Cogí una lata de té frío y salí al porche, donde me senté en la escalera y empecé a tomarla. Estaba esperando a que Nate llegara.
Y pasados los diez minutos, la camioneta de Nate pudo verse aparcando frente a mi casa. Suspiré profundamente, esperando por lo que estaba a punto de venir, y vi como el chico, que era más alto que yo, salía del coche y caminaba para acabar colocándose frente a mi.
No existe el miedo, Ivanna.
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𝙖𝙣𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙡𝙤𝙫𝙚; 𝘢𝘴𝘩𝘵𝘳𝘢𝘺 ➜ 𝙥𝙖𝙪𝙨𝙖𝙙𝙖
Fanfiction𝙖𝙣𝙙 𝙞 𝙬𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙘𝙧𝙮 𝙞 𝙬𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙡𝙚𝙖𝙧𝙣 𝙩𝙤 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙗𝙪𝙩 𝙖𝙡𝙡 𝙢𝙮 𝙩𝙚𝙖𝙧𝙨 𝙝𝙖𝙫𝙚 𝙗𝙚𝙚𝙣 𝙪𝙨𝙚𝙙 𝙪𝙥 𝘐𝘷𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘉𝘦𝘯𝘯𝘦𝘵 𝘦𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘭𝘢 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘢 𝘥𝘦 𝘍𝘦𝘻𝘤𝘰, 𝘴𝘪𝘯 𝘦𝘮𝘣𝘢𝘳...