—— Capítulo 24 ——.
¡Je quitte Anne! - ¡Me voy Anne!
Morceau pervers - Galán pervertido.............................................................
MAX QUEDÓ ESTÁTICA.– ¿Te invito a cenar? Vaya.- dijo parpadeando varias veces, seguía sorprendida.
Nix asintió achinando un poco los ojos, el sol empezaba a entrar por el parabrisas y la deslumbraba.
– Así que... Nos vemos más tarde pelirroja.- dijo sonriente mientras se colocaba las gafas de sol.
Max se quedó quieta unos instantes, pensando en lo incómoda que sería la cena. Pero no tardó en reaccionar y mostrar una suave y postiza sonrisa a la mayor.
Tomo su mochila y abrio la puerta del coche, no sin antes murmurar un:
– Gracias por llevarme.-La de pelo cobrizo se quedó allí hasta que vio a la niña desaparecer por la puerta de su casa. Después de eso arranco el coche y condujo hasta su casa.
La tarde paso terriblemente lenta para Nix. Al llegar a casa le dio tiempo a comer, quitar las ojas secas del pequeño jardín, estar en silenció junto a Anne leyendo una revista, bañarse y vestirse de nuevo para la cena. Se había decidido por un vestido azul oscuro de tirantes que caia gracialmente sobre sus caderas hasta llegar un poco por encima de sus rodillas, acompañado por un jersey holgado y fino de color negro que dejaba ver una de las tiras del vestido. Y por supuesto sus botines negros con algo de tacón al estilo francés, que hacian que sus piernas lucieran más esbeltas.
También tuvo el tiempo para hornear un Kouign-amann, un postre típico francés que le había enseñado a hacer su padre muchos años atrás. Ese postre era un tipo de tarta hecha con hojaldre. Era agradablemente dulce y sabía a mantequilla, a su madre le encantaba.
Se perfumo moderadamente y envolvió el postre con papel de aluminio justo antes de escuchar el timbre de su casa.
Frunció el ceño y levantó la vista hacia el reloj de pendulo que se entreveía fuera de la cocina.Eran las seis y cincuenta y cinco. El timbre volvió a sonar y se dirigió a abrir la puerta antes de que Anne lo hiciera.
Al abrir se encontro de frente con un Billy serio y con las manos a ambos lados de su cuerpo, adoptando una postura despreocupada.
A Nix le gusto su seriedad, era otra faceta que no estaba acostumbrada a ver. Sus facciones neutrales parecían descansar del enfado o las risas burlonas que habituaba normalmente.
Pero su seriedad no duró demasiado al ver a Nix.
– Es pronto.- anunció Nix pasando su peso a una pierna. Sus uñas repiqueteaban en la madera de la puerta con algo que se podía identificar como un poco de desasosiego.
Billy marcó una sonrisa burlona y dió un paso hacia ella.
– Susan me pidió que viniera ahora a recogerte.- alzó los hombros con inociencia.– Espera aquí.- ordenó Nix yendo hacia la cocina para coger el Kouign-amann.
– ¡Je quitte Anne!- habló antes de cruzar el humbral de la puerta.Billy se había quedado allí los pocos segundos que Nix había tardado y su mirada se dirigió al plato con papel de aluminio que Nix sujetaba.
No pudo evitar arrugar levemente el ceño al oler el perfume de la chica mezclado con un aroma dulzón a mantequilla.Tragó la saliva que se le había acumulado en la boca y trató de decir algo, pero no pudo. Su cuerpo había decidido no hablar y solo olisquear. Y eso no mejoró cuando ambos se subieron a su coche y la cabina se llenó de esos dos aromas tan alarmantemente suculentos.
A Nix le extrañó que el rubio no dijera palabra alguna.
– ¿Tanto te gusta mi atuendo que te he dejado sin palabras, Hargrove?- dijo con sorna.
Billy se obligó a usar por fin sus cuerdas vocales, la miró de reojo y le respondió.
– Lo que me gusta de tu atuendo es lo fácil que se me hace imaginame quitándotelo, preciosa.- su voz salió ronca debido a ese aroma pegajoso que se le había instalado en la garganta.Un escalofrio recorrió la columna de Nix al escucharlo.
– Tan solo debías aceptar que te encanta como me queda el azul, morceau pervers.- murmuró altiva.
Billy tan solo sonrió con lascivia.
El trayecto fue corto y a medida que se avanzaban Billy sentía como su estomago se revolvía.Una vez el Camaro fue estacionado en la entrada ambos bajaron del coche, a Nix se le hizo raro caminar esos pocos metros junto a Billy. Iban juntos, a una cena, en su casa...
Sin duda, podía malinterpretarse.Se sintió extrañamente arropada al oler el aroma a carne asada cuando entró en casa de los Hargrove.
Billy se quitó su chaqueta tejana despreocupadamente y la colgó en el perchero. Nix pensó que ese era un acto demasiado formal, esa "formalidad" no cuadraba con el rubio.Apenas pasaron unos segundos cuando un taconeo suave se escuchó.
Susan salió de la cocina con una sonrisa.
– ¡Aquí estais!- festejó la pelirroja.Nix sonrió de medio lado, agradecida por su actitud acogedora.
La vista de Susan cayó inmediatamente hacia las manos de la muchacha.Y ésta, al percatarse, miró sus propias manos sujetando el pastel.
– Es un postre francés. Lo hice esta tarde.- explicó extendiendo el plato hacia la mujer.Eso fue como música para los oídos de Susan, alcanzó el plato con ilusión. El acento frances y el olor a matequilla la hechizaron. Miró a la chica con una sonrisa aún más grande.
– No era necesario, querida. Que detalle.- agradeció inmediatamente.
– ¿Lo guardo en el refrigerador?- preguntó dirigiendose a la cocina.– Donde prefiera.- respondió siguiendola unos pocos pasos hasta quedar en el humbral de la cocina.
Susan asintió y decidió colocar el postre en el refrigerador, no quería que se estropeara.
Billy la miro alejarse y su vista recorrió toda su figura.
Ese vestido le dejaba admirar parte de sus piernas. Su piel parecía suave, aterciopelada, y las palmas del californiano picarón por las ganas de acariciarla.Gruñó cuando su vista fue interrupida por la voz de Max.
– Aun no me lo creo.- dijo con un tono burlón.
El rubio suspiró y miró a la menor que bajaba las escaleras.
– ¿Qué es lo que no te crees mocosa?- preguntó fingiendo una sonrisa.Max bajó las escaleras hasta quedar en el último peldaño.
– Que ella te soporte mínimamente.- dijo con un tono retintín..
.Aquí os dejo una imagen del postre 'kouign-amann'.
~ Mmmh, délicieux! ~
Gracias por leer
Atte: Saturn moon
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BAD GUY
FanfictionElla logró ver la verdad que nadie más podía, pudo ver más allá de esa mirada enloquecida. Nix Dubois, la debilidad de Billy. . . I like when you get mad I guess I'm pretty glad that you're alone You said she's scared of me? I mean, I don't see what...