Justo ahora ambos jóvenes se encuentran dentro de uno de los carruajes del ducado Rass sentados uno frente al otro en completo silencio mientras el caballero se limita a ver la ventana con notable aburrimiento en su rostro.
Después de varios minutos llegan a la entrada del palacio imperial siendo el chico el primero en bajar el cual viste un elegante saco de color blanco de bordes color rojo acompañado de un par de guantes cortos blancos al igual que sus pantalones y una camisa totalmente negra sin corbata haciéndolo lucir informal y sexy en la opinión de varias señoritas nobles.
El se apresura a tenderle la mano a su prometida la cual también viste un bonito vestido de color rojo con decoraciones en tonos dorados y blancos que hace juego con la ropa de su pareja el cual deja al descubierto por completo sus hombros y cavicula acompañado de pequeñas piedras preciosas que decoran la parte del pecho mientras que su larga cabellera se encuentra suelta decorandola con dos broches en forma de dos bellas mariposas y usando una gargantilla la cual tiene en el centro un diamante color rojo al igual que sus aretes.
La pareja llama de inmediato la atención de todos los nobles que se encuentran fueran del Palacio pero ellos solo se limitan a entrar a paso orgulloso habriendose camino entre la multitud de personas.
Después de saludar a varios conocidos de parte de la familia Rass el lugar se queda en silencio cuando lady Monique entra usando un vestido rosa pastel que al igual que sus zapatos tiene una extraña decoración donde pareciera que la vegetación trata de consumirla en vida pero eso no fue lo que llamo la atención si no la corona que portaba en su cabeza símbolo de la familia real.
¿ Acaso no fue ella la que dijo que no deseaba tener ningún tipo de contacto con la familia real ni ser emperatriz ?
¿ Entonces porque justo hoy donde se supone que se seleccionará a una nueva candidata se pasea por todo el palacio portando una corona en su cabeza ?
Eran algunos murmullos que se podían escuchar claramente que llegaron asta oídos de la princesa oriental la cual solo se limitó a observar todo el espectáculo en silencio sin opinar después de todo no es de su importancia.
Pronto una de las candidatas estalló y se armo un escándalo el cual cesó de inmediato debido a que Lady monique como toda una heroina salió al rescate al salvar la noche.
La pelifuscia miró de reojo a su prometido quién miraba embobado el acto heroico de su amada junto con Ruveliss el cual en un momento cambió su mirada a ella.
Sin decir nada se alejo del lugar de inmediato en especial al ver como una castaña corría con falso entusiasmo hacia ella.
Busco por todo el castillo un lugar tranquilo fuera de todo escándalo y sonido asta que por fin encontró un balcón solitario donde no había nadie a su alrededor.
Al fin podía respirar en paz o al menos eso pensó cuando una voz la llamo haciendo que cada músculo de su cuerpo se tensara de inmediato sin demostrarlo.
Justo ahora estaba frente a ella la persona que más detestaba incluso se podría decir que más que su hermanastra.
Ruveliss Shana Castina se encontraba a unos cuantos pasos de su presencia observándola con sus fríos ojos azules tratando de intimidarla.
El se acercó sin decir una palabra y aprisiono su cuerpo al colocar cada brazo sobre el balcón dejándola enmedio sin escaparoria.
Con una mano tomo uno de los mechones de cabello fuscia de la princesa para luego acercarlo a su rostro.
— Siempre me gusto verte con el cabello suelto - susurra mientras sonríe - Dime ¿ Serías mi Emperatriz ?.
Al escuchar la palabras del peliazul su rostro se lleno de ira y el destello de un recuerdo lejano volvió a su mente.
— Ruv cuando seamos mayores ¿ prometes que sere tu emperatriz ? - la pequeña niña sonríe con inocencia.
— Por supuesto es una promesa - ambos alzan el meñique entrelazandolo para cerrar su pacto.
— Le pido que me deje ir su alteza - lo único que se podia ver en sus ojos verdes era furia.
— ¿ Por qué decidiste casarte con el ? - la observa de forma fija - Siempre estuviste detrás de mi desde niños diciéndome en cada momento que te casarias conmigo ¿ Por qué ahora cambiaste de opinión ? ¿ Por qué justo el ?
— ¿ Era mentira cuando decías que me amabas solo a mi ?- un destello de dolor se hace presente en sus ojos lo cual solo dura menos de un segundo.
— No lo permitiré - su voz se vuelve cada vez más seria - Ni el ni nadie puede tenerte - se acerca cada vez a ella tomando el rostro de la joven entre sus manos y acercando sus labios a los de ella.
La chica lo empuja con fuerza antes de lograrlo para después darle una bofetada en el rostro - No se por quien me tome su alteza pero sus tontos trucos no funcionan conmigo no soy una chiquilla con falta de amor propio la cual caerá rendida a sus pies con la más mínima muestra de cariño.
— No se confunda lo único que puedo sentir por usted justo ahora es desprecio - lo mira con enojo e indignación.
— Mientes - sus ojos continúan igual de fríos como siempre - ¿ Qué es lo que deseas ? Te lo daré puedo convertirte en mi Emperatriz si así lo deseas solo tienes que pedirlo.
— Deseo no volver a ver su rostro nunca más.
— ¿ Por qué insites en estar con un hombre que no te ama y nunca lo hará ?
— Yo tampoco te amo pero sin embargo tu físico es de mi gusto si te vuelves mi Emperatriz nada te hará falta - se cruza de brazos - ¿ No es eso mejor a ver como tu futuro esposo corre detrás de mi prometida a cada oportunidad que se le presenta ?
Por alguna razón las palabras del peliazul lograron hacerla sentir mal sintió como su orgullo estaba herido.
— Ven conmigo - sin esperar respuesta la toma del brazo llevándola consigo para ser testigo de como en efecto Carsein bailaba de forma alegre con Lady Monique al parecer no había notado que no se encontraba a su lado desde hace tiempo.
Usando fuerza se libero del agarre volviendo a donde estaba minutos antes está vez para su alivio Ruveliss no la siguió de nuevo al balcón.
Estuvo durante varios minutos observando el cielo el cual se veía esplendido lleno de estrellas y la luna era muy grande y redonda.
La brisa de la helada noche soplo haciéndola temblar de frío el cual cesó cuando un cálido abrigo cubrió sus hombros.
Con sorpresa se giro hacia su benefactor encontrándose con la persona que menos esperaba.
Los ojos celestes tan claros como el cielo la observaban en silencio el cual no estaba dispuesta a romper.
— Yo... - el parecía querer decir algo pero obto por guardar silencio.
— Creí que estaba con Lady Monique - hablo la princesa de forma directa mientras permanecía con la vista fija en el jardín.
— Si así era - el no lo negó ni trato de dar ninguna explicación después de todo ambos sabían que no existía ningún lazo afectivo que los uniera.
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Pequeño Tulipán / EA
RomanceAdelaida es la princesa menor del imperio de Tanalar conocida por ser una mujer fría la cual nunca sonríe y es tratada como una mujer malvada a la cual solo le importa el dinero y poder. Su vida da un giro cuando es comprometida con el genio espadac...