"Es difícil cuidar de unos niños solo, no? más si necesita ayuda"
Y en algún momento necesitarás algo más, que simplemente lo cotidiano.
Hoseok necesita de ese "algo" pero tampoco quiere quitarle la atención a sus hijos.
El chico de la dulcería le p...
Yoongi tenía vergüenza de una sola cosa ese día, aquel beso que le obsequio al alfa esa noche, fue un simple beso en la mejilla pero para el era demasiado hasta se sintió atrevido consigo mismo por algo así, si por si acaso se encontraba con hoseok en su trabajo dentro de sus horas laborales Jennie y Jimin estaban en su propia derecho de obligar al Omega a atender solamente al alfa, yoongi estaba molesto y avergonzado, más avergonzado que lo otro.
A esos dos le gustaba el cotilleo y secretear detrás de algún lugar mientras lo observaban con dicho alfa, yoongi quería matarlos.
—estas muy bonito hoy.— salto Jung, desde cuando tenía esa confianza que no tenía antes. —más que ayer y mañana aún más, estoy seguro.
—que? Que estas diciendo... Es-estas siendo muy atrevió hoy.— moriría, estaba tan seguro de que moriría sus mejillas se sentian tan calientes, no era solo la vergüenza también era la presión por qué había otro alfa mirando directamente hacia hoseok y este no parecía importarle mucho, ese era taehyung.
—no lo se, tal vez hiciste algún tipo de magia con ese beso.— este hombre, este hombre ni siquiera es lo que aparentaba, si la primera impresión de yoongi fue que era un alfa amable y que en algún punto estaba seguro de que tenía una bonita familia antes de siquiera conocerlo bien, un bueno hombre de familia, ni siquiera se veía como eso ahora mismo.
—deja de decir esas cosas..— junto las manos sobre su regazo con nerviosismo, era malo sonrojarse más de lo que ya lo estaba, simplemente es mucho para el este tipo de cosas y situaciones yoongi solo es un alma demasiado pura llena de vergüenza.
Al momento de baja la cabeza solo por que no podía sostener su mirada ni siquiera un segundo, los flequillos de su cabello calleron todos al frente tapando su vista hacia Jung, aquel alfa se atrevió a alzar la mano para llevarla cerca de su rostro y quitar esos cabellos que caían, llevándolos detrás de su muy sonrojada y pálida oreja, un simple tacto hizo sisear de temblores al Omega.
Eso era malo, eso era muy malo. Yoongi explotaría, Jimin y Jennie expolotarian de la emoción, taehyung explotaría de la ira, los chicos lo estaban deteniendo para que no se arribará sobre Jung.
—yo ya tengo que ir casa, hay dos niños que seguro estan esperando por mi.— el seguia sin quitar la mano de su oreja, acariciando con sus dedos, que atrevimiento el suyo, estaba tan cerca que su aroma le estaba mareando.
Lamentablemente para el alfa tuvo que despedirse unos minutos después, yoongi solo pudo asentir con la cabeza hasta que hoseok desaparecido de su campo de visión.
Corrió como alma en pena busca al que beber, hace bastante tiempo que sentía la garganta seca, tomo un largo vaso lleno de agua y casi entero lo dejó vacío, después de calmarse al fin se acercó al mostrador, apoyo los brazos sobre la barra y suspiro como un pequeño cachorro lleno de ilusiones.
—Aigo! Mira eso, te divertiste con tu ser amado, estabas soltando ese aroma tuyo por todas partes yoongi, debe gustarte mucho.— Jimin y Jennie aparecieron a cada lado suyo, moriría de la vergüenza, si apenas se percató que estaba atrayendo al alfa con su aroma y diciéndole que estaba feliz con su presencia.
—dijiste que tiene dos hijos no? No se vio como un padre cuando estuvo tan cerca tuyo.— no, no se vio como uno, y pensar que la linda faceta de padre adorable quedaba perfectamente con hoseok ahora no sabía que pensar.
El hombre le estaba mostrando otro lado suyo y le gustaba, mucho.
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Viernes.
Día que acordaron en contactarse para tener una dicho cita ellos dos solos, el Omega no podía saber que ponerse ese día total para que le daba tanta importancia solo es una salida de "amigos", no es gran cosa solo van a conocerse, conversar, ir comer y devuelta en casa eso era todo, tenía que calmarse de una vez por todas.
Su pequeño Holly ladro hacia el mientras tenía esa terribble tarea de cambiarse cada dos por tres.
—oh no, no voy a dejarte aquí solito estarás con Tae mientras estoy afuera okey.— le punto con una percha mientras Holly ladraba de nuevo y esta vez más seguido. —no voy a escucharte, taehyung vendrá a cuidar de ti en un momento, no me discutas.— los ladridos se detuvieron, el pequeño perro movio la cabeza de un lado al otro como si lo entendiera.
No debía darle tantas vueltas, así que se vistió de nuevo y se puso algo muy simple, unos jeans y una sudadera color lavanda, amarró su corto cabello en una pequeña colita y al fin estaba decido en salir de una vez por todas de casa, los nervios no le dejaban tan siquiera moverse más rápido.
Puso la mano sobre la perilla, no! Tenía que dejar de pensarlo tanto joder, abrió de una vez por todas y hablando de los afortunados el alfa estaba delante de su puerta apuntó de tocar esta pero el abrió en ese momento.
—h-hola.
—te ves muy bonito.— empezamos otra vez, nunca recibió halagos de esa forma, era extraño pero este hombre simplemente lo decía sin ningún pelo en la lengua. —vamos?— asintió, cerro la puerta y dejó las llaves en un lugar escondida para taehyung, camino a la par junto al alfa mientras trataba de distraerse con sus manos.
Pedía a los dioses que se comportará por que estaba seguro de que su nerviosismo lo volvería un tonto.
