BAD GUY

¿JONATHAN BYERS?

—— Capítulo 2 ——

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NIX LLEGÓ A SECRETARÍA CON cara de pocos amigos.

- Buenos días, ¿podría darme mi horario porfavor? Mi nombre es Nix Dubois.- se presentó la castaña ante la mujer que ejercía de secretaria detrás del mostrador.

– Ahora voy, cariño.- la señora de pelos canosos rebusco en uno de sus cajones y de éste saco una hoja.
– Toma.- miró a la muchacha por el cristal de sus gafas teniendo que inclinar levemente su cabeza hacia atrás.

– Gracias señora...- su voz se suavizó.

– Smith, querida.- se presentó con una gran sonrisa.

No eran muchos los que se tomaban la molestia de aprenderse su nombre y la cortesía de la muchacha le alegro.

– Perfecto, gracias señora Smith, que tenga un buen día.- se despidió dando unos pasos hacia atrás.

Su espalda chocó con alguien y se giró de inmediato.

– Lo siento.- se disculpó una voz tenue.

Nix miró al chico con el que se había chocado. El castaño parecia algo nervioso.

– ¿Jonathan? ¿Jonathan Byers?- sonrió enseñando superficialmente sus dientes blancos.

El castaño frunció el ceño por unos instantes hasta que vió como la chica se quitaba las gafas de sol, dejando a la vista esos conocidos ojos esmeralda.

– ¿Nix?- sonrió Jonathan.
– Oh, Dios mío Nix, cuánto tiempo.-

Nix le dió un afectuoso abrazo y al separarse le dió tres besos de una forma francesa.
Eso hizo reír levemente a Jonathan.

– Lo siento, es la costumbre.- se disculpó la ojiverde al recordar que ese gesto no era común en los Estados Unidos.

– No es molestia. ¿Cuando has llegado?- inquirió mientras ambos empezaban a andar entre los pasillos.

– Ayer por al mediodía.- Nix dobló en dos su hoja de materias.

– Vaya, a mi madre le encantará saber que has vuelto. Has cambiado mucho.- sonrió.

Jonathan a pesar de haber cambiado muchísimo en estos ocho años seguía teniendo esa postura encorvada y esas bolsas debajo de los ojos que lo caracterizaban.

– Tu sigues teniendo esa cara de muerto cansado.- bromeó la castaña provocando a Jonathan soltara una risa.

Hacía tiempo que no se sentía así de relajado con alguien de su edad. Nix y él habían sido amigos desde el jardín de infantes.

– ¿Nancy sigue en Hawkins?- preguntó Nix con una sonrisa melancólica.

La cara de Jonathan cambió y su sonrisa se borró un poco al recordar a la chica que lo traía loco desde siempre.

– Por supuesto. Nadie logra escapar de aquí. Tu fuiste la única que lo logró y has sido lo suficientemente tonta para volver.- bromeó bajando la cabeza levemente.

– Recuerdo lo colgado que estabas de ella.- recordó sonriente y burlona.
Pero al ver la cara del castaño abrió los ojos como platos.
– ¿Sigues colgado por ella? Han pasado seis años. ¿No te has lanzado aún?- habló sorprendida.

Jonathan bajó su mirada hacia el suelo.

– Ella esta con Steve.- aclaró con una mueca en sus labios.

– ¿¡Steve Harrington!? ¿Nancy Wheeler con Steve Harrington? Ni siquiera la pitonisa más profesional hubiera podido predecir eso.- el castaño río ante esa comparación.
– ¿Cómo es que has vuelto?- preguntó.